21 muertos, entre ellos soldados de EEUU, en una nueva ola de atentados en Irak
Bagdad, Agencias
Al menos 19 personas murieron y 84 resultaron heridas este domingo en Irak en una decena de ataques que ponen en entredicho la capacidad de las fuerzas iraquíes para asumir la seguridad del país a siete mese de la retirada prevista del ejército estadounidense, que perdió este domingo a dos soldados.
Este domingo por la mañana se produjo en pocas horas la explosión de 13 bombas de fabricación casera y tres coches bomba, además de un atentado suicida.
El ataque más sangriento fue un doble atentado perpetrado hacia las 09H00 (06H00 GMT) en Taji, a 25 kilómetros al norte de Bagdad, que causó 12 muertos y 23 heridos, informó un responsable del ministerio de Interior que requirió el anonimato. Una fuente de la cartera de Defensa indicó que eran 14 los muertos y 30 los heridos.
El atentado comenzó por la explosión de un coche bomba, tras la cual un kamikaze hizo estallar los explosivos de llevaba sobre sí en el momento en que la policía, los socorristas y numerosas personas acudían al lugar. Ocho policías figuran entre los muertos.
En el sur de la capital, cuatro bombas de fabricación casera estallaron en una calle cercana a una comisaría, tras lo cual explotó un coche bomba, matando en total a dos personas e hiriendo a 15, según el responsable del ministerio del Interior.
También el sur de la capital, un miliciano 'Sahua' que trabajaba para el gobierno murió y cuatro resultaron heridos por una bomba lapa en el barrio de Dora y otro atentado dejó tres heridos en el sector de Saidiya.
En el barrio desfavorecido de Ciudad Sadr (noroeste), una bomba estalló en un hospital, causando dos muertos y siete heridos, mientras que otro atentado perpetrado en un mercado hirió a siete personas.
En el sector de Al Talbiya (norte), un coche bomba hizo explosión al paso de un convoy de un general del ministerio de Interior, matando a una persona e hiriendo a cinco. Otro atentado cerca de la plaza Wasiq (centro) dejó un muerto y 12 heridos.
En el este de la capital, seis personas resultaron heridas por una bomba al paso de una patrulla de policía y otras dos por dos artefactos explosivos contra el vehículo de un empleado del mando de operaciones de Bagdad.
Estos atentados tienen lugar tres días después de la muerte de 29 personas -casi todas policías- en tres atentados en la ciudad de Kirkuk.
Por otra parte, dos soldados estadounidenses murieron este domingo en el centro de Irak, según el ejército de Estados Unidos.
Más de ocho años después de la invasión del país árabe por una coalición internacional liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña, el ejército norteamericano sigue teniendo a 45.000 hombres en Irak, dedicados a la formación de las fuerzas iraquíes.
Estos ataques ponen en evidencia las dificultades de las fuerzas iraquíes frente a una insurrección que tiene aún la capacidad de golpear fuerte lo que impone apremio al retiro, o no, de las fuerzas estadounidenses.
Numerosos responsables estadounidenses exhortaron a Bagdad a decidirse lo antes posibles sobre una eventual petición para prolongar esta misión.
Por su parte, los últimos militares británicos abandonaron Irak este domingo. Gran Bretaña había anunciado esta semana el fin de la misión de formación llevada a cabo por la Royal Navy para entrenar a los iraquíes, poniendo fin a las operaciones militares británicas en este país. La mayoría de los soldados británicos desplegados en Irak ya había abandonado el país en julio de 2009.