Bruselas amenaza con abrir expediente a Dinamarca por los controles fronterizos
Bruselas, Agencias
La Comisión Europea amenazó este viernes a Dinamarca con abrirle un expediente por su decisión unilateral de restablecer controles en sus fronteras con Alemania y Suecia, susceptible de violar el principio de libre circulación que rige en la Unión Europea (UE).
"Insto al Gobierno danés a evitar acciones unilaterales y a asegurarse de que todas las medidas que toma son conformes a la ley", dijo la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström.
La comisaria aseguró estar dispuesta a "continuar el diálogo con Dinamarca", pero si es necesario Bruselas "utilizará todas las herramientas de que dispone para garantizar el respeto de la ley de la UE", amagó, en alusión a una posible apertura de expediente por infracción que puede acabar en los tribunales.
Copenhague anunció el miércoles que restablecerá los controles permanentes en sus fronteras con Alemania y Suecia para luchar contra la inmigración ilegal y el crimen organizado, pese al principio de libre circulación que rige en la Unión Europea (UE). La decisión fue tomada por el Gobierno conservador presionado por la extrema derecha y sin consulta previa con sus socios europeos.
Previamente a la advertencia de Malmström, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, expresó "importantes dudas" sobre la legalidad de la decisión de Dinamarca.
En una misiva dirigida al primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, Barroso señaló que una "primera evaluación jurídica" de la iniciativa suscita "dudas importantes sobre el respeto de Dinamarca de sus obligaciones y de las disposiciones de los tratados europeos".
En particular, Barroso afirmó que la libre circulación de personas que rige en el espacio Schengen y de bienes, servicios y capitales que se aplica en el territorio de la UE puede verse comprometida si Dinamarca instala controles fronterizos de "forma permanente".
"Los Estados miembros no pueden llevar a cabo sistemáticamente controles aduaneros y policiales en sus fronteras nacionales", recordó el presidente del Ejecutivo comunitario, gendarme de la legislación europea.
Las fronteras internas han sido abolidas entre los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) para los bienes, los servicios y los capitales. La libre circulación de personas rige en el espacio Schengen, del que forman parte 22 de los 27 países de la UE, además de Suiza, Noruega e Islandia.
La decisión danesa de restablecer controles fronterizos provocó esta semana una polémica en Europa y suscitó las críticas airadas de la Eurocámara.
No obstante, los Gobiernos europeos, reunidos el jueves en Bruselas a nivel de ministros del Interior, evitaron todo reproche a Copenhague, dándose por satisfechos con las "garantías" que les dio su colega danés de que la medida respeta los principios de Schengen.
En un contexto de auge de los partidos populistas y xenófobos en Europa y un incremento de la inmigración ilegal procedente del norte de Africa, los 27 acordaron estudiar en cambio una propuesta franco-italiana para reintroducir "excepcionalmente" los controles fronterizos con el fin de frenar olas puntuales de llegadas de extranjeros.
La Comisión Europea amenazó este viernes a Dinamarca con abrirle un expediente por su decisión unilateral de restablecer controles en sus fronteras con Alemania y Suecia, susceptible de violar el principio de libre circulación que rige en la Unión Europea (UE).
"Insto al Gobierno danés a evitar acciones unilaterales y a asegurarse de que todas las medidas que toma son conformes a la ley", dijo la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström.
La comisaria aseguró estar dispuesta a "continuar el diálogo con Dinamarca", pero si es necesario Bruselas "utilizará todas las herramientas de que dispone para garantizar el respeto de la ley de la UE", amagó, en alusión a una posible apertura de expediente por infracción que puede acabar en los tribunales.
Copenhague anunció el miércoles que restablecerá los controles permanentes en sus fronteras con Alemania y Suecia para luchar contra la inmigración ilegal y el crimen organizado, pese al principio de libre circulación que rige en la Unión Europea (UE). La decisión fue tomada por el Gobierno conservador presionado por la extrema derecha y sin consulta previa con sus socios europeos.
Previamente a la advertencia de Malmström, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, expresó "importantes dudas" sobre la legalidad de la decisión de Dinamarca.
En una misiva dirigida al primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, Barroso señaló que una "primera evaluación jurídica" de la iniciativa suscita "dudas importantes sobre el respeto de Dinamarca de sus obligaciones y de las disposiciones de los tratados europeos".
En particular, Barroso afirmó que la libre circulación de personas que rige en el espacio Schengen y de bienes, servicios y capitales que se aplica en el territorio de la UE puede verse comprometida si Dinamarca instala controles fronterizos de "forma permanente".
"Los Estados miembros no pueden llevar a cabo sistemáticamente controles aduaneros y policiales en sus fronteras nacionales", recordó el presidente del Ejecutivo comunitario, gendarme de la legislación europea.
Las fronteras internas han sido abolidas entre los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) para los bienes, los servicios y los capitales. La libre circulación de personas rige en el espacio Schengen, del que forman parte 22 de los 27 países de la UE, además de Suiza, Noruega e Islandia.
La decisión danesa de restablecer controles fronterizos provocó esta semana una polémica en Europa y suscitó las críticas airadas de la Eurocámara.
No obstante, los Gobiernos europeos, reunidos el jueves en Bruselas a nivel de ministros del Interior, evitaron todo reproche a Copenhague, dándose por satisfechos con las "garantías" que les dio su colega danés de que la medida respeta los principios de Schengen.
En un contexto de auge de los partidos populistas y xenófobos en Europa y un incremento de la inmigración ilegal procedente del norte de Africa, los 27 acordaron estudiar en cambio una propuesta franco-italiana para reintroducir "excepcionalmente" los controles fronterizos con el fin de frenar olas puntuales de llegadas de extranjeros.