La esperanza de derrocar a Gadafi por la fuerza se esfuma
Bruselas, Agencias
Fuerzas del Gobierno libio intentaban irrumpir en la asediada ciudad de Misrata el viernes, día en el que la OTAN reconoció que sus bombardeos no estaban siendo suficientes para ayudar a los insurgentes a retirar del poder a Muamar el Gadafi sólo por la fuerza.
Misrata, el único emplazamiento de los rebeldes en el oeste del país, ha estado sometida a un asedio de las fuerzas de Gadafi durante semanas. El viernes, los insurgentes dijeron que tropas del Gobierno estaban avanzando hacia los distritos orientales y que se estaban enfrentando en batallas callejeras con los rebeldes.
"Intentaban avanzar y entrar en la ciudad desde el este, desde una zona llamada Eqsir, que es un área muy poblada. Los rebeldes se les enfrentaron y los combates continúan", dijo el portavoz insurgente, Hasan al Misrati, a Reuters.
El único frente activo en la guerra, a lo largo de la costa mediterránea en torno a las localidades orientales de Brega y Ajbadiya, ha caído en punto muerto durante una semana, con ambas facciones avanzando y retrocediendo durante la noche.
El general estadounidense Carter Ham dijo el jueves que el conflicto estaba llegando a un punto muerto y que era muy poco probable que los rebeldes puedan abrirse camino hacia Trípoli para derrocar a Gadafi.
Las esperanzas iniciales de que la cobertura aérea occidental y los ataques a las fuerzas de Gadafi inclinarían la balanza a favor de los rebeldes se han esfumado, a medida que los soldados gubernamentales colocaban sus fuerzas mecanizadas cerca de zonas civiles que la OTAN temía atacar.
SOLUCIÓN POLÍTICA
La portavoz de la OTAN Oana Lungescu se pronunció de forma similar a Ham el viernes.
"Siempre hemos dejado claro que no existe una solución puramente militar para este conflicto. Es por eso por lo que es tan importante encontrar una solución política y en esto no hay punto muerto", dijo. Los rebeldes han rechazado las conversaciones de paz con Gadafi.
Lungescu, como otros responsables de la OTAN, expresaron su frustración por la dificultad de alcanzar a las fuerzas de Gadafi evitando al tiempo las bajas civiles.
"Estamos viendo a los soldados de Gadafi conduciendo en vehículos civiles, lo que significa que es difícil decir quién es quién", añadió.
"El caso es que están usando escudos humanos y tanques aparcados junto a mezquitas y colegios, por lo que es muy difícil apuntar a un objetivo militar sin causar bajas civiles", dijo a la prensa en Bruselas.
La confusión en el desértico campo de batalla ha causado incidentes "por fuego amigo", el último el jueves, lo que ha despertado la irritación entre los rebeldes.
Los insurgentes aseguran que cinco de sus combatientes murieron cuando aviones de la OTAN bombardearon una columna de 20 tanques que se desplazaba hacia el oeste desde Ajdabiya para reforzar el frente en torno a Brega.
La OTAN reconoció el viernes que sus aviones eran probablemente los responsables del incidente.
RETROCESO REBELDE
El ataque llevó a una confusa retirada de los rebeldes hacia Ajbadiya.
El comandante rebelde Abdel Fatah Yunes negó que eso hubiera causado tensión con la OTAN, aunque los rebeldes querían una explicación.
Es la segunda vez en menos de una semana que los rebeldes han culpado a la OTAN de atacarles por error después de que otros 13 insurgentes murieran el sábado.
Los rebeldes de Ajdabiya estaban pintando los techos de sus vehículos de color melocotón el viernes para evitar que los aviones de la OTAN les ataquen .
"La OTAN es una alianza contra el pueblo libio", dijo Alaa Senudry, voluntario de los rebeldes que se encontraba en la entrada occidental de Ajbadiya. Otro, Begasim Awamy, refunfuñó: "Nos han atacado en dos ocasiones por error".
Además de mostrar irritación por los ataques, los rebeldes han acusado a la OTAN de lentitud a la hora de ordenar ataques aéreos para apoyar a su maltrecho Ejército.
Fuerzas del Gobierno libio intentaban irrumpir en la asediada ciudad de Misrata el viernes, día en el que la OTAN reconoció que sus bombardeos no estaban siendo suficientes para ayudar a los insurgentes a retirar del poder a Muamar el Gadafi sólo por la fuerza.
Misrata, el único emplazamiento de los rebeldes en el oeste del país, ha estado sometida a un asedio de las fuerzas de Gadafi durante semanas. El viernes, los insurgentes dijeron que tropas del Gobierno estaban avanzando hacia los distritos orientales y que se estaban enfrentando en batallas callejeras con los rebeldes.
"Intentaban avanzar y entrar en la ciudad desde el este, desde una zona llamada Eqsir, que es un área muy poblada. Los rebeldes se les enfrentaron y los combates continúan", dijo el portavoz insurgente, Hasan al Misrati, a Reuters.
El único frente activo en la guerra, a lo largo de la costa mediterránea en torno a las localidades orientales de Brega y Ajbadiya, ha caído en punto muerto durante una semana, con ambas facciones avanzando y retrocediendo durante la noche.
El general estadounidense Carter Ham dijo el jueves que el conflicto estaba llegando a un punto muerto y que era muy poco probable que los rebeldes puedan abrirse camino hacia Trípoli para derrocar a Gadafi.
Las esperanzas iniciales de que la cobertura aérea occidental y los ataques a las fuerzas de Gadafi inclinarían la balanza a favor de los rebeldes se han esfumado, a medida que los soldados gubernamentales colocaban sus fuerzas mecanizadas cerca de zonas civiles que la OTAN temía atacar.
SOLUCIÓN POLÍTICA
La portavoz de la OTAN Oana Lungescu se pronunció de forma similar a Ham el viernes.
"Siempre hemos dejado claro que no existe una solución puramente militar para este conflicto. Es por eso por lo que es tan importante encontrar una solución política y en esto no hay punto muerto", dijo. Los rebeldes han rechazado las conversaciones de paz con Gadafi.
Lungescu, como otros responsables de la OTAN, expresaron su frustración por la dificultad de alcanzar a las fuerzas de Gadafi evitando al tiempo las bajas civiles.
"Estamos viendo a los soldados de Gadafi conduciendo en vehículos civiles, lo que significa que es difícil decir quién es quién", añadió.
"El caso es que están usando escudos humanos y tanques aparcados junto a mezquitas y colegios, por lo que es muy difícil apuntar a un objetivo militar sin causar bajas civiles", dijo a la prensa en Bruselas.
La confusión en el desértico campo de batalla ha causado incidentes "por fuego amigo", el último el jueves, lo que ha despertado la irritación entre los rebeldes.
Los insurgentes aseguran que cinco de sus combatientes murieron cuando aviones de la OTAN bombardearon una columna de 20 tanques que se desplazaba hacia el oeste desde Ajdabiya para reforzar el frente en torno a Brega.
La OTAN reconoció el viernes que sus aviones eran probablemente los responsables del incidente.
RETROCESO REBELDE
El ataque llevó a una confusa retirada de los rebeldes hacia Ajbadiya.
El comandante rebelde Abdel Fatah Yunes negó que eso hubiera causado tensión con la OTAN, aunque los rebeldes querían una explicación.
Es la segunda vez en menos de una semana que los rebeldes han culpado a la OTAN de atacarles por error después de que otros 13 insurgentes murieran el sábado.
Los rebeldes de Ajdabiya estaban pintando los techos de sus vehículos de color melocotón el viernes para evitar que los aviones de la OTAN les ataquen .
"La OTAN es una alianza contra el pueblo libio", dijo Alaa Senudry, voluntario de los rebeldes que se encontraba en la entrada occidental de Ajbadiya. Otro, Begasim Awamy, refunfuñó: "Nos han atacado en dos ocasiones por error".
Además de mostrar irritación por los ataques, los rebeldes han acusado a la OTAN de lentitud a la hora de ordenar ataques aéreos para apoyar a su maltrecho Ejército.