Clinton: EEUU aceptaría a una mujer al frente del FMI
Deauville, Agencias
La secretaria de estado norteamericana Hillary Rodham Clinton dio impulso el jueves a la candidatura de la ministra de finanzas francesa, Christine Lagarde, para dirigir el Fondo Monetario Internacional, aunque no avaló todavía específicamente a ningún candidato.
"Damos la bienvenida a las mujeres bien calificadas y experimentadas para dirigir grandes organizaciones como el FMI", dijo Clinton en una conferencia de prensa en París.
Notó que Estados Unidos "todavía no ha tomado ninguna posición sobre una candidatura", aunque el comentario fue el indicio más claro hasta ahora de que Estados Unidos podría volver a apoyar el tradicional monopolio de Europa al frente del FMI.
El ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, un francés, renunció la semana pasada en Nueva York, donde se le acusa de agresión sexual.
Los líderes mundiales congregados en una cumbre en Francia debatirán quién será su sucesor y si será un europeo o de alguien de otra región, como reclaman los países en desarrollo.
Los analistas dijeron que los líderes de la reunión del Grupo de los Ocho, en Deauville, no deben dar por sentado que Lagarde es candidata segura, ya que podría cobrar fuerza la candidatura del gobernador del banco central de México Agustín Carstens.
Los miembros del G8 tienen poder especial de votos en la junta ejecutiva del FMI, que se cree nombrará un nuevo director para fines de junio. Los países europeos han manifestado su apoyo a Lagarde, pero dependen en gran medida del voto estadounidense.
Se ha insinuado una batalla entre naciones desarrolladas y en desarrollo acerca de si permitir que otro europeo tome la dirección del FMI, tal como ha ocurrido desde que se fundó la institución a mediados de la década de 1940. A la vez, siempre ha sido un estadounidense quien dirige el Banco Mundial, la institución hermana.
Directores ejecutivos del FMI de Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica emitieron una declaración conjunta esta semana en la que apoyan "abandonar la práctica no escrita y anticuada que requiere que el titular del FMI sea necesariamente de Europa".
La secretaria de estado norteamericana Hillary Rodham Clinton dio impulso el jueves a la candidatura de la ministra de finanzas francesa, Christine Lagarde, para dirigir el Fondo Monetario Internacional, aunque no avaló todavía específicamente a ningún candidato.
"Damos la bienvenida a las mujeres bien calificadas y experimentadas para dirigir grandes organizaciones como el FMI", dijo Clinton en una conferencia de prensa en París.
Notó que Estados Unidos "todavía no ha tomado ninguna posición sobre una candidatura", aunque el comentario fue el indicio más claro hasta ahora de que Estados Unidos podría volver a apoyar el tradicional monopolio de Europa al frente del FMI.
El ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, un francés, renunció la semana pasada en Nueva York, donde se le acusa de agresión sexual.
Los líderes mundiales congregados en una cumbre en Francia debatirán quién será su sucesor y si será un europeo o de alguien de otra región, como reclaman los países en desarrollo.
Los analistas dijeron que los líderes de la reunión del Grupo de los Ocho, en Deauville, no deben dar por sentado que Lagarde es candidata segura, ya que podría cobrar fuerza la candidatura del gobernador del banco central de México Agustín Carstens.
Los miembros del G8 tienen poder especial de votos en la junta ejecutiva del FMI, que se cree nombrará un nuevo director para fines de junio. Los países europeos han manifestado su apoyo a Lagarde, pero dependen en gran medida del voto estadounidense.
Se ha insinuado una batalla entre naciones desarrolladas y en desarrollo acerca de si permitir que otro europeo tome la dirección del FMI, tal como ha ocurrido desde que se fundó la institución a mediados de la década de 1940. A la vez, siempre ha sido un estadounidense quien dirige el Banco Mundial, la institución hermana.
Directores ejecutivos del FMI de Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica emitieron una declaración conjunta esta semana en la que apoyan "abandonar la práctica no escrita y anticuada que requiere que el titular del FMI sea necesariamente de Europa".