Los Middleton: ¿Hicieron que Kate se casara con William?
Londres, Agencias
Si la boda real es un sueño hecho realidad, la historia de cómo los padres se conocieron y lograron darle una vida mejor a sus hijos, no es menos fantástica.
Michael y Carole Middleton padres de la actual Duquesa de Cambridge lograron llevar al altar a su hija con el soltero más codiciado de Inglaterra, nada más y nada menos que el futuro rey. Pero todo fue parte de una historia de amor y un proyecto en conjunto de trabajo y sacrificio para lograr elevar el nivel de vida de su familia.
Los Middleton se conocieron cuando la madre de Kate era azafata, y el padre (que también lo fue) despachador de vuelos para la aerolínea British Airways. Se enamoraron, se casaron en 1981 y posteriormente decidieron establecer su propio negocio basado en la venta de accesorios decorativos para fiestas llamado 'Party Pieces'.
La empresa resultó todo un éxito y fueron creciendo al punto que de vivir en un pequeño dúplex pasaron a establecerse en una residencia grande en el prestigioso barrio de Bucklebury. De este matrimonio nacieron tres hijos, Kate, que ahora tiene 29 años, Pippa, de 27, y James, de 24. Los cuales, han podido disfrutar de una vida acomodada y acceso a una educación de primera como lo es asistir al Marlborough College, el cual posee una matrícula anual de unos 47.000 dólares.
A Michael y Carole Middleton les permitió que sus hijos se codearan con familias muy adineradas de Gran Bretaña y cuando Kate fue a la universidad de Saint Andrews en Escocia, conoció a su actual esposo.
Lo demás es historia, y aunque haya algunas personas molestas (como cortesanos) que no les gusta la idea que una "plebeya" se case con un príncipe, es algo que cada vez es más común en las bodas reales y la familia de Kate ha demostrado que con trabajo duro, unión en la familia y metas definidas se puede lograr el éxito en todos ámbitos de la vida.
Nadie se imaginó que Kate sería la que le robaría el corazón a William, pero indudablemente su preparación moral y académica estuvieron a la altura del compromiso que asumió al momento de tener un romance con un miembro de la monarquía.
Si la boda real es un sueño hecho realidad, la historia de cómo los padres se conocieron y lograron darle una vida mejor a sus hijos, no es menos fantástica.
Michael y Carole Middleton padres de la actual Duquesa de Cambridge lograron llevar al altar a su hija con el soltero más codiciado de Inglaterra, nada más y nada menos que el futuro rey. Pero todo fue parte de una historia de amor y un proyecto en conjunto de trabajo y sacrificio para lograr elevar el nivel de vida de su familia.
Los Middleton se conocieron cuando la madre de Kate era azafata, y el padre (que también lo fue) despachador de vuelos para la aerolínea British Airways. Se enamoraron, se casaron en 1981 y posteriormente decidieron establecer su propio negocio basado en la venta de accesorios decorativos para fiestas llamado 'Party Pieces'.
La empresa resultó todo un éxito y fueron creciendo al punto que de vivir en un pequeño dúplex pasaron a establecerse en una residencia grande en el prestigioso barrio de Bucklebury. De este matrimonio nacieron tres hijos, Kate, que ahora tiene 29 años, Pippa, de 27, y James, de 24. Los cuales, han podido disfrutar de una vida acomodada y acceso a una educación de primera como lo es asistir al Marlborough College, el cual posee una matrícula anual de unos 47.000 dólares.
A Michael y Carole Middleton les permitió que sus hijos se codearan con familias muy adineradas de Gran Bretaña y cuando Kate fue a la universidad de Saint Andrews en Escocia, conoció a su actual esposo.
Lo demás es historia, y aunque haya algunas personas molestas (como cortesanos) que no les gusta la idea que una "plebeya" se case con un príncipe, es algo que cada vez es más común en las bodas reales y la familia de Kate ha demostrado que con trabajo duro, unión en la familia y metas definidas se puede lograr el éxito en todos ámbitos de la vida.
Nadie se imaginó que Kate sería la que le robaría el corazón a William, pero indudablemente su preparación moral y académica estuvieron a la altura del compromiso que asumió al momento de tener un romance con un miembro de la monarquía.