Toyota espera normalizar su producción para finales de año
Tokio, Agencias
Toyota, el mayor fabricante de coches del mundo, anunció hoy que espera recuperar su ritmo normal de producción para noviembre o diciembre de 2011, tras verse seriamente afectado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo en Japón.
La compañía espera que el proceso de normalización de la producción arranque en julio en varias plantas de Japón y en agosto en las del resto de países en los que fabrica.
Tanto en Japón como en el exterior, Toyota prevé que todas las plantas vuelvan a su ritmo habitual para finales de este año, según un comunicado del grupo.
El terremoto y el tsunami del 11 de marzo han disminuido considerablemente las operaciones de Toyota, principalmente por la interrupción en la cadena de suministros de las partes necesarias para la fabricación de vehículos.
Por ello, la empresa anunció esta semana una reducción temporal de su producción de vehículos del 50 por ciento en Japón, del 70 por ciento en EEUU, México y Canadá, y de entre un 50 y un 70 por ciento en China.
"Pido sinceras disculpas por el enorme retraso en la entrega a todos los clientes que han decidido comprar uno de nuestros vehículos", dijo hoy el presidente de Toyota, Akio Toyoda, en una rueda de prensa para anunciar el plan de recuperación.
La catástrofe también ha afectado a otras grandes compañías niponas del motor como Nissan, segundo fabricante del país, y Honda, tercero.
Las tres principales fabricantes japoneses reiniciaron en abril sus operaciones domésticas, aunque el volumen de fabricación en los tres casos está en torno al 50 por ciento de su producción normal, según estimaciones del diario Nikkei.
El presidente de Honda, Takanobu Ito, dijo esta semana que espera normalizar la producción de la compañía cuanto antes, sin precisar fechas concretas.
Por otro lado, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón, que integra a los principales grupos del motor, anunció hoy que en verano sus miembros abrirán varias de sus fábricas nacionales los fines de semana y las cerrarán dos días entre semana.
La medida afecta a plantas del norte, de Tokio y de las regiones colindantes y está pensada para compensar la escasez de suministro eléctrico prevista durante los meses estivales, debido que varias centrales generadoras dejaron de funcionar tras el tsunami.
Toyota, el mayor fabricante de coches del mundo, anunció hoy que espera recuperar su ritmo normal de producción para noviembre o diciembre de 2011, tras verse seriamente afectado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo en Japón.
La compañía espera que el proceso de normalización de la producción arranque en julio en varias plantas de Japón y en agosto en las del resto de países en los que fabrica.
Tanto en Japón como en el exterior, Toyota prevé que todas las plantas vuelvan a su ritmo habitual para finales de este año, según un comunicado del grupo.
El terremoto y el tsunami del 11 de marzo han disminuido considerablemente las operaciones de Toyota, principalmente por la interrupción en la cadena de suministros de las partes necesarias para la fabricación de vehículos.
Por ello, la empresa anunció esta semana una reducción temporal de su producción de vehículos del 50 por ciento en Japón, del 70 por ciento en EEUU, México y Canadá, y de entre un 50 y un 70 por ciento en China.
"Pido sinceras disculpas por el enorme retraso en la entrega a todos los clientes que han decidido comprar uno de nuestros vehículos", dijo hoy el presidente de Toyota, Akio Toyoda, en una rueda de prensa para anunciar el plan de recuperación.
La catástrofe también ha afectado a otras grandes compañías niponas del motor como Nissan, segundo fabricante del país, y Honda, tercero.
Las tres principales fabricantes japoneses reiniciaron en abril sus operaciones domésticas, aunque el volumen de fabricación en los tres casos está en torno al 50 por ciento de su producción normal, según estimaciones del diario Nikkei.
El presidente de Honda, Takanobu Ito, dijo esta semana que espera normalizar la producción de la compañía cuanto antes, sin precisar fechas concretas.
Por otro lado, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón, que integra a los principales grupos del motor, anunció hoy que en verano sus miembros abrirán varias de sus fábricas nacionales los fines de semana y las cerrarán dos días entre semana.
La medida afecta a plantas del norte, de Tokio y de las regiones colindantes y está pensada para compensar la escasez de suministro eléctrico prevista durante los meses estivales, debido que varias centrales generadoras dejaron de funcionar tras el tsunami.