Kim Kardashian, muy hot, presume de curvas y celulitis en Cosmopolitan
Kim Kardashian lo tiene claro. Es una de las mujeres más desedas del planeta, resulta sexy y es reclamada por las revistas de moda con insistencia para protagonizar portadas que resultan muy sensuales. Esto es tenerlo claro: "Tengo celulitis, sí, ¿y qué? No por estar en la televisión hay que pensar que eres perfecta o algo parecido, soy la de siempre. En muchas ocasiones salgo por ahí y como lo que me apetece y es entonces cuando pienso que merece la pena hacerlo de vez en cuando. Creerse perfecta por estar en las portadas es un error".FELIZ, MUY FELIZ
Su última aparición ha sido en la portada de la edición británica de Cosmopolitan, revista en la que se ha declarado harta de los estereotipos sobre el ideal de belleza femenina y la dictadura a la que someten a la mujeres de carne y hueso, sobre todo carne. Así, Kim prima su felicidad sobre todas las cosas. Sólo hay un problema, ¡se puede estar como Kim Kardashian - o parecido- comendo loq eu te viene en gana... Parece difícil. Ella aparece radiante en la portada de la citada revista al grito de 'sí a los kilitos de más', 'sí a las curvas' y, por qué no, 'sí a la celulitis'.
Kim Kardashian afirma que si hubiera estado a dieta toda su vida no habría podido ser feliz. Confiesa que "a veces me he sorprendido en un probador mirando la talla del vestido y sorprendiéndome por ser una talla demasiado alta pero luego he pensado que da lo mismo. Así soy".
¿Y SU TRASERO?
Si hay un detalle de la anatomía de Kim Kardashian que llama poderosamente la atención, ese es el culo. Son decenas los artículos que se han escrito en las revistas de moda y belleza femeninas sobre su trasero y la obsesión de los hombres por su anatomía. A ella le gusta tener el culo grande: "Mucha gente habla de mi trasero. He tenido que escuchar tonterías como que lo tengo asegurado. Imagino que todo el mundo tiene un trasero por lo que hablar del mío tampoco tiene demasiado sentido. Siempre me ha gustado tener curvas. Cuando era pequeña todo el mundo me decía que mi trasero era demasiado grande y siempre les respondía: Me encanta".
