Lanús le cortó el envión a Boca y lo derrotó 2-0 en el Sur


Buenos Aires, Agencias
Lanús logró en su cancha un indiscutido triunfo por 2 a 0 sobre Boca Juniors basado en su mejor producción en el último tramo del juego y dejo a su vencido lejos de pujar por el título en el Torneo Clausura.

El partido fue deslucido durante la mayor parte, pero el equipo de Gabriel Schurrer lo inclinó en su favor en los últimos veinte minutos en los cuales impuso una mejor disposición en la cancha, con valiosos aportes de Eduardo Ledesma y Diego Valeri, más el fundamental ingreso de Silvio Romero.

Boca esta vez no tuvo el desequilibrio de Juan Román Riquelme, artífice de las dos victorias consecutivas que enhebró. Esta vez Riquelme estuvo muy apagado. Ante esto, no encontró un conductor alternativo, y los tardíos cambios no variaron la situación y así se resignó a una derrota que lo condena por lo que resta de este semestre.

La olvidable tarde de Boca se completó con la racha negativa que estableció Martín Palermo, quien ya lleva 813 minutos sin convertir un gol. Ante la anemia goleadora de Palermo, otra vez ingresó Lucas Viatri, aunque esta vez no pudo ser el salvador como hace una semana ante Estudiantes.

El primer tiempo fue muy mal jugado, sin prolijidad en el traslado por ninguno de los dos equipos, sin individualidades que marcaran alguna diferencia, y con muy poco trabajo para los arqueros.

Lanús fue mejor en el arranque porque fue más dinámico en la mitad de la cancha, lo que le permitió ganar las pelotas divididas y recuperar el balón muy metido en campo rival.

Sin embargo la primera llegada clara le correspondió a Boca, y tuvo lugar en el minuto 10. Fue una apertura de Riquelme para Clemente Rodríguez, quien desde la derecha envió un centro bajo, conectado imperfectamente por Cristian Chávez, cuyo remate fue desviado al corner por Mauricio Caranta.

Hacia el cuarto de hora, los volantes de Boca empezaron a afirmarse, y le quitaron la pelota a los medios de Lanús, y entonces el partido se hizo parejo, pero continuó siendo anodino.

La jugada más peligrosa de Lanús tuvo lugar los 31 minutos. Valeri envió un centro desde la izquierda que Leandro Díaz de espaldas al área jugó hacia atrás para Guido Pizarro, quien llegando de frente y por el medio, remató muy alto.

La monotonía del último cuarto de hora recién se quebró a los 44, cuando Riquelme, desde la izquierda y fuera del área, sacó un sorpresivo remate que exigió una buena respuesta de Caranta para desviar la pelota al corner.

El comienzo de la segunda etapa no trajo mayores variantes, aunque Lanús ganó en agresividad con una mayor participación de Valeri.

El primer aviso se produjo a los 6, cuando un centro que llegó desde la izquierda fue cabeceado al gol, tras un grosero error de Lucchetti, por Leandro Díaz. Sin embargo la jugada fue anulada a instancias del segundo asistente.

Agustín Marchesín (reemplazó a Caranta en el inicio del complemento) recién intervino sobre los 10, para controlar un cabezazo débil de Palermo, y después tuvo que exigirse por otro cabezazo, más peligroso, a cargo de Caruzzo.

Cuando Lanús ya era neto dominador (a partir de los 24 con el ingreso de Romero), Valeri estuvo a punto de abrir el marcador, a los 32, pero cabeceó desviado, y dos minutos más tarde llegó el 1-0 en una maniobra que armó Ledesma sobre la derecha. Este envió un centro, Cellay, falló, y Valeri, de zurda, venció a Lucchetti.

Desde entonces hasta el final, Boca no tuvo reacción y por el contrario Lanús ganó confianza y seguridad, manejó el juego casi a voluntad y llegó al segundo gol sobre los 41, con un inapelable cabezazo de Hoyos.

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