Gobierno convoca a COB a un diálogo sin condicionamientos para solucionar demandas
La Paz, Abi
El Gobierno volvió a convocar el viernes a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) a retomar el diálogo para buscar soluciones a sus demandas y evitar la sucesión de acciones de violencia que perjudican a la población.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, subrayó que el Ejecutivo está dispuesto a "un diálogo abierto y sin condicionamientos con los dirigentes sindicales".
Señaló que las puertas del diálogo con los sindicatos siempre han estado abiertas, por lo que no es cierto lo que afirman algunos dirigentes sindicales, quienes con encendidos y radicales discursos pretenden descalificar la actitud dialogal de las autoridades.
Canelas instó a los dirigentes "cobistas" a "dejar de castigar al pueblo con sus manifestaciones cargadas de violencia que amedrentan a la población y le impiden acceder a servicios básicos, como los de salud, debido a la huelga indefinida que declararon".
Ante la exigencia de estos dirigentes para una reunión directa con el presidente Evo Morales Ayma, el ministro de Comunicación aseveró que el Jefe de Estado está siempre llano a recibir a los trabajadores y organizaciones sociales, pero antes deben definir los temas encuentros con los Ministros de Estado.
"El Gobierno ha convocado a dialogar a los dirigentes de la COB en reiteradas oportunidades, prácticamente nos hemos estado rogando sin recibir una respuesta adecuada", anotó.
"La respuesta ha sido precipitar medidas de presión con huelgas y, peor aún, con la violencia en las calles y el cierre de los servicios públicos de salud", agregó.
Dijo que, al parecer esas acciones son una consecuencia de una disputa electoral entre algunos dirigentes por lograr la conducción de la Central Obrera Boliviana (COB) que se definirá en el ampliado laboral que se celebrará el primero de mayo en Cochabamba.
"Los discursos radicales y veces diferentes que esgrimen el actual secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, y el ex dirigente de esta organización Jaime Solares, muestran sus intereses por disputar la dirigencia del organismo laboral", dijo.
Canelas manifestó que por ello no se justifican medidas de presión radicales cuando el diálogo está en puertas.
Reiteró que la continuación de estas acciones solamente perjudica a la población que se ve privada de acceder a la atención médica, al referirse a la huelga indefinida declarada por los sindicatos del sector de salud.
Canelas denunció el jueves por la noche el hallazgo de una gran cantidad de explosivos en las movilizaciones impulsadas por la COB, que tomaron las calles del centro de la ciudad de La Paz, en rechazo al incremento salarial del 10 y 20 por ciento dispuesto por el Gobierno.
"La Policía tuvo que intervenir y hacer explotar esas dinamitas velando por la seguridad de gente inocente y en los propios manifestantes", indicó.
"Esas actitudes muestran las verdaderas intenciones de estas agrupaciones inmersas en la COB que no es precisamente llevar adelante una protesta pacífica, sino cargada de violencia en detrimento de la población", agregó.
Efectivos de la Policía resguardaron la madrugada del viernes los accesos a la plaza Murillo, donde se encuentran el Palacio Presidencial y la Asamblea Legislativa, ante informes de que sectores radicales pretendían ingresar al lugar para sembrar violencia.
El Gobierno volvió a convocar el viernes a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) a retomar el diálogo para buscar soluciones a sus demandas y evitar la sucesión de acciones de violencia que perjudican a la población.
El ministro de Comunicación, Iván Canelas, subrayó que el Ejecutivo está dispuesto a "un diálogo abierto y sin condicionamientos con los dirigentes sindicales".
Señaló que las puertas del diálogo con los sindicatos siempre han estado abiertas, por lo que no es cierto lo que afirman algunos dirigentes sindicales, quienes con encendidos y radicales discursos pretenden descalificar la actitud dialogal de las autoridades.
Canelas instó a los dirigentes "cobistas" a "dejar de castigar al pueblo con sus manifestaciones cargadas de violencia que amedrentan a la población y le impiden acceder a servicios básicos, como los de salud, debido a la huelga indefinida que declararon".
Ante la exigencia de estos dirigentes para una reunión directa con el presidente Evo Morales Ayma, el ministro de Comunicación aseveró que el Jefe de Estado está siempre llano a recibir a los trabajadores y organizaciones sociales, pero antes deben definir los temas encuentros con los Ministros de Estado.
"El Gobierno ha convocado a dialogar a los dirigentes de la COB en reiteradas oportunidades, prácticamente nos hemos estado rogando sin recibir una respuesta adecuada", anotó.
"La respuesta ha sido precipitar medidas de presión con huelgas y, peor aún, con la violencia en las calles y el cierre de los servicios públicos de salud", agregó.
Dijo que, al parecer esas acciones son una consecuencia de una disputa electoral entre algunos dirigentes por lograr la conducción de la Central Obrera Boliviana (COB) que se definirá en el ampliado laboral que se celebrará el primero de mayo en Cochabamba.
"Los discursos radicales y veces diferentes que esgrimen el actual secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, y el ex dirigente de esta organización Jaime Solares, muestran sus intereses por disputar la dirigencia del organismo laboral", dijo.
Canelas manifestó que por ello no se justifican medidas de presión radicales cuando el diálogo está en puertas.
Reiteró que la continuación de estas acciones solamente perjudica a la población que se ve privada de acceder a la atención médica, al referirse a la huelga indefinida declarada por los sindicatos del sector de salud.
Canelas denunció el jueves por la noche el hallazgo de una gran cantidad de explosivos en las movilizaciones impulsadas por la COB, que tomaron las calles del centro de la ciudad de La Paz, en rechazo al incremento salarial del 10 y 20 por ciento dispuesto por el Gobierno.
"La Policía tuvo que intervenir y hacer explotar esas dinamitas velando por la seguridad de gente inocente y en los propios manifestantes", indicó.
"Esas actitudes muestran las verdaderas intenciones de estas agrupaciones inmersas en la COB que no es precisamente llevar adelante una protesta pacífica, sino cargada de violencia en detrimento de la población", agregó.
Efectivos de la Policía resguardaron la madrugada del viernes los accesos a la plaza Murillo, donde se encuentran el Palacio Presidencial y la Asamblea Legislativa, ante informes de que sectores radicales pretendían ingresar al lugar para sembrar violencia.