El Palermo aparta al Milan de la final de la Copa
Roma, Agencias
El Palermo se ha clasificado para la final de la Copa de Italia después de vencer (2-1) en el estadio Renzo Barbera al AC Milan en el partido de vuelta de semifinales, con lo que los de Serse Cosmi han hecho bueno el 2-2 logrado en el partido de ida en San Siro, lo que impide al cuadro ''rossoneri'' sumar un nuevo título a su reciente conquista del ''Scudetto''.
El Palermo confirmó en su feudo la superioridad demostrada en la ida, en la que en todo momento complicaron a los pupilos de Massimiliano Allegri. Los milanistas en ningún momento dieron la sensación de poder voltear el resultado adverso que traían de tierras lombardas, y se atascaron en exceso a la hora de intentar buscar la puerta de Sirigu.
Los primeros 45 minutos estuvieron marcados por las alternativas para ambos conjuntos que pudieron desnivelar la balanza a su favor, pero que no supieron encontrar el camino del gol. El Milan quería demostrar la teórica superioridad que a priori le otorga ser el flamante campeón de liga y guiados por Pirlo, los rojinegros intentaban elaborar e intentar arrinconar a los sicilianos en su campo.
Sin embargo, las ''águilas'' de Palermo volvieron a revelarse como un equipo que no estaba dispuesto a ejercer un papel de sumisión y siempre tuvo intención de hacer daño a su rival. La intensidad de los locales les permitía robar en medio campo e inquietar el área de Abbiati. No obstante la falta de acierto fue igual de patente en ambos adversarios, con lo que el duelo se iba al descanso con un empate sin goles que dejaba las espadas en todo lo alto.
Tras la reanudación, el Palermo continuó con su inconformismo y lejos de caer en la tentación de querer defender su exigua ventaja, siguió queriendo el gol que le colocara con pie y medio en la finalísima. El Milan no daba por su parte la sensación de tener que marcar un gol que le era imprescindible para conseguir eliminar al cuadro rosado.
A poco menos de un cuarto de hora para el final, los palermitanos terminaban por encontrar el tanto que merecían, por haberlo buscado con más interés que su rival, y Miglaccio de cabeza adelantaba a los suyos dejando la eliminatoria casi sentenciada. La sentencia definitiva no tardó en caer y sólo diez minutos después, llegaba el 2-0 por medio de Bovo, que transformaba un claro penalti cometido por Van Bommel, que además fue expulsado.
Los últimos compases fueron un vano intento de los de Allegri por buscar el milagro a base de acumular hombres de ataque en la frontal siciliana, pero el 2-1 de Ibrahimovic en el descuento llegaba demasiado tarde. Al los de Cosmi no les tembló el pulso y sin mucho sufrimiento pudo derrocar al campeón liguero y situarse en una final copera a la que el Palermo no llegaba desde hace 32 años.