Quintana: Menonitas tomaron tierras fiscales y deforestaron 2.000 hectáreas en Beni
La Paz, Erbol
El ex ministro de la Presidencia y actual director de la Agencia Nacional de Desarrollo de las Fronteras (Ademaf), Juan Ramón Quintana, denunció este martes que una colonia de menonitas en la provincia Cercado del departamento del Beni tomó 4.000 hectáreas de tierras fiscales de manera irregular y deforestó alrededor de 2.000 hectáreas.
La autoridad de Ademaf dijo que las tierras tomadas se encuentran sobre el río Negro, lo que obligó a las autoridades iniciar los procesos legales respectivos contra los dirigentes menonitas que habrían llevado adelante esta suerte de titulación de “fachada” (falsa).
“Al ocupar estas tierras fiscales se han dedicado a deforestar más o menos entre 1.500 a 2.000 hectáreas de manera irregular. Esa es una investigación que la hizo el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) junto con la ABT (Autoridad Boliviana de Bosques y Tierras) y llevaron adelante procesos judiciales contra los dirigentes de menonitas”, dijo.
En cuanto a su trabajo en las fronteras sostuvo que el gobierno le dio un gran impulso a la integración interna del país porque está uniendo a todo el territorio nacional. Aseguró que en la frontera lo que hace falta es un acuerdo estratégico entre productores locales, empresarios y gobierno nacional para definir su desarrollo.
PROPIEDAD DE LA TIERRA
Sobre el problema de la tierra, Quintana sostuvo que es crucial porque es parte fundamental para la estabilidad política del país, porque es la que genera excedente y de donde se extraen todos los recursos. “Es un capital financiero, político y objeto del poder”, aseveró.
A raíz de esta situación –apuntó– surgió la resistencia en el sector del oriente porque existen hechos vinculados con lo ilegal, hay brasileros, argentinos, europeos dueños de cantidad de tierras y nadie sabe cómo lograron titularlas. A ellos se suman las estancias que están en propiedad de la Iglesia que deben ser investigadas por el INRA, porque además se evidenció que en muchas de ellas trabajan personas que no perciben un sueldo.
“El problema en torno a la tierra es muy complejo porque esto implica no solamente expresión de poder sino también otras connotaciones de naturalezas política”, enfatizó. Asimismo, sostuvo que junto a Juan Carlos Rojas, ex director del INRA, se revirtieron tierras en la Chiquitanía y se consolidó un predio de 30.000 hectáreas que estaba en poder de súbditos brasileños.
El ex ministro de la Presidencia y actual director de la Agencia Nacional de Desarrollo de las Fronteras (Ademaf), Juan Ramón Quintana, denunció este martes que una colonia de menonitas en la provincia Cercado del departamento del Beni tomó 4.000 hectáreas de tierras fiscales de manera irregular y deforestó alrededor de 2.000 hectáreas.
La autoridad de Ademaf dijo que las tierras tomadas se encuentran sobre el río Negro, lo que obligó a las autoridades iniciar los procesos legales respectivos contra los dirigentes menonitas que habrían llevado adelante esta suerte de titulación de “fachada” (falsa).
“Al ocupar estas tierras fiscales se han dedicado a deforestar más o menos entre 1.500 a 2.000 hectáreas de manera irregular. Esa es una investigación que la hizo el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) junto con la ABT (Autoridad Boliviana de Bosques y Tierras) y llevaron adelante procesos judiciales contra los dirigentes de menonitas”, dijo.
En cuanto a su trabajo en las fronteras sostuvo que el gobierno le dio un gran impulso a la integración interna del país porque está uniendo a todo el territorio nacional. Aseguró que en la frontera lo que hace falta es un acuerdo estratégico entre productores locales, empresarios y gobierno nacional para definir su desarrollo.
PROPIEDAD DE LA TIERRA
Sobre el problema de la tierra, Quintana sostuvo que es crucial porque es parte fundamental para la estabilidad política del país, porque es la que genera excedente y de donde se extraen todos los recursos. “Es un capital financiero, político y objeto del poder”, aseveró.
A raíz de esta situación –apuntó– surgió la resistencia en el sector del oriente porque existen hechos vinculados con lo ilegal, hay brasileros, argentinos, europeos dueños de cantidad de tierras y nadie sabe cómo lograron titularlas. A ellos se suman las estancias que están en propiedad de la Iglesia que deben ser investigadas por el INRA, porque además se evidenció que en muchas de ellas trabajan personas que no perciben un sueldo.
“El problema en torno a la tierra es muy complejo porque esto implica no solamente expresión de poder sino también otras connotaciones de naturalezas política”, enfatizó. Asimismo, sostuvo que junto a Juan Carlos Rojas, ex director del INRA, se revirtieron tierras en la Chiquitanía y se consolidó un predio de 30.000 hectáreas que estaba en poder de súbditos brasileños.