Mas de 40 asesinatos en una semana en la ciudad más poblada de Pakistán
Islamabad, Agencias
Al menos 41 personas fueron asesinadas durante la última semana en la sureña Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán, informó hoy a Efe una fuente policial.
Nueve de los asesinatos tuvieron un móvil político, según la fuente, quien explicó que entre estos fallecidos hay militantes del gobernante Partido Popular (PPP), del minoritario Muttahida Quami Movement (MQM) y de un partido islamista, entre otros.
Las otras 32 personas perdieron la vida en enfrentamientos o ataques armados relacionados con episodios de delincuencia u otros, pero no vinculados a la violencia política.
Las autoridades paquistaníes y de la provincia sureña de Sindh, cuya capital es Karachi, han lanzado este año varias operaciones del cuerpo de los "rangers" (similar a la guardia civil española) contra las bandas criminales para detener la ola de asesinatos.
Punyabíes, sindhis, pastunes y baluchis pugnan por la supremacía política en la ciudad más poblada de Pakistán, donde la actividad de mafias auspiciadas por partidos políticos ligados a esas etnias ha causado un grave deterioro de la seguridad pública.
Barrios como el de Liyari, donde se concentra el hampa, o el cercano de Orangi, que acoge a la inmigración pastún, son algunos de los centros neurálgicos de la violencia.
Según un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP), 750 personas fueron asesinadas el año pasado en Karachi, por criminalidad común o vinculada a partidos políticos.
Al menos 41 personas fueron asesinadas durante la última semana en la sureña Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán, informó hoy a Efe una fuente policial.
Nueve de los asesinatos tuvieron un móvil político, según la fuente, quien explicó que entre estos fallecidos hay militantes del gobernante Partido Popular (PPP), del minoritario Muttahida Quami Movement (MQM) y de un partido islamista, entre otros.
Las otras 32 personas perdieron la vida en enfrentamientos o ataques armados relacionados con episodios de delincuencia u otros, pero no vinculados a la violencia política.
Las autoridades paquistaníes y de la provincia sureña de Sindh, cuya capital es Karachi, han lanzado este año varias operaciones del cuerpo de los "rangers" (similar a la guardia civil española) contra las bandas criminales para detener la ola de asesinatos.
Punyabíes, sindhis, pastunes y baluchis pugnan por la supremacía política en la ciudad más poblada de Pakistán, donde la actividad de mafias auspiciadas por partidos políticos ligados a esas etnias ha causado un grave deterioro de la seguridad pública.
Barrios como el de Liyari, donde se concentra el hampa, o el cercano de Orangi, que acoge a la inmigración pastún, son algunos de los centros neurálgicos de la violencia.
Según un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP), 750 personas fueron asesinadas el año pasado en Karachi, por criminalidad común o vinculada a partidos políticos.