"Encontramos a la nieta N° 103", anunciaron Abuelas de Plaza de Mayo
Buenos Aires, Abi
Abuelas de Plaza de Mayo, que realiza una tarea incansable en la búsqueda de hijos y nietos de detenidos-desaparecidos apropiados, informó que encontró a la hija de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman, que se encuentran desaparecidos desde el 2 de agosto de 1976.
La nieta número 103 -hija de una pareja de militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) secuestrados y desaparecidos en Rosario durante la última dictadura- fue identificada ayer a través de un examen realizado por el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), ordenado por el juez federal Nº 4 Marcelo Bailaque.
"Con una inmensa alegría las Abuelas de Plaza de Mayo comunicamos que hemos encontrado a la hija de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman, desaparecidos el 2 de agosto de 1976 en la ciudad de Rosario. La joven, como ha ocurrido en otros casos, se negaba a realizarse los exámenes genéticos hasta que, conforme a la ley vigente, la Justicia ordenó la extracción y ayer informó el resultado a las partes", anunciaron.
El caso guarda similitud con el de los dos hijos de Ernestina Herrera de Noble, dueña del Diario Clarín, quien mediante una maquinaria judicial y mediática, pone trabas desde hace 10 años para que estos se hagan los análisis de ADN.
La joven tampoco aceptaba hacerse un análisis de ADN, hasta que la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario lo ordenó.
Desde Abuelas contaron que "Ricardo y Cecilia se conocieron en el ámbito de la militancia", que "fueron secuestrados el 2 de agosto de 1976 en el domicilio donde vivían en la calle Necochea 2050 de Rosario. En el operativo fue asesinado otro compañero que se encontraban en la casa junto con ellos".
De acuerdo con las pruebas documentales disponibles en el Archivo Intermedio de Santa Fe, se sabe que se trató de un operativo conjunto entre el Ejército y la policía de la provincia.
Por parte del Ejército intervinieron agentes del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, responsable del Centro Clandestino de Detención "Quinta Operacional de Fisherton", adonde precisamente fueron llevados Ricardo y Cecilia.
Cecilia estaba embarazada de nueve meses al momento del secuestro y debía dar a luz en esos días.
Fue vista por última vez el 11 de agosto de 1976, dentro del centro clandestino, y luego fue trasladada para parir.
Su hija sería entregada en adopción días más tarde por el juez Luis Vera Candiotti, recientemente procesado por la supresión de identidad de otra de nuestras nietas.
El caso de esta nieta lleva ya varios años de tramitación en la justicia federal, Abuelas se constituyó como querellante para que el ADN de la joven pueda ser analizado por el personal del Banco Nacional de Datos Genéticos "y no por el Cuerpo Médico Forense, tal como había solicitado la defensa" y también que pueda ser cruzado con todos los grupos familiares que se encuentran en el Banco. El 20 de marzo último se empezó a hacer la comparación que ayer dio el feliz resultado de que es una de nuestras nietas.
"Ahora la joven puede reencontrarse con su familia biológica y con su hermana, que la buscaron desde siempre junto con Abuelas, y así, con su verdad y su historia, desandar el camino hacia su real identidad", afirmaron las Abuelas.
Abuelas de Plaza de Mayo, que realiza una tarea incansable en la búsqueda de hijos y nietos de detenidos-desaparecidos apropiados, informó que encontró a la hija de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman, que se encuentran desaparecidos desde el 2 de agosto de 1976.
La nieta número 103 -hija de una pareja de militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) secuestrados y desaparecidos en Rosario durante la última dictadura- fue identificada ayer a través de un examen realizado por el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), ordenado por el juez federal Nº 4 Marcelo Bailaque.
"Con una inmensa alegría las Abuelas de Plaza de Mayo comunicamos que hemos encontrado a la hija de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman, desaparecidos el 2 de agosto de 1976 en la ciudad de Rosario. La joven, como ha ocurrido en otros casos, se negaba a realizarse los exámenes genéticos hasta que, conforme a la ley vigente, la Justicia ordenó la extracción y ayer informó el resultado a las partes", anunciaron.
El caso guarda similitud con el de los dos hijos de Ernestina Herrera de Noble, dueña del Diario Clarín, quien mediante una maquinaria judicial y mediática, pone trabas desde hace 10 años para que estos se hagan los análisis de ADN.
La joven tampoco aceptaba hacerse un análisis de ADN, hasta que la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario lo ordenó.
Desde Abuelas contaron que "Ricardo y Cecilia se conocieron en el ámbito de la militancia", que "fueron secuestrados el 2 de agosto de 1976 en el domicilio donde vivían en la calle Necochea 2050 de Rosario. En el operativo fue asesinado otro compañero que se encontraban en la casa junto con ellos".
De acuerdo con las pruebas documentales disponibles en el Archivo Intermedio de Santa Fe, se sabe que se trató de un operativo conjunto entre el Ejército y la policía de la provincia.
Por parte del Ejército intervinieron agentes del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, responsable del Centro Clandestino de Detención "Quinta Operacional de Fisherton", adonde precisamente fueron llevados Ricardo y Cecilia.
Cecilia estaba embarazada de nueve meses al momento del secuestro y debía dar a luz en esos días.
Fue vista por última vez el 11 de agosto de 1976, dentro del centro clandestino, y luego fue trasladada para parir.
Su hija sería entregada en adopción días más tarde por el juez Luis Vera Candiotti, recientemente procesado por la supresión de identidad de otra de nuestras nietas.
El caso de esta nieta lleva ya varios años de tramitación en la justicia federal, Abuelas se constituyó como querellante para que el ADN de la joven pueda ser analizado por el personal del Banco Nacional de Datos Genéticos "y no por el Cuerpo Médico Forense, tal como había solicitado la defensa" y también que pueda ser cruzado con todos los grupos familiares que se encuentran en el Banco. El 20 de marzo último se empezó a hacer la comparación que ayer dio el feliz resultado de que es una de nuestras nietas.
"Ahora la joven puede reencontrarse con su familia biológica y con su hermana, que la buscaron desde siempre junto con Abuelas, y así, con su verdad y su historia, desandar el camino hacia su real identidad", afirmaron las Abuelas.