Chile suspende el uso de gases lacrimógenos por parte de la Policía en las protestas
Santiago de Chile, Agencias
El Gobierno chileno anunció hoy que la Policía suspenderá el uso de gases lacrimógenos para disolver protestas, en medio de la polémica por su supuesto efecto abortivo y su empleo en las multitudinarias manifestaciones de estudiantes y ecologistas de los últimos días.
"Hemos resuelto que estos gases lacrimógenos no sean utilizados por Carabineros de Chile para enfrentar situaciones de desorden público", declaró el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en una comparecencia en la sede del Gobierno en la que no aceptó preguntas.
Hinzpeter consideró "razonable suspender el uso de esos gases lacrimógenos hasta que nuevos informes médicos" permitan disipar las dudas sobre la conveniencia de emplearlos "para enfrentar situaciones de desorden público o vandalismo".
La decisión del Gobierno se produce cuatro días antes de que el presidente, Sebastián Piñera, rinda su cuenta pública ante el Congreso, en un acto que suele ir acompañado de violentos disturbios en los alrededores de la sede legislativa, en Valparaíso.
El anuncio de Hinzpeter está precedido por las críticas a Carabineros por supuesto uso desmedido de la fuerza en la dispersión de las marchas que se han sucedido en los últimos días en distintas ciudades del país.
Estas manifestaciones han sido convocadas tanto por estudiantes, en demanda de mayores recursos para la educación pública, como por ecologistas, en protesta por la aprobación del estudio ambiental de HidroAysén, que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia.
Precisamente hoy los senadores opositores Eugenio Tuma y Guido Girardi ingresaron a trámite legislativo un proyecto de ley para prohibir a las fuerzas de orden y seguridad publica el empleo de gases lacrimógenos y de otros compuestos químicos en protestas.
"Los gases lacrimógenos fueron creados con fines militares, cuando las armas químicas eran usadas indiscriminadamente en conflictos armados, y no hay razón alguna para que se empleen en contra de la población civil que ejerce un legítimo derecho a manifestarse", señaló Tuma.
Desde el retorno a la democracia, también con la Concertación de centroizquierda en el poder (1990-2010), Carabineros ha seguido empleando tanto bombas lacrimógenas como gases disparados por carros a los que popularmente se conoce como "zorrillos".
A mediados de la pasada semana, y tras publicarse un informe mundial sobre el tema, el mayor de la Prefectura de Fuerzas Especiales Oscar Ríos dijo que los gases utilizados "están autorizados por organismos internacionales".
"Tal es así que los ocupan países tanto de América Latina como de Europa", recalcó.
En tanto, el toxicólogo de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin, reafirmó este lunes que las bombas lacrimógenas usadas por la policía militarizada llevan componentes químicos con un potencial efecto abortivo.
Indicó además que un ingrediente de las bombas llamado "o-clorobenzilideno malonodicrido" también puede causar problemas respiratorios graves a las personas ancianas y los niños.
El diputado opositor y médico Enrique Accorsi también ha asegurado que la mezcla de sustancias utilizadas por Carabineros "es mortal si se utiliza de manera reiterada" porque "provoca daños cerebrales irreparables".
El Gobierno chileno anunció hoy que la Policía suspenderá el uso de gases lacrimógenos para disolver protestas, en medio de la polémica por su supuesto efecto abortivo y su empleo en las multitudinarias manifestaciones de estudiantes y ecologistas de los últimos días.
"Hemos resuelto que estos gases lacrimógenos no sean utilizados por Carabineros de Chile para enfrentar situaciones de desorden público", declaró el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en una comparecencia en la sede del Gobierno en la que no aceptó preguntas.
Hinzpeter consideró "razonable suspender el uso de esos gases lacrimógenos hasta que nuevos informes médicos" permitan disipar las dudas sobre la conveniencia de emplearlos "para enfrentar situaciones de desorden público o vandalismo".
La decisión del Gobierno se produce cuatro días antes de que el presidente, Sebastián Piñera, rinda su cuenta pública ante el Congreso, en un acto que suele ir acompañado de violentos disturbios en los alrededores de la sede legislativa, en Valparaíso.
El anuncio de Hinzpeter está precedido por las críticas a Carabineros por supuesto uso desmedido de la fuerza en la dispersión de las marchas que se han sucedido en los últimos días en distintas ciudades del país.
Estas manifestaciones han sido convocadas tanto por estudiantes, en demanda de mayores recursos para la educación pública, como por ecologistas, en protesta por la aprobación del estudio ambiental de HidroAysén, que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia.
Precisamente hoy los senadores opositores Eugenio Tuma y Guido Girardi ingresaron a trámite legislativo un proyecto de ley para prohibir a las fuerzas de orden y seguridad publica el empleo de gases lacrimógenos y de otros compuestos químicos en protestas.
"Los gases lacrimógenos fueron creados con fines militares, cuando las armas químicas eran usadas indiscriminadamente en conflictos armados, y no hay razón alguna para que se empleen en contra de la población civil que ejerce un legítimo derecho a manifestarse", señaló Tuma.
Desde el retorno a la democracia, también con la Concertación de centroizquierda en el poder (1990-2010), Carabineros ha seguido empleando tanto bombas lacrimógenas como gases disparados por carros a los que popularmente se conoce como "zorrillos".
A mediados de la pasada semana, y tras publicarse un informe mundial sobre el tema, el mayor de la Prefectura de Fuerzas Especiales Oscar Ríos dijo que los gases utilizados "están autorizados por organismos internacionales".
"Tal es así que los ocupan países tanto de América Latina como de Europa", recalcó.
En tanto, el toxicólogo de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin, reafirmó este lunes que las bombas lacrimógenas usadas por la policía militarizada llevan componentes químicos con un potencial efecto abortivo.
Indicó además que un ingrediente de las bombas llamado "o-clorobenzilideno malonodicrido" también puede causar problemas respiratorios graves a las personas ancianas y los niños.
El diputado opositor y médico Enrique Accorsi también ha asegurado que la mezcla de sustancias utilizadas por Carabineros "es mortal si se utiliza de manera reiterada" porque "provoca daños cerebrales irreparables".