EEUU impone sanciones financieras a funcionarios sirios e Irán
Washington, Agencias
El gobierno del presidente Barack Obama impuso el viernes sanciones financieras contra tres funcionarios sirios de alto rango, la agencia siria de Inteligencia y la Guardia Revolucionaria de Irán por las medidas violentas contra manifestantes en Siria.
Las sanciones congelan cualquier activo de los funcionarios, incluidos dos familiares del presidente sirio Bashar Assad, así como de la Dirección General de Inteligencia de Siria y de la unidad Qods Force de la Guardia Revolucionaria iraní que pudieran tener en jurisdicciones de Estados Unidos, y prohíben a los estadounidenses hacer negocios con ellos.
Obama autorizó la medida por la represión y abusos contra los derechos humanos de cometidos por las autoridades sirias que buscan sofocar seis semanas de protestas. Activistas dicen que han sido asesinadas más de 450 personas, 42 de ellas el viernes.
La Casa Blanca señaló que las sanciones afectan a Maher Assad, hermano del mandatario sirio y comandante de la Cuarta División Blindada del Ejército de Siria, quien es acusado de realizar las peores atrocidades en la ciudad sureña de Daraa; Atif Najib, primo de Assad y ex jefe de la Dirección de Seguridad Política en la provincia de Daraa; así como al jefe de Inteligencia Alí Mamluk.
"Estados Unidos condena firmemente el continuo uso de la violencia por parte del gobierno sirio y la intimidación contra el pueblo sirio", indica un comunicado. "Hacemos un llamado al régimen sirio y a sus partidarios a abstenerse de más actos de violencia y otros abusos de derechos humanos contra ciudadanos sirios que buscan expresar sus aspiraciones políticas", agrega el documento.
Las sanciones probablemente tendrán un impacto directo limitado debido a que se cree que ninguno de los objetivos tiene activos importantes en bancos de Estados Unidos; pero funcionarios estadounidenses dijeron que la acción intenta enviar un mensaje claro al pueblo sirio de que los responsables de las medidas de fuerza violentas van a enfrentar consecuencias y que nadie en el régimen sirio será inmune.
El gobierno del presidente Barack Obama impuso el viernes sanciones financieras contra tres funcionarios sirios de alto rango, la agencia siria de Inteligencia y la Guardia Revolucionaria de Irán por las medidas violentas contra manifestantes en Siria.
Las sanciones congelan cualquier activo de los funcionarios, incluidos dos familiares del presidente sirio Bashar Assad, así como de la Dirección General de Inteligencia de Siria y de la unidad Qods Force de la Guardia Revolucionaria iraní que pudieran tener en jurisdicciones de Estados Unidos, y prohíben a los estadounidenses hacer negocios con ellos.
Obama autorizó la medida por la represión y abusos contra los derechos humanos de cometidos por las autoridades sirias que buscan sofocar seis semanas de protestas. Activistas dicen que han sido asesinadas más de 450 personas, 42 de ellas el viernes.
La Casa Blanca señaló que las sanciones afectan a Maher Assad, hermano del mandatario sirio y comandante de la Cuarta División Blindada del Ejército de Siria, quien es acusado de realizar las peores atrocidades en la ciudad sureña de Daraa; Atif Najib, primo de Assad y ex jefe de la Dirección de Seguridad Política en la provincia de Daraa; así como al jefe de Inteligencia Alí Mamluk.
"Estados Unidos condena firmemente el continuo uso de la violencia por parte del gobierno sirio y la intimidación contra el pueblo sirio", indica un comunicado. "Hacemos un llamado al régimen sirio y a sus partidarios a abstenerse de más actos de violencia y otros abusos de derechos humanos contra ciudadanos sirios que buscan expresar sus aspiraciones políticas", agrega el documento.
Las sanciones probablemente tendrán un impacto directo limitado debido a que se cree que ninguno de los objetivos tiene activos importantes en bancos de Estados Unidos; pero funcionarios estadounidenses dijeron que la acción intenta enviar un mensaje claro al pueblo sirio de que los responsables de las medidas de fuerza violentas van a enfrentar consecuencias y que nadie en el régimen sirio será inmune.