Inter le ganó a Chievo y gritó fuerte que aún está vivo
Roma, espn
Inter, con goles de Esteban Cambiasso y del brasilero Maicón, le ganó a Chievo en casa por 2 a 0 y, de esta manera, recuperó momentáneamente la segunda posición de la tabla, que ocupa con 63 unidades.
Los azul y oro, por su parte, se quedaron parados con 36 puntos y, en la espera de todos los otros partidos de la fecha, siguen decimoterceros en la clasificación.
El partido fue muy equilibrado y, al final, la diferencia la hizo la mayor calidad y experiencia de los nerazzurri, quienes supieron ser cínicos para concretizar sus chances, cosa que los de Verona no supieron hacer.
En efecto, desde el comienzo se vio que el trámite estaba muy bien repartido entre los dos cuadros, con una visita muy bien parada sobre el césped y muy viva por izquierda, para atacarlo a Maicón y molestar a los pentacampeones de Italia con una gran inteligencia táctica.
En ese marco, el juego estuvo algo trabado y no se contaron muchas ocasiones, especialmente gracias a la gran atención de ambas defensas. Sin embargo, obviamente existieron algunas chances por los dos lados, con Inter cerca del gol dos veces con un par de remates de Pazzini y Eto'o, mientras que Chievo asustó con un cabezazo de Pellissier.
El complemento se abrió con una buena jugada de Nagatomo por izquierda, quien con su gran aporte físico, técnico y táctico tanto en defensa cuanto en ataque fue sin dudas la figura del partido.
Sin embargo, la primera verdadera ocasión de gol de la segunda etapa la tuvo Chievo, cuando Bogliacino inventó un gran pelotazo para Thereau, el francés la tocó en el medio para Constant, pero el volante azul y oro, solo sobre el punto del penal, no logró encontrar la coordinación justa y pifió el esférico.
El susto volvió a trabar un poco el encuentro, porque ninguno de los dos equipo parecía querer arriesgar demasiado. Sin embargo, a la hora y pico de juego, Lucio llegó hasta el fondo por derecha y apoyó hacia atrás para Maicón, quien de primera la metió baja en el medio.
Ahí logró conectar Cambiasso, quien tuvo la suerte de ver su remate central y poco poderoso rebotar sobre un defensor, desviándose y dejándolo a Sorrentino sin chances de tapar el disparo.
Chievo reaccionó sin descomponerse, para salir a buscar el empate con una actitud más ofensiva pero intentando no sufrir otras anotaciones. Su plan le salió sólo en parte, porque si bien logró crear alguna chance para igualar el marcador, terminó también exponiéndose a las contras de Inter, que en ese momento era aún más peligroso con Sneijder y Milito en la cancha.
La visita tuvo el balón para cambiarlo todo, cuando siempre desde la izquierda llegó un centro bajo que Pellissier conectó en el medio del área, en el que fue prácticamente un penal en movimiento. Inesperadamente, el capitán de Chievo falló disparando muy por arriba del horizontal, desperdiciando clamorosamente una ocasión que podía valer un punto.
La respuesta de Inter a ese tanto fallado fue el gol de Maicón, quien a seis minutos del final aprovechó de un rebote en el área para recoger un balón perdido y de media vuelta liquidarlos al portero rival y al match, que hasta hubiera podido terminar con un resultado más amplio (e injusto) en favor de los locales.