Reservas de gas natural en Bolivia alcanzan a 19,9 TCF

Las reservas cuantificadas y certificadas de gas natural de Bolivia ascienden a un total de 19,9 TCF (Trillones de pies cúbicos por sus siglas en inglés) y cubren toda la demanda generada por el mercado interno boliviano y los compromisos de exportación con Brasil y Argentina hasta el año 2026, informaron las principales autoridades del sector energético en una conferencia de prensa.

Las reservas cuantificadas y certificadas de gas natural de Bolivia ascienden a un total de 19,9 TCF (Trillones de pies cúbicos por sus siglas en inglés) y cubren toda la demanda generada por el mercado interno boliviano y los compromisos de exportación con Brasil y Argentina hasta el año 2026, informaron las principales autoridades del sector energético en una conferencia de prensa.

Según informó YPFB la cuantificación y certificación de las reservas nacionales, efectuada por la empresa Ryder Scott, al 31 de diciembre de 2009, precisa la existencia de 9,94 TCF de Reservas Probadas de gas natural (P1), 13,65 TCF con las Reservas Probadas más Probables y 19,9 TCF, entre Probadas (P1), Probables (P2) y Posibles (P3).

El país cuenta además con 487.593,5 miles de barriles de condensado (asociado a la producción de gas natural) y 18.650,56 miles de barriles de petróleo (Mbbl) entre reservas probadas, probables y posibles.

“Con este potencial, el consumo del mercado interno y los compromisos de exportación a Brasil y Argentina están ciento por ciento garantizados”, afirmó el presidente ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas Quiroga.

El total de la demanda generada en Bolivia y los mercados de exportación en los próximos 16 años será de 14,8 TCF, de acuerdo a un balance oficial que establece un consumo histórico promedio de 0,5 a poco más de un 1 TCF, por año, en función de la evolución de los requerimientos.

Del total de los 19,9 TCF, se deduce una oferta de, al menos, 15,5 TCF, si se toma en cuenta parámetros internacionales que consignan la estimación del 100 % de las reservas probadas, más 50 por ciento de las reservas probables y 10 por ciento de las reservas posibles.: 9,94 TCF (100% de reservas probadas), 1,9 TCF (50 % las reservas probables), 0,63 TCF (10% de reservas posibles); asimismo, 0,53 TCF de recursos contingentes, 0,82 TCF de campos sin certificar en producción y 1,72 de nuevos prospectos exploratorios en ejecución.

“Las reservas son dinámicas, no estáticas”, precisó la autoridad que al señalar que en los dos últimos años, más de 3 TCF se derivan de campos sin certificar en producción, y nuevos prospectos exploratorios en ejecución, estos son: Sararenda a cargo de YPFB Andina; Aquio (Total); Carrasco Este (YPFB Chaco), Boa (YPFB Andina); Vuelta Grande Profundo (YPFB Chaco); Ibibobo (BG Bolivia, Tajibo Sur (Pluspetrol) y Timboy (YPFB Petroandina SAM).

Hasta el año 2026, la expansión del mercado interno y el cambio de la matriz energética requerirá 3,1 TCF para masificar el uso del gas domiciliario y el Gas Natural Vehicular (GNV), poner en marcha las Plantas de Extracción de Licuables del gas natural de Río Grande y Gran Chaco e impulsar todos los proyectos de industrialización en el país, como la planta de fabricación de úrea con 0,4 TCF, transformación de gas en diesel (GTL) con 0,6 TCF, y el proyecto de procesamiento de hierro en el Mutún con 0,6 TCF.

Bolivia está en condiciones plenas de suficiencia para satisfacer la exportación de gas natural. Se calcula que el mercado brasileño demandará 5,9 TCF, en función al contrato GSA con Petrobras, vigente hasta 2019. Asimismo, el mercado argentino requerirá 4,1 TCF hasta 2026, de acuerdo al contrato establecido con Enarsa y su adenda recientemente pactada.

“El actual nivel de reservas de propiedad de todo el pueblo boliviano, a partir del proceso de nacionalización de los hidrocarburos, alcanza para al menos 16 años y tres campañas de exploración en el territorio nacional, a fin de sumar nuevas reservas y mayor producción. YPFB ejecuta este año una agresiva política de exploración y explotación con una inversión programada de $us 1.163 millones”, puntualizó Villegas.

La cuantificación y certificación de reservas es un servicio empleado regularmente en la industria hidrocarburífera con el objetivo de estimar volúmenes de reservas de hidrocarburos líquidos y gaseosos contenidos en los reservorios en las categorías probada, probable y posible.

La compañía certificadora internacional Ryder Scott, contratada por YPFB Corporación por medio de una licitación internacional pública y transparente, ha certificado al 31 de diciembre de 2009, 46 campos de gas natural y 19 de petróleo y otros siete campos de gas condensando, en la categoría de recursos contingentes.

Ryder Scott actualizó el caudal de las reservas nacionales sobre la base del último estudio de la empresa De Golyer y Macnaughton que estableció, en 2005, la existencia de 12,1 TCF en Bolivia, en un análisis contratado por las autoridades de gobierno de turno de entonces.

A nivel internacional, se registró un cambio en el método petrofísico de cuantificación y certificación de las reservas que está validado y en actual vigencia. Desde 2004, se aplica un nuevo concepto para interpretación petrofísica para los reservorios fracturados a nivel mundial, determinando los espesores netos productores con mayor precisión debido al avance de tecnologías, así como los nuevos factores de recuperación en base al comportamiento de los campos.

Para la determinación de reservas nacionales, entre 2004 y 2005, la empresa De Golyer y Mac Naughton, solamente utilizó una metodología, basada en cálculos volumétricos.

El soporte técnico empleado por la empresa Ryder Scott para la determinación de las reservas actuales contempla una metodología más exhaustiva de cálculo con siete parámetros: Perforación de nuevos pozos, datos adquiridos durante el desarrollo del campo, historial de producción, pruebas de potencial, datos de presiones, comportamiento de reservorios y datos y estudios geológicos.

Al análisis de propiedades petrofísicas, en el pasado, de Golyer y Macnaughton, concebía un método convencional que suponía que dentro del reservorio las estructuras contenedoras de hidrocarburos eran concebidos a un cubo lleno, similar a una esponja llena de líquidos; sin embargo el nuevo método petrofísico, más exacto, señala que estas estructuras son fracturadas, similares al mármol, sólo dejan fluir hidrocarburos por pequeños canales, o sea los volúmenes mesurables.

YPFB Corporación se ha planteado dos grandes desafíos: implementar el Plan de Inversiones 2011 – 2015 con una inversión de $us. 9.351,4 millones. Sólo este año, se programó una ejecución de $us 1.814 millones, de los cuales $us 1.163 serán destinados por prioridad al desarrollo de una agresiva campaña de exploración y explotación para incrementar reservas y producción nacional.

La mayor inversión está a cargo del Estado y se canaliza a través de YPFB Corporación y sus empresas subsidiarias que participan tanto en el upstream como en el downstream.

Bolivia posee un inmenso potencial hidrocarburífero. El Plan de Exploración de YPFB ha establecido el potencial Gasífero de 54 TCF y el potencial Petrolífero de 1.409 MMBbl. Al presente, el país cuenta con 68 áreas bajo reserva, entre libres y reservadas, en zonas tradicionales y no tradicionales donde se están desarrollando tareas de exploración y explotación de hidrocarburos.

El desarrollo de campos en producción en Bolivia, sobre todo los megacampos que aportan el 83 por ciento de la producción nacional se dinamizará con una inversión de más de 3.254 millones de dólares hasta 2015. La producción nacional de gas se elevará hasta 71 MMmcd en los próximos tres años.

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