Siete muertos en un tiroteo ocurrido un centro comercial del oeste de Holanda
Al menos hay 11 heridos, tres de ellos muy graves.- El pistolero era blanco, con antecedentes penales y llevaba una ametralladora y ropa militar
Amsterdam, Agencias
Amsterdam, Agencias
Un holandés autóctono ha entrado al mediodía en un centro comercial de la ciudad holandesa de Alphen aan den Rijn, situada a 20 kilómetros de Ámsterdam, y ha matado a tiros a seis personas. Otras 11 han resultado heridas, tres de ellas muy graves. Entre las víctimas hay niños que están siendo identificados. El pistolero, con antecedentes penales y residente en la misma ciudad, se ha volado la cabeza con la ametralladora con la que había disparado indiscriminadamente. A esas horas, y en sábado, las tiendas y el restaurante del enclave estaban repletos de gente. El centro comercial, y otros tres de la ciudad, han sido desalojados por motivos de seguridad y para evitar el pánico.
El autor de los tiros llevaba puesta una chaqueta de aviador y pantalones de combate. Demudado ante la magnitud de lo sucedido, Bas Eenhoorn, alcalde de Alphen aan den Rijn, ha dicho que se trata de "un drama de proporciones inimaginables". Tanto la reina Beatriz de Holanda, como el primer ministro, el liberal Mark Rutte, han hecho llegar su pésame a las familias de las víctimas. Es la primera vez que un asesinato en masa de estas características tiene lugar en Holanda, y todo el país se encuentra en estado de choque.
Minutos después del asalto, varios testigos relataron lo que vieron. La dependienta de una tienda de moda oyó los tiros y, sin poder reaccionar, recogió a una señora que entraba tambaleándose y gritando: "Me han disparado, me han disparado". Un paseante vio a un niño alcanzado por una bala en la espalda. Otro divisó a un inválido herido en su silla de ruedas. Un joven dijo que el autor de los disparos "entró con el arma en ristre; luego empezó a disparar en todas las direcciones". Otra dependienta oyó el ruido sordo y encadenado de las balas de un arma automática. "Pero piensas que no es posible. Algo así no puede suceder aquí. Al momento me he dado cuenta de que era real", ha dicho. En pocos minutos han acudido varias ambulancias y servicios de urgencias al lugar, además de policías y psicólogos. Los heridos fueron trasladados a centros especializados en medio de cierto malestar. El hospital de Alphen aan den Rijn cierra los fines de semana, y las urgencias se atienden en otros cercanos.
El centro comercial asaltado sirve a una gran barriada y cuenta con todo tipo de tiendas pequeñas, dos grandes supermercados, cafeterías y zonas para sentarse. "Tenemos un equipo de expertos trabajando para ayudar a las víctimas, y la policía hace también lo posible por averiguar las razones de todo esto", ha añadido el alcalde. En una parroquia cercana han acogido a varios de los ciudadanos que se encontraban en el lugar de los hechos. "No es fácil, están muy traumatizados. Pero la policía debe hacer su labor y preguntarles por lo que hayan podido ver", han señalado sus responsables.
El autor de los tiros llevaba puesta una chaqueta de aviador y pantalones de combate. Demudado ante la magnitud de lo sucedido, Bas Eenhoorn, alcalde de Alphen aan den Rijn, ha dicho que se trata de "un drama de proporciones inimaginables". Tanto la reina Beatriz de Holanda, como el primer ministro, el liberal Mark Rutte, han hecho llegar su pésame a las familias de las víctimas. Es la primera vez que un asesinato en masa de estas características tiene lugar en Holanda, y todo el país se encuentra en estado de choque.
Minutos después del asalto, varios testigos relataron lo que vieron. La dependienta de una tienda de moda oyó los tiros y, sin poder reaccionar, recogió a una señora que entraba tambaleándose y gritando: "Me han disparado, me han disparado". Un paseante vio a un niño alcanzado por una bala en la espalda. Otro divisó a un inválido herido en su silla de ruedas. Un joven dijo que el autor de los disparos "entró con el arma en ristre; luego empezó a disparar en todas las direcciones". Otra dependienta oyó el ruido sordo y encadenado de las balas de un arma automática. "Pero piensas que no es posible. Algo así no puede suceder aquí. Al momento me he dado cuenta de que era real", ha dicho. En pocos minutos han acudido varias ambulancias y servicios de urgencias al lugar, además de policías y psicólogos. Los heridos fueron trasladados a centros especializados en medio de cierto malestar. El hospital de Alphen aan den Rijn cierra los fines de semana, y las urgencias se atienden en otros cercanos.
El centro comercial asaltado sirve a una gran barriada y cuenta con todo tipo de tiendas pequeñas, dos grandes supermercados, cafeterías y zonas para sentarse. "Tenemos un equipo de expertos trabajando para ayudar a las víctimas, y la policía hace también lo posible por averiguar las razones de todo esto", ha añadido el alcalde. En una parroquia cercana han acogido a varios de los ciudadanos que se encontraban en el lugar de los hechos. "No es fácil, están muy traumatizados. Pero la policía debe hacer su labor y preguntarles por lo que hayan podido ver", han señalado sus responsables.