Iglesia boliviana propone promover una nueva generación de católicos en política
La Paz, Erbol
La Iglesia Católica se propuso promover una nueva generación de católicos en política, cinco años después que la Biblia fuera excluida de los juramentos de autoridades en Palacio de Gobierno y la señal de la cruz fuera reemplazada por el puño izquierdo en alto y la palma de la mano derecha en el corazón.
“Hace falta promover una nueva generación de católicos en política, laicos que quieren testimoniar la fe en la búsqueda del bien común y en la edificación de una sociedad justa”, dice la Carta Pastoral, titulada “Los católicos en la Bolivia de hoy”, presentada el pasado miércoles.
Según los obispos de Bolivia, “los cristianos en política no son los que aceptan todo acríticamente, tampoco son un grupo de presión que quiere monopolizar la política, sino que están ahí para colaborar en la construcción de una patria abierta para todos, a la luz de los principios y los valores humanos y cristianos”.
Desde la asunción del Presidente Evo Morales al mando, la católica dejó de ser la religión oficial del Estado y el clero fue identificado como defensor de los intereses políticos de la derecha boliviana, lo que generó una serie de entredichos con miembros del gobierno, quienes llegaron a ignorar las celebraciones del calendario religioso y a practicar ritos andinos en espacios públicos.
“Llamamos a los laicos, comprometidos en la política, a tener siempre la mirada puesta en Jesùs, el Señor, y su trato hacia los pobres, los débiles, los excluidos y los pecadores. Sabemos que hay gente de buena voluntad en todos los lugares, en funciones de gobierno y responsabilidades públicas. Es un servicio necesario y de mucha responsabilidad, les acompañamos en su compromiso honesto y desde los valores humanos y cristianos, para que sigan impulsando el bien común y la convivencia justa y pacífica”, manifiesta la carta pastoral.
La Iglesia Católica se propuso promover una nueva generación de católicos en política, cinco años después que la Biblia fuera excluida de los juramentos de autoridades en Palacio de Gobierno y la señal de la cruz fuera reemplazada por el puño izquierdo en alto y la palma de la mano derecha en el corazón.
“Hace falta promover una nueva generación de católicos en política, laicos que quieren testimoniar la fe en la búsqueda del bien común y en la edificación de una sociedad justa”, dice la Carta Pastoral, titulada “Los católicos en la Bolivia de hoy”, presentada el pasado miércoles.
Según los obispos de Bolivia, “los cristianos en política no son los que aceptan todo acríticamente, tampoco son un grupo de presión que quiere monopolizar la política, sino que están ahí para colaborar en la construcción de una patria abierta para todos, a la luz de los principios y los valores humanos y cristianos”.
Desde la asunción del Presidente Evo Morales al mando, la católica dejó de ser la religión oficial del Estado y el clero fue identificado como defensor de los intereses políticos de la derecha boliviana, lo que generó una serie de entredichos con miembros del gobierno, quienes llegaron a ignorar las celebraciones del calendario religioso y a practicar ritos andinos en espacios públicos.
“Llamamos a los laicos, comprometidos en la política, a tener siempre la mirada puesta en Jesùs, el Señor, y su trato hacia los pobres, los débiles, los excluidos y los pecadores. Sabemos que hay gente de buena voluntad en todos los lugares, en funciones de gobierno y responsabilidades públicas. Es un servicio necesario y de mucha responsabilidad, les acompañamos en su compromiso honesto y desde los valores humanos y cristianos, para que sigan impulsando el bien común y la convivencia justa y pacífica”, manifiesta la carta pastoral.