El poeta chileno Gonzalo Rojas se apaga "lenta y dignamente", dice su hijo
Santiago de Chile, Agencias
El poeta chileno Gonzalo Rojas, que el pasado 22 de febrero sufrió un accidente cerebrovascular, se está apagando "lenta y dignamente", dijo su hijo, Gonzalo Rojas-May, al periódico La Tercera, según publica hoy este diario.
"Mi padre está tranquilo, grave, pero estable, apagándose lenta y dignamente", señaló escuetamente el hijo de Gonzalo Rojas, Premio Cervantes 2003 y considerado junto con Nicanor Parra el poeta vivo más importante de Chile.
Dos meses después de ese accidente cerebrovascular, la salud del escritor, de 93 años, "se mantiene muy delicada", según figura en el último comunicado emitido el pasado 19 de abril a través de la página web de la fundación que lleva su nombre.
"Los parámetros neurológicos han experimentado un lento, pero sostenido, deterioro; hemodinámicamente se mantiene dentro de rangos normales mínimos, con suero y soporte de oxígeno según necesidad", señala el texto.
"Su estado de sopor oscila entre medio y profundo, manteniéndose tranquilo y sin dolor", añade.
Tras sufrir ese accidente, el poeta fue atendido en su casa de Chillán, 400 kilómetros al sur de Santiago, hasta que el pasado 12 de marzo fue trasladado a la capital, donde está más cerca de su familia y tiene un mejor acceso a los cuidados médicos que requiere.
Desde que el poeta cayó gravemente enfermo, su familia se ha limitado a informar sobre su evolución a través de Internet y tampoco ha querido indicar en qué clínica de Santiago se encuentra hospitalizado el poeta con el fin de preservar su tranquilidad.
Nacido en 1917 en Lebu, 660 kilómetros al sur de Santiago, el autor de "La miseria del hombre" (1948), "Contra la muerte" (1964) y "Poesía Esencial" (2006) ha sido galardonado también con el Premio Nacional de Literatura 1992 y del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992.
El poeta chileno Gonzalo Rojas, que el pasado 22 de febrero sufrió un accidente cerebrovascular, se está apagando "lenta y dignamente", dijo su hijo, Gonzalo Rojas-May, al periódico La Tercera, según publica hoy este diario.
"Mi padre está tranquilo, grave, pero estable, apagándose lenta y dignamente", señaló escuetamente el hijo de Gonzalo Rojas, Premio Cervantes 2003 y considerado junto con Nicanor Parra el poeta vivo más importante de Chile.
Dos meses después de ese accidente cerebrovascular, la salud del escritor, de 93 años, "se mantiene muy delicada", según figura en el último comunicado emitido el pasado 19 de abril a través de la página web de la fundación que lleva su nombre.
"Los parámetros neurológicos han experimentado un lento, pero sostenido, deterioro; hemodinámicamente se mantiene dentro de rangos normales mínimos, con suero y soporte de oxígeno según necesidad", señala el texto.
"Su estado de sopor oscila entre medio y profundo, manteniéndose tranquilo y sin dolor", añade.
Tras sufrir ese accidente, el poeta fue atendido en su casa de Chillán, 400 kilómetros al sur de Santiago, hasta que el pasado 12 de marzo fue trasladado a la capital, donde está más cerca de su familia y tiene un mejor acceso a los cuidados médicos que requiere.
Desde que el poeta cayó gravemente enfermo, su familia se ha limitado a informar sobre su evolución a través de Internet y tampoco ha querido indicar en qué clínica de Santiago se encuentra hospitalizado el poeta con el fin de preservar su tranquilidad.
Nacido en 1917 en Lebu, 660 kilómetros al sur de Santiago, el autor de "La miseria del hombre" (1948), "Contra la muerte" (1964) y "Poesía Esencial" (2006) ha sido galardonado también con el Premio Nacional de Literatura 1992 y del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992.