Dominique Strauss-Kahn adquiere un aire de Bernard Madoff
Nueva York, Agencias
El ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn está adquiriendo un aire de Bernard Madoff, mientras su estilo de vida pasa del socialismo elitista a una batalla contra las acusaciones de crímenes sexuales que enfrenta.
El ex jefe del FMI tuvo que acceder a ser un 'prisionero cibernético' de Stroz Friedberg, la misma compañía de seguridad que custodió al famoso financiero Madoff, a fin de convencer al juez de Nueva York de que lo dejara armar su defensa en libertad bajo fianza.
Strauss-Kahn se encuentra momentáneamente en el Empire Building, en Broadway, en uno de los apartamentos de la firma Stroz Friedberg, equipado con un guardia armado en la puerta, videocámaras y otros equipos de vigilancia, además de la tobillera electrónica que lleva el acusado.
El francés, de 62 años, cuyas esperanzas de presentarse como candidato del partido socialista a las próximas elecciones presidenciales de Francia se esfumaron cuando se le imputaron cargos por violación, fue liberado a condición de ser custodiado por Stroz Friedberg, y no por su esposa.
El caso está siendo atendido por el director de Stroz Friedberg, Anthony Valenti, -ex vicepresidente del Citigroup bank y ex investigador de alto rango de la oficina de la Fiscalía estadounidense- quien también llevó el caso de Madoff.
Las "vastas implicaciones" del esquema Ponzi de 50.000 millones de dólares de Madoff implicaron un "inusual nivel de riesgo, que incluían amenazas de muerte contra el acusado, interrelaciones potencialmente peligrosas con el público y una atmósfera circense a causa del interés mediático", según Stroz Frieberg.
La vigilancia de Madoff fue efectuada por "supervisores de agentes federales jubilados y policías de alto nivel de Nueva York", que escudriñaron cada entrada y salida de la residencia del financiero.
Stroz Friedberg dijo haber cumplido su deber "con un final exitoso, sin incidentes, al escoltar a Madoff hasta su audiencia, de donde fue transferido a la prisión federal el 12 de marzo de 2009".
Se espera que Strauss-Kahn, quien debe pagar los honorarios de Stroz Friedberg -que se estiman a 200.000 dólares mensuales-, reciba el mismo tipo de atención.
Lejos de su residencia de cuatro millones de dólares, en el exclusivo barrio de Georgetown, en Washington, el ex dirigente del FMI sólo podrá salir de su actual refugio por causa de una emergencia médica.
Una vez que sea reubicado en un refugio permanente, sólo podrá salir para ir a la oficina de su abogado Benjamin Brafman, al tribunal, a una sinagoga o a un centro médico.
Strauss-Kahn tiene toque de queda de las 22H00 a las 06H00 y sólo puede ser visitado por cuatro personas que no pertenezcan a su familia, uno a la vez.
La mansión de Strauss-Kahn en Georgetown, sus dos casas familiares en París y su casa de reposo en Marruecos se encuentran muy lejos del alcance del ex dirigente del FMI.
Aunque se encuentre fuera de la cárcel de Rikers Island, Strauss-Kahn está siendo tratado por la prensa como lo fue Madoff.
El diario The New York Post llamó a Madoff 'Ponzi king' ('el rey del Ponzi') y 'arch-swindler' ('archiestafador'), mientras que Strauss-Kahn ha sido apodado 'Pepe le Pew', como el zorrillo de los dibujos animados de Warner Brothers.
El gobierno francés, por su parte, apoyaría una demanda de Dominique Strauss-Kahn para purgar su pena en Francia si fuese condenado, declaró el domingo el ministro del Interior, Claude Guéant. "Parece evidente que si Strauss-Kahn, en la hipótesis de que fuese condenado, solicitase venir a Francia, el gobierno francés apoyaría su demanda", indicó Guéant en declaraciones a la emisora de radio Europe 1.
El ministro recordó que existe una convención entre ambos países que "permite a los franceses condenados en Estados Unidos cumplir su pena en Francia". "Hace falta primero que el condenado esté de acuerdo y que los dos países estén de acuerdo, especialmente el país que condena porque evidentemente siempre está muy atento a que haya garantías de ejecución efectiva de la pena", subrayó Guéant.
El ministro reconoció que si la justicia estadounidense declara culpable a Strauss-Kahn, éste "será culpable de hechos muy graves" y que este escándalo ha dañado "la imagen de Francia".
El ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn está adquiriendo un aire de Bernard Madoff, mientras su estilo de vida pasa del socialismo elitista a una batalla contra las acusaciones de crímenes sexuales que enfrenta.
El ex jefe del FMI tuvo que acceder a ser un 'prisionero cibernético' de Stroz Friedberg, la misma compañía de seguridad que custodió al famoso financiero Madoff, a fin de convencer al juez de Nueva York de que lo dejara armar su defensa en libertad bajo fianza.
Strauss-Kahn se encuentra momentáneamente en el Empire Building, en Broadway, en uno de los apartamentos de la firma Stroz Friedberg, equipado con un guardia armado en la puerta, videocámaras y otros equipos de vigilancia, además de la tobillera electrónica que lleva el acusado.
El francés, de 62 años, cuyas esperanzas de presentarse como candidato del partido socialista a las próximas elecciones presidenciales de Francia se esfumaron cuando se le imputaron cargos por violación, fue liberado a condición de ser custodiado por Stroz Friedberg, y no por su esposa.
El caso está siendo atendido por el director de Stroz Friedberg, Anthony Valenti, -ex vicepresidente del Citigroup bank y ex investigador de alto rango de la oficina de la Fiscalía estadounidense- quien también llevó el caso de Madoff.
Las "vastas implicaciones" del esquema Ponzi de 50.000 millones de dólares de Madoff implicaron un "inusual nivel de riesgo, que incluían amenazas de muerte contra el acusado, interrelaciones potencialmente peligrosas con el público y una atmósfera circense a causa del interés mediático", según Stroz Frieberg.
La vigilancia de Madoff fue efectuada por "supervisores de agentes federales jubilados y policías de alto nivel de Nueva York", que escudriñaron cada entrada y salida de la residencia del financiero.
Stroz Friedberg dijo haber cumplido su deber "con un final exitoso, sin incidentes, al escoltar a Madoff hasta su audiencia, de donde fue transferido a la prisión federal el 12 de marzo de 2009".
Se espera que Strauss-Kahn, quien debe pagar los honorarios de Stroz Friedberg -que se estiman a 200.000 dólares mensuales-, reciba el mismo tipo de atención.
Lejos de su residencia de cuatro millones de dólares, en el exclusivo barrio de Georgetown, en Washington, el ex dirigente del FMI sólo podrá salir de su actual refugio por causa de una emergencia médica.
Una vez que sea reubicado en un refugio permanente, sólo podrá salir para ir a la oficina de su abogado Benjamin Brafman, al tribunal, a una sinagoga o a un centro médico.
Strauss-Kahn tiene toque de queda de las 22H00 a las 06H00 y sólo puede ser visitado por cuatro personas que no pertenezcan a su familia, uno a la vez.
La mansión de Strauss-Kahn en Georgetown, sus dos casas familiares en París y su casa de reposo en Marruecos se encuentran muy lejos del alcance del ex dirigente del FMI.
Aunque se encuentre fuera de la cárcel de Rikers Island, Strauss-Kahn está siendo tratado por la prensa como lo fue Madoff.
El diario The New York Post llamó a Madoff 'Ponzi king' ('el rey del Ponzi') y 'arch-swindler' ('archiestafador'), mientras que Strauss-Kahn ha sido apodado 'Pepe le Pew', como el zorrillo de los dibujos animados de Warner Brothers.
El gobierno francés, por su parte, apoyaría una demanda de Dominique Strauss-Kahn para purgar su pena en Francia si fuese condenado, declaró el domingo el ministro del Interior, Claude Guéant. "Parece evidente que si Strauss-Kahn, en la hipótesis de que fuese condenado, solicitase venir a Francia, el gobierno francés apoyaría su demanda", indicó Guéant en declaraciones a la emisora de radio Europe 1.
El ministro recordó que existe una convención entre ambos países que "permite a los franceses condenados en Estados Unidos cumplir su pena en Francia". "Hace falta primero que el condenado esté de acuerdo y que los dos países estén de acuerdo, especialmente el país que condena porque evidentemente siempre está muy atento a que haya garantías de ejecución efectiva de la pena", subrayó Guéant.
El ministro reconoció que si la justicia estadounidense declara culpable a Strauss-Kahn, éste "será culpable de hechos muy graves" y que este escándalo ha dañado "la imagen de Francia".