García Linera cuestiona posición conservadora "dirigentes" de COB y acepta revocatorio
La Paz, Abi
El vicepresidente Álvaro García Linera criticó el viernes la posición conservadora que han asumido "algunos" dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y se dijo llano a someterse, sin "problemas" a un revocatorio, horas después que un ampliado de la matriz sindical le pidiera consultar la continuidad de su mandato.
"Porque (en la última huelga de la COB, de casi dos semanas) defendí a los niños del campo y de la ciudad para que no vean interrumpidas las labores escolares, o a los enfermos que se vieron privados de la atención en los hospitales, no tengo problemas a ir a un revocatorio", afirmó García Linera durante una conferencia de prensa en La Paz.
El mandatario dijo no haber sino defendido los interes mayoritarios desde 2006, desde cuando ejerce el cargo.
"Si piden mi revocatoria porque defiendo la wiphala y los intereses de los bolivianos, estos dirigentes muestran que su interés es otro y que están fuera de los postulados de la lucha revolucionaria que defiende las mayorías nacionales", enfatizó al proclamar que "seguiré defendiendo a los niños que necesitan pasar clases y la universalidad de la atención de la salud y/o la recuperación del patrimonio estatal que fue entregado intereses privados" en el pasado.
El ampliado nacional de la COB, que se realizó el jueves en la ciudad de Tarija, con la asistencia de representantes de 41 organizaciones afiliadas, determinó, por unanimidad, pedir la revocatoria del mandato de García Linera, y la renuncia de los ministros de Salud y de Trabajo.
"Se pide por unanimidad el revocatorio de mandato del vicepresidente Álvaro García y la renuncia inmediata de los ministros de Trabajo, Félix Rojas y de Salud, Nila Heredia", señala uno de los puntos de la resolución aprobada en el ampliado.
Según el dirigente Bruno Apaza, esa decisión fue impulsada "por varios sectores" que se sintieron afectados por "la acusación del Vicepresidente, que intentó implicarlos con un golpe de la derecha y con un financiamiento de Estados Unidos, donde están los ex gobernantes a los que hicimos huir los trabajadores en octubre de 2003".
Al tiempo de referirse al pedido del amplaido de la sindical, García Linera hizo una separación entre la COB antes y después de 1985, cuando se instauró en Bolivia la economía de libre mercado.
"Hace 20 años me hubiera sentido muy triste por esa posición, porque en ese entonces la COB respondía a una vinculación revolucionaria y de grandes transformaciones del país", dijo.
Sin embargo anotó que en la actualidad lo que se puede apreciar una "posición tremendamente conservadora de algunos dirigentes que se prestan a las maniobras de la derecha".
El Vicepresidente resaltó que el Gobierno está en permanente contacto con los trabajadores, pero hay diferencias "políticas sustanciales" con algunos dirigentes de la COB que tienen un pensamiento conservador.
García Linera notó perfiles conservadores en "algunos de los actuales dirigentes de la COB", cuya relación con el Gobierno salió averiada tras la huelga de 12 días por más incremento salarial entre el 6 y 18 de abril.
"Se puede abrir un debate revolucionario político-ideológico para establecer quién defiende los intereses del pueblo, de los movimientos indígenas, campesinos, obreros, mineros, cooperativistas y los que están al lado de posiciones conservadoras", sostuvo.
García Linera indicó que si en la actualidad algunos dirigentes de la COB "critican mi gestión y pidan mi revocatoria, no me apena, porque no es toda la institución que ha asumido esa posición".
En alusión a pronunciamientos explícitos de la sectores vinculados a la Caja Nacional de Salud, consideró error oponerse la universalidad de la salud, a la nacionalización de las minas y exigir la privatización de las reservas monetarias internacionales que son de propiedad de todos los bolivianos.
"Esos posicionamientos desnudan la posición de una dirección laboral con un pensamiento tremendamente conservador", reiteró.
El Vicepresidente lamentó que algunos dirigentes de la COB "no representan a sus bases, a sus sindicatos, los que merecen todo el respeto, sino a intereses de otros sectores alejados de la lucha revolucionaria del pueblo boliviano".
El vicepresidente Álvaro García Linera criticó el viernes la posición conservadora que han asumido "algunos" dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y se dijo llano a someterse, sin "problemas" a un revocatorio, horas después que un ampliado de la matriz sindical le pidiera consultar la continuidad de su mandato.
"Porque (en la última huelga de la COB, de casi dos semanas) defendí a los niños del campo y de la ciudad para que no vean interrumpidas las labores escolares, o a los enfermos que se vieron privados de la atención en los hospitales, no tengo problemas a ir a un revocatorio", afirmó García Linera durante una conferencia de prensa en La Paz.
El mandatario dijo no haber sino defendido los interes mayoritarios desde 2006, desde cuando ejerce el cargo.
"Si piden mi revocatoria porque defiendo la wiphala y los intereses de los bolivianos, estos dirigentes muestran que su interés es otro y que están fuera de los postulados de la lucha revolucionaria que defiende las mayorías nacionales", enfatizó al proclamar que "seguiré defendiendo a los niños que necesitan pasar clases y la universalidad de la atención de la salud y/o la recuperación del patrimonio estatal que fue entregado intereses privados" en el pasado.
El ampliado nacional de la COB, que se realizó el jueves en la ciudad de Tarija, con la asistencia de representantes de 41 organizaciones afiliadas, determinó, por unanimidad, pedir la revocatoria del mandato de García Linera, y la renuncia de los ministros de Salud y de Trabajo.
"Se pide por unanimidad el revocatorio de mandato del vicepresidente Álvaro García y la renuncia inmediata de los ministros de Trabajo, Félix Rojas y de Salud, Nila Heredia", señala uno de los puntos de la resolución aprobada en el ampliado.
Según el dirigente Bruno Apaza, esa decisión fue impulsada "por varios sectores" que se sintieron afectados por "la acusación del Vicepresidente, que intentó implicarlos con un golpe de la derecha y con un financiamiento de Estados Unidos, donde están los ex gobernantes a los que hicimos huir los trabajadores en octubre de 2003".
Al tiempo de referirse al pedido del amplaido de la sindical, García Linera hizo una separación entre la COB antes y después de 1985, cuando se instauró en Bolivia la economía de libre mercado.
"Hace 20 años me hubiera sentido muy triste por esa posición, porque en ese entonces la COB respondía a una vinculación revolucionaria y de grandes transformaciones del país", dijo.
Sin embargo anotó que en la actualidad lo que se puede apreciar una "posición tremendamente conservadora de algunos dirigentes que se prestan a las maniobras de la derecha".
El Vicepresidente resaltó que el Gobierno está en permanente contacto con los trabajadores, pero hay diferencias "políticas sustanciales" con algunos dirigentes de la COB que tienen un pensamiento conservador.
García Linera notó perfiles conservadores en "algunos de los actuales dirigentes de la COB", cuya relación con el Gobierno salió averiada tras la huelga de 12 días por más incremento salarial entre el 6 y 18 de abril.
"Se puede abrir un debate revolucionario político-ideológico para establecer quién defiende los intereses del pueblo, de los movimientos indígenas, campesinos, obreros, mineros, cooperativistas y los que están al lado de posiciones conservadoras", sostuvo.
García Linera indicó que si en la actualidad algunos dirigentes de la COB "critican mi gestión y pidan mi revocatoria, no me apena, porque no es toda la institución que ha asumido esa posición".
En alusión a pronunciamientos explícitos de la sectores vinculados a la Caja Nacional de Salud, consideró error oponerse la universalidad de la salud, a la nacionalización de las minas y exigir la privatización de las reservas monetarias internacionales que son de propiedad de todos los bolivianos.
"Esos posicionamientos desnudan la posición de una dirección laboral con un pensamiento tremendamente conservador", reiteró.
El Vicepresidente lamentó que algunos dirigentes de la COB "no representan a sus bases, a sus sindicatos, los que merecen todo el respeto, sino a intereses de otros sectores alejados de la lucha revolucionaria del pueblo boliviano".