Fuerzas de Gadafi bombardean asediada ciudad rebelde
Tripoli, Agencias
Las fuerzas de Moamar Gadafi bombardearon el jueves la asediada ciudad rebelde de Misrata, alcanzando las áreas residenciales de sus alrededores e hiriendo a cuatro personas, dijo un médico.
La batalla de casi dos meses ha destruido grandes porciones de la tercera ciudad más grande de Libia y ha hecho que se lancen advertencias de una crisis humanitaria.
El puerto de Misrata es el único vínculo de la ciudad con el mundo exterior. Las embarcaciones que circulan sin cesar traen ayuda humanitaria y se llevan a cientos de civiles heridos y trabajadores extranjeros que quedaron atrapados cuando comenzaron los combates.
Las fuerzas de Gadafi, mejor entrenadas que las rebeldes, están luchando ferozmente para tratar de erradicar a los insurgentes de su única fortaleza importante en la mitad occidental del país, donde están los centros de poder del gobierno y la capital, Trípoli.
El jueves, las tropas gadafistas bombardearon zonas residenciales a unos 20 kilómetros (12 millas) del centro de la ciudad de Misrata.
"El bombardeo comenzó alrededor de las 9.30 de esta mañana y ha sido esporádico durante el día", dijo un médico que habló a través de Skype bajo condición de no ser identificado, por temor a represalias.
Otro médico que trabaja en Misrata, Hassan Malitan, dijo el jueves que un bombardeo de la OTAN en la ciudad mató la víspera a 12 insurgentes, el incidente más reciente de bajas causadas por fuego propio en el caótico campo de batalla libio.
La alianza militar, que opera en Libia para hacer cumplir una zona de exclusión aérea y proteger a los civiles, negó que sus aviones de combate hayan incurrido en "fuego amigo" al bombardear una construcción que los rebeldes dijeron haber estado ocupando.
El doctor Malitan aseguró que el ataque fue de aviones de la OTAN y se produjo minutos después que, junto con otro médico, visitó un edificio donde se guarecían rebeldes a unos cinco kilómetros al este del puerto.
Según la fuente médica, el incidente ocurrió en el segundo día de combates en torno del puerto.
Malitan dijo que le sorprendió encontrar rebeldes en ese lugar y que ellos le aseguraron que habían transmitido su posición a la OTAN.
"Avanzamos unos 200 metros y escuchamos una enorme explosión que sacudió la tierra", dijo Malitan. Al mirar atrás, dijo que vio humo que se alzaba del lugar donde había estado momentos antes con los hombres. Cuando regresaban lentamente, un segundo misil cayó sobre el edificio.
"Nos largamos a llorar y a gritar sus nombres", dijo. "Era evidente que los misiles venían del cielo y escuchamos el avión".
Los ataques aéreos del martes y miércoles habían intentado detener un ataque de las fuerzas leales a Gadafi que avanzaban sobre el puerto. Los gadafistas alcanzaron distintas partes de Misrata con fuego de artillería y cohetes durante todo el martes. Para el miércoles, dijeron residentes de la ciudad, el cañoneo había disminuido, aunque continuaban los combates.
Organismos humanitarios y de derechos humanos han sonado la alarma sobre la crisis creciente y la OTAN ha reconocido que debe redoblar los esfuerzos para proteger a los civiles en la ciudad.
Sin embargo, la coalición ha dicho que los gadafistas se mezclan con civiles en los alrededores de la ciudad y es difícil distinguirlos.
Las fuerzas de Moamar Gadafi bombardearon el jueves la asediada ciudad rebelde de Misrata, alcanzando las áreas residenciales de sus alrededores e hiriendo a cuatro personas, dijo un médico.
La batalla de casi dos meses ha destruido grandes porciones de la tercera ciudad más grande de Libia y ha hecho que se lancen advertencias de una crisis humanitaria.
El puerto de Misrata es el único vínculo de la ciudad con el mundo exterior. Las embarcaciones que circulan sin cesar traen ayuda humanitaria y se llevan a cientos de civiles heridos y trabajadores extranjeros que quedaron atrapados cuando comenzaron los combates.
Las fuerzas de Gadafi, mejor entrenadas que las rebeldes, están luchando ferozmente para tratar de erradicar a los insurgentes de su única fortaleza importante en la mitad occidental del país, donde están los centros de poder del gobierno y la capital, Trípoli.
El jueves, las tropas gadafistas bombardearon zonas residenciales a unos 20 kilómetros (12 millas) del centro de la ciudad de Misrata.
"El bombardeo comenzó alrededor de las 9.30 de esta mañana y ha sido esporádico durante el día", dijo un médico que habló a través de Skype bajo condición de no ser identificado, por temor a represalias.
Otro médico que trabaja en Misrata, Hassan Malitan, dijo el jueves que un bombardeo de la OTAN en la ciudad mató la víspera a 12 insurgentes, el incidente más reciente de bajas causadas por fuego propio en el caótico campo de batalla libio.
La alianza militar, que opera en Libia para hacer cumplir una zona de exclusión aérea y proteger a los civiles, negó que sus aviones de combate hayan incurrido en "fuego amigo" al bombardear una construcción que los rebeldes dijeron haber estado ocupando.
El doctor Malitan aseguró que el ataque fue de aviones de la OTAN y se produjo minutos después que, junto con otro médico, visitó un edificio donde se guarecían rebeldes a unos cinco kilómetros al este del puerto.
Según la fuente médica, el incidente ocurrió en el segundo día de combates en torno del puerto.
Malitan dijo que le sorprendió encontrar rebeldes en ese lugar y que ellos le aseguraron que habían transmitido su posición a la OTAN.
"Avanzamos unos 200 metros y escuchamos una enorme explosión que sacudió la tierra", dijo Malitan. Al mirar atrás, dijo que vio humo que se alzaba del lugar donde había estado momentos antes con los hombres. Cuando regresaban lentamente, un segundo misil cayó sobre el edificio.
"Nos largamos a llorar y a gritar sus nombres", dijo. "Era evidente que los misiles venían del cielo y escuchamos el avión".
Los ataques aéreos del martes y miércoles habían intentado detener un ataque de las fuerzas leales a Gadafi que avanzaban sobre el puerto. Los gadafistas alcanzaron distintas partes de Misrata con fuego de artillería y cohetes durante todo el martes. Para el miércoles, dijeron residentes de la ciudad, el cañoneo había disminuido, aunque continuaban los combates.
Organismos humanitarios y de derechos humanos han sonado la alarma sobre la crisis creciente y la OTAN ha reconocido que debe redoblar los esfuerzos para proteger a los civiles en la ciudad.
Sin embargo, la coalición ha dicho que los gadafistas se mezclan con civiles en los alrededores de la ciudad y es difícil distinguirlos.