Capturan a un sospechoso de dirigir la matanza en la finca de Guatemala
Guatemala, Agencias
La Policía de Guatemala capturó este martes a un sospechoso de dirigir a los sicarios del cartel mexicano Los Zetas que asesinaron y decapitaron a 27 campesinos en una finca del norte del país el 14 de mayo, en una matanza que conmovió a toda Centroamérica, informó el presidente Álvaro Colom.
"Al parecer esta persona fue la responsable de dirigir al grupo que asesinó a los campesinos" en el departamento de Petén, dijo Colom en rueda de prensa, poco después de que fuera arrestado el guatemalteco Elder Estuardo Morales Pineda, con quien suman 12 los detenidos por la matanza, entre ellos tres mexicanos.
"La información que yo tengo es que habría pruebas técnicas e indicios fuertes de que él participó directamente en la matanza; eso lo tendría que confirmar el Ministerio Público con las investigaciones que se hagan", agregó Colom.
Morales fue atrapado en San Benito, un municipio de Petén, departamento fronterizo con México, cerca de la finca donde fueron asesinados los 27 labriegos, incluidas dos mujeres.
El sospechoso es acusado de "de los delitos de plagio o secuestro y asesinato", declaró a la AFP el portavoz policial Donald González.
La masacre, que conmovió al país a pesar de estar habituado a la violencia, fue atribuida por el gobierno a Los Zetas, que operan en la impunidad en esa región selvática norteña próxima a la frontera mexicana.
Los sicarios ejecutaban a los trabajadores mientras les preguntaban donde estaba el dueño de la finca, Otto Salguero, con el fin de matarlo. Luego de la masacre, las autoridades comenzaron a investigar al ganadero por sospechas de que está vinculado con el narcotráfico, lo que fue negado por sus padres.
Salguero, de 50 años, está escondido desde la matanza.
Además de Morales, otros cinco sospechosos, entre ellos los tres mexicanos, fueron capturados este martes en Huehuetenango (noroeste) y se suman a tres detenidos la semana pasada en Petén y la vecina región de Alta Verapaz. Otros tres hombres fueron capturados el fin de semana en Quetzaltenango (oeste), cuando colocaban lienzos firmados por Los Zetas para adjudicarse la masacre.
"Las investigaciones no se han concentrado en Petén, sino que se han extendido a otros departamentos (...). Los resultados se han obtenido gracias a la articulación de la inteligencia y los hallazgos realizados en diferentes operativos", dijo el ministro del Interior, Carlos Menocal.
Un sobreviviente de la matanza contó a la AFP que salió con vida porque "me hice el muerto cuando me metieron un cuchillo en el estómago".
Los Zetas, cuyas redes se extienden del sur de Estados Unidos a Centroamérica, es un grupo creado por militares mexicanos que desertaron hace unos años para unirse al cartel del Golfo, al que ahora se enfrentan.
Colom impuso el estado de sitio en Petén luego de la matanza, la peor perpetrada en el país desde que firmó la paz en 1996 tras una cruenta guerra civil de 36 años, y desplegó policías y soldados en la región.
Por otra parte, el cadáver descuartizado del fiscal Allan Stowlinsky Vidaurre fue localizado, un día después de que fuera secuestrado en Alta Verapaz, en otro crimen atribuido al cartel mexicano.
"Él participó en las pesquisas para capturar al presunto líder de Los Zetas, Hugo Gómez", indicó a la AFP una fuente de la Fiscalía.
Los asesinos dejaron un mensaje en el que se atribuyen el crimen de Stowlinsky, firmado por 'Z200', la misma célula de Los Zetas acusada de la matanza en la finca.
"Seguro que es una venganza por la nota que apareció allí", dijo Colom.
La Policía de Guatemala capturó este martes a un sospechoso de dirigir a los sicarios del cartel mexicano Los Zetas que asesinaron y decapitaron a 27 campesinos en una finca del norte del país el 14 de mayo, en una matanza que conmovió a toda Centroamérica, informó el presidente Álvaro Colom.
"Al parecer esta persona fue la responsable de dirigir al grupo que asesinó a los campesinos" en el departamento de Petén, dijo Colom en rueda de prensa, poco después de que fuera arrestado el guatemalteco Elder Estuardo Morales Pineda, con quien suman 12 los detenidos por la matanza, entre ellos tres mexicanos.
"La información que yo tengo es que habría pruebas técnicas e indicios fuertes de que él participó directamente en la matanza; eso lo tendría que confirmar el Ministerio Público con las investigaciones que se hagan", agregó Colom.
Morales fue atrapado en San Benito, un municipio de Petén, departamento fronterizo con México, cerca de la finca donde fueron asesinados los 27 labriegos, incluidas dos mujeres.
El sospechoso es acusado de "de los delitos de plagio o secuestro y asesinato", declaró a la AFP el portavoz policial Donald González.
La masacre, que conmovió al país a pesar de estar habituado a la violencia, fue atribuida por el gobierno a Los Zetas, que operan en la impunidad en esa región selvática norteña próxima a la frontera mexicana.
Los sicarios ejecutaban a los trabajadores mientras les preguntaban donde estaba el dueño de la finca, Otto Salguero, con el fin de matarlo. Luego de la masacre, las autoridades comenzaron a investigar al ganadero por sospechas de que está vinculado con el narcotráfico, lo que fue negado por sus padres.
Salguero, de 50 años, está escondido desde la matanza.
Además de Morales, otros cinco sospechosos, entre ellos los tres mexicanos, fueron capturados este martes en Huehuetenango (noroeste) y se suman a tres detenidos la semana pasada en Petén y la vecina región de Alta Verapaz. Otros tres hombres fueron capturados el fin de semana en Quetzaltenango (oeste), cuando colocaban lienzos firmados por Los Zetas para adjudicarse la masacre.
"Las investigaciones no se han concentrado en Petén, sino que se han extendido a otros departamentos (...). Los resultados se han obtenido gracias a la articulación de la inteligencia y los hallazgos realizados en diferentes operativos", dijo el ministro del Interior, Carlos Menocal.
Un sobreviviente de la matanza contó a la AFP que salió con vida porque "me hice el muerto cuando me metieron un cuchillo en el estómago".
Los Zetas, cuyas redes se extienden del sur de Estados Unidos a Centroamérica, es un grupo creado por militares mexicanos que desertaron hace unos años para unirse al cartel del Golfo, al que ahora se enfrentan.
Colom impuso el estado de sitio en Petén luego de la matanza, la peor perpetrada en el país desde que firmó la paz en 1996 tras una cruenta guerra civil de 36 años, y desplegó policías y soldados en la región.
Por otra parte, el cadáver descuartizado del fiscal Allan Stowlinsky Vidaurre fue localizado, un día después de que fuera secuestrado en Alta Verapaz, en otro crimen atribuido al cartel mexicano.
"Él participó en las pesquisas para capturar al presunto líder de Los Zetas, Hugo Gómez", indicó a la AFP una fuente de la Fiscalía.
Los asesinos dejaron un mensaje en el que se atribuyen el crimen de Stowlinsky, firmado por 'Z200', la misma célula de Los Zetas acusada de la matanza en la finca.
"Seguro que es una venganza por la nota que apareció allí", dijo Colom.