Playoffs de la NBA: Chris Paul se toma el Staples Center y pone en ventaja a los Hornets
Los Ángeles, Agencias
Los Nueva Orleans Hornets, comandados por un brillante Chris Paul, sorprendieron a los vigentes campeones, Los Ángeles Lakers, a quienes vencieron (100-109), por primera vez esta temporada, tras haber caído derrotados en los cuatro encuentros que disputaron durante la temporada regular.
El asombroso base de los Hornets, de 1,83 metros, culminó uno de sus mejores partidos como profesional, con 33 puntos, 14 asistencias y siete rebotes. Por parte de los Lakers, destacó Kobe Bryant, con 34 puntos, mientras que Pau Gasol firmó uno de sus peores encuentros en "playoffs" a pesar de sus ocho puntos (2/9 en tiros), seis rebotes y seis asistencias.
No pudieron empezar peor las eliminatorias por el título para los Lakers.
Relajados y faltos de tensión, tal vez sin brindar la importancia necesaria al duelo desde el primer instante, se vieron superados por el vertiginoso ataque de su rival (4-12), dirigido con mano maestra por Paul, autor de seis puntos y ocho asistencias en el primer cuarto.
Los angelinos reaccionaron y firmaron un parcial de 10-0 a pesar de las individualidades de Bryant y las pérdidas de balón, mientras Marco Belinelli, con dos triples, y Carl Landry, poderoso en la zona, se erigían en los mejores recursos de los Hornets en ataque.
Tras una gran asistencia de Gasol a Shannon Brown para cerrar el cuarto (24-26), Nueva Orleans seguía avisando de sus intenciones (27-35) aprovechando constantemente su amplitud de banquillo para desgastar a los jugadores clave de los Lakers, que acusaban el flojo rendimiento de Gasol y Odom.
Los de Monty Williams alcanzaron una renta de 12 puntos a 54 segundos para el descanso (40-52). Por entonces, Paul contaba con más asistencias que los propios Lakers (9-10) y Gasol debía retirarse a los vestuarios con un corte en la mejilla, producto de un choque con su ex compañero DJ Mbenga.
Un triple sobre la bocina de Artest, cercano al medio campo, dejó el resultado en 47-55 y la distancia desapareció casi por completo en el tercer periodo tras un parcial inicial de 7-0 (54-55), pero los visitantes no se dejaban intimidar y seguían comandando en el marcador gracias al enorme trabajo en la pintura de Landy y Aaron Gray.
Bryant, harto del cariz que estaba tomando el duelo, anotó seis puntos seguidos para poner las tablas (65-65) tras muchos minutos de liderazgo de los Hornets, que comenzaron a acusar la floja labor de Trevor Ariza (2/13 en el tiro) y su paupérrimo porcentaje de aciertos desde el tiro libre (38 por ciento).
Con un cuarto por jugar y las espadas en alto (72-73), los Hornets trataron de mantener la estrategia que tan buenos resultados les estaba reportando: echar el cerrojo en la zona e impedir que Gasol y Bynum pudieran moverse de forma cómoda.
Los Hornets apuntaban alto (78-84), pero un triple de Bryant y dos tiros libres de Artest volvieron a dejar el partido en un puño (87-90) a falta de seis minutos, aunque el espectáculo sin igual de Paul, con dos suspensiones de auténtico mago a pesar de la oposición de Gasol, seguía reinando en el Staples Center (87-94).
Un triple de Artest y dos tiros libres del alero californiano apretaron de nuevo las cosas (92-96), pero las imprecisiones en forma de errores en el tiro y pérdidas de balón hicieron imposible la remontada. David tumbó a Goliat. El toque de atención estaba servido.