Palermo: “Uno es cabeza dura y siempre va por más”
Buenos Aires, Olé
Martín Palermo le puso fin a su racha negativa y, tras 951 minutos sin hacer goles, convirtió el tercero ante Huracán. “Estoy agotado físicamente y de la cabeza, fue un día tremendo", explicó el Loco, que además aseguró que se retirará en Boca.
Y la racha llegó a su fin. Tras 951 minutos sin meter goles, Martín Palermo pudo desquitarse y clavó el 3-0 sobre Huracán. El Titán, que había estrellado un cabezazo en el travesaño y le habían sacado otra en la línea, recibió de Mouche ante la salida de Monzón para empujar la pelota y así romper el maleficio.
“Pablo (Mouche) y todos buscaron la forma y la manera para que pudiera hacer el gol. Estoy agradecido, el equipo funcionó bien, controló el partido y tuvimos muchas llegadas. Fue increíble lo que me perdí, si erraba el último era para irme de la cancha”, ironizó el delantero, quien recién pudo sacarse la mufa a los 37 minutos de la segunda parte.
Martín confesó estar agotado tras el triunfo y tiró: “Estoy agotado físicamente y de la cabeza, tengo que descansar, fue un día tremendo”. Además, desestimó la idea de Verón de llevarlo a Estudiantes: “No me van a convencer de ir, me retiro en Boca cuando termine el torneo”.
“Es difícil cuando no entra. Tuve algunas claras como la primera de cabeza, la de derecha, la del palo, la que me sacan en la línea… Increíble. Pero uno es cabeza dura y va siempre por más”, confesó. Así, con la todavía reciente euforia de haber cortado el maleficio, Palermo festejó algo más que un gol y evitó alcanzar su racha más larga sin convertir en Argentina (en Estudiantes llegó a 989 minutos). Que se cuide Stracqualursi (máximo anotador con ocho tantos), el Titán está vivo y a sólo siete goles…
Martín Palermo le puso fin a su racha negativa y, tras 951 minutos sin hacer goles, convirtió el tercero ante Huracán. “Estoy agotado físicamente y de la cabeza, fue un día tremendo", explicó el Loco, que además aseguró que se retirará en Boca.
Y la racha llegó a su fin. Tras 951 minutos sin meter goles, Martín Palermo pudo desquitarse y clavó el 3-0 sobre Huracán. El Titán, que había estrellado un cabezazo en el travesaño y le habían sacado otra en la línea, recibió de Mouche ante la salida de Monzón para empujar la pelota y así romper el maleficio.
“Pablo (Mouche) y todos buscaron la forma y la manera para que pudiera hacer el gol. Estoy agradecido, el equipo funcionó bien, controló el partido y tuvimos muchas llegadas. Fue increíble lo que me perdí, si erraba el último era para irme de la cancha”, ironizó el delantero, quien recién pudo sacarse la mufa a los 37 minutos de la segunda parte.
Martín confesó estar agotado tras el triunfo y tiró: “Estoy agotado físicamente y de la cabeza, tengo que descansar, fue un día tremendo”. Además, desestimó la idea de Verón de llevarlo a Estudiantes: “No me van a convencer de ir, me retiro en Boca cuando termine el torneo”.
“Es difícil cuando no entra. Tuve algunas claras como la primera de cabeza, la de derecha, la del palo, la que me sacan en la línea… Increíble. Pero uno es cabeza dura y va siempre por más”, confesó. Así, con la todavía reciente euforia de haber cortado el maleficio, Palermo festejó algo más que un gol y evitó alcanzar su racha más larga sin convertir en Argentina (en Estudiantes llegó a 989 minutos). Que se cuide Stracqualursi (máximo anotador con ocho tantos), el Titán está vivo y a sólo siete goles…