Cuba, a punto del decisivo Congreso comunista que trazará el rumbo del país
La Habana, Agencias
Cuba abrirá mañana el decisivo Congreso de su gobernante y único Partido Comunista, un cónclave que deberá trazar el rumbo del país, que será el primero sin Fidel Castro en el poder y que está llamado a ser, "por ley de vida", el último de la "generación histórica" de la Revolución.
El sexto congreso comunista, el primero desde 1997 y que se da tras varios aplazamientos, se celebra para determinar el alcance de las reformas económicas "estructurales y de concepto" prometidas por el presidente Raúl Castro para sacar a la isla de la aguda depresión que padece desde hace décadas.
El cónclave del PCC se propone ratificar la "actualización" del modelo económico cubano con un plan de ajustes que abre resquicios a la iniciativa privada pero sin renunciar al socialismo y con la mira puesta en preservar las "conquistas" de una revolución que ha cumplido 52 años.
No en vano la apertura de la cita se ha hecho coincidir con el aniversario número 50 de la proclamación del carácter socialista de la Revolución y su clausura con el de la victoria cubana en Playa Girón frente a los invasores anticastristas entrenados por la CIA que arribaron a Bahía de Cochinos en 1961.
Para escenificar el simbolismo de la cita, mañana, horas antes de la apertura del Congreso, se celebrará en La Habana un desfile militar y una marcha popular que se prevén multitudinarios.
Este viernes se ultimaban los preparativos para el desfile en la Plaza de la Revolución, donde ya lucen banderolas, altavoces, equipos de transmisión, adornos con tela de camuflaje y varias filas de asientos para los invitados, delante de una gran valla con el cartel "Girón: Victoria del Socialismo".
Desde la Biblioteca y el Teatro Nacional, dos de los edificios ubicados en los laterales de la Plaza, cuelga un cartel que reza "Patria o Muerte Venceremos" y otro con frases y una imagen del líder cubano Fidel Castro en la batalla de Girón.
En las vitrinas y entidades de avenidas cercanas también hay banderas cubanas y pancartas alusivas al VI Congreso, con vivas al socialismo, la revolución y sus líderes.
El expresidente Fidel Castro se "sumó" hoy a las conmemoraciones por la victoria de Playa Girón y la proclamación del socialismo con nuevas "Reflexiones" donde rememora detalles de la invasión de Bahía Cochinos, recogidos en un tabloide especial que desde este viernes circula en la isla.
Tras el desfile militar, mañana por la tarde se inaugurará el VI Congreso del PCC en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, con la asistencia de mil delegados -cifra inferior a anteriores cónclaves- que estarán reunidos hasta el martes 19, cuando se procederá a la clausura del evento.
El propio presidente Raúl Castro, de 79 años, ha destacado que "por ley de vida" este VI Congreso será el último de la "generación histórica" de la Revolución que lideró su hermano Fidel Castro, apartado del poder desde 2006 por una grave enfermedad.
De hecho, Fidel Castro, de 84 años, llega a este congreso como "un soldado de las ideas", según su propia definición, tras haber confirmado recientemente que, cuando enfermó hace cinco años, renunció "sin vacilación" a todos sus cargos, incluido el de primer secretario del PCC, y que nunca ha intentado volver a ejercerlos.
Por ello, muchos esperan que en este congreso se "formalice" la renuncia de Fidel y su sustitución por Raúl Castro en el máximo puesto de responsabilidad del PCC, organización que la Constitución cubana define como "fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado".
Previsiblemente, el cónclave comunista también deberá nombrar a su comité central -máximo órgano entre congresos-, una decisión que muchos observadores aguardan con expectación ante la posibilidad de que el perfil de sus integrantes desvele claves sobre el relevo generacional de la revolución cubana.
En cualquier caso, para después del Congreso Raúl Castro ha anunciado la celebración de una Conferencia Nacional del PCC este mismo año, que analizará la modificación de "métodos y estilos de trabajo" dentro de la organización bajo la premisa de que el partido "debe dirigir y controlar pero no interferir en las actividades del Gobierno".
Aunque del congreso que comienza mañana se esperan importantes decisiones económicas y orgánicas, muchos cubanos de a pie lo afrontan entre la indiferencia, escasas expectativas y con más preocupación por resolver su complicado día a día.
Cuba abrirá mañana el decisivo Congreso de su gobernante y único Partido Comunista, un cónclave que deberá trazar el rumbo del país, que será el primero sin Fidel Castro en el poder y que está llamado a ser, "por ley de vida", el último de la "generación histórica" de la Revolución.
El sexto congreso comunista, el primero desde 1997 y que se da tras varios aplazamientos, se celebra para determinar el alcance de las reformas económicas "estructurales y de concepto" prometidas por el presidente Raúl Castro para sacar a la isla de la aguda depresión que padece desde hace décadas.
El cónclave del PCC se propone ratificar la "actualización" del modelo económico cubano con un plan de ajustes que abre resquicios a la iniciativa privada pero sin renunciar al socialismo y con la mira puesta en preservar las "conquistas" de una revolución que ha cumplido 52 años.
No en vano la apertura de la cita se ha hecho coincidir con el aniversario número 50 de la proclamación del carácter socialista de la Revolución y su clausura con el de la victoria cubana en Playa Girón frente a los invasores anticastristas entrenados por la CIA que arribaron a Bahía de Cochinos en 1961.
Para escenificar el simbolismo de la cita, mañana, horas antes de la apertura del Congreso, se celebrará en La Habana un desfile militar y una marcha popular que se prevén multitudinarios.
Este viernes se ultimaban los preparativos para el desfile en la Plaza de la Revolución, donde ya lucen banderolas, altavoces, equipos de transmisión, adornos con tela de camuflaje y varias filas de asientos para los invitados, delante de una gran valla con el cartel "Girón: Victoria del Socialismo".
Desde la Biblioteca y el Teatro Nacional, dos de los edificios ubicados en los laterales de la Plaza, cuelga un cartel que reza "Patria o Muerte Venceremos" y otro con frases y una imagen del líder cubano Fidel Castro en la batalla de Girón.
En las vitrinas y entidades de avenidas cercanas también hay banderas cubanas y pancartas alusivas al VI Congreso, con vivas al socialismo, la revolución y sus líderes.
El expresidente Fidel Castro se "sumó" hoy a las conmemoraciones por la victoria de Playa Girón y la proclamación del socialismo con nuevas "Reflexiones" donde rememora detalles de la invasión de Bahía Cochinos, recogidos en un tabloide especial que desde este viernes circula en la isla.
Tras el desfile militar, mañana por la tarde se inaugurará el VI Congreso del PCC en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, con la asistencia de mil delegados -cifra inferior a anteriores cónclaves- que estarán reunidos hasta el martes 19, cuando se procederá a la clausura del evento.
El propio presidente Raúl Castro, de 79 años, ha destacado que "por ley de vida" este VI Congreso será el último de la "generación histórica" de la Revolución que lideró su hermano Fidel Castro, apartado del poder desde 2006 por una grave enfermedad.
De hecho, Fidel Castro, de 84 años, llega a este congreso como "un soldado de las ideas", según su propia definición, tras haber confirmado recientemente que, cuando enfermó hace cinco años, renunció "sin vacilación" a todos sus cargos, incluido el de primer secretario del PCC, y que nunca ha intentado volver a ejercerlos.
Por ello, muchos esperan que en este congreso se "formalice" la renuncia de Fidel y su sustitución por Raúl Castro en el máximo puesto de responsabilidad del PCC, organización que la Constitución cubana define como "fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado".
Previsiblemente, el cónclave comunista también deberá nombrar a su comité central -máximo órgano entre congresos-, una decisión que muchos observadores aguardan con expectación ante la posibilidad de que el perfil de sus integrantes desvele claves sobre el relevo generacional de la revolución cubana.
En cualquier caso, para después del Congreso Raúl Castro ha anunciado la celebración de una Conferencia Nacional del PCC este mismo año, que analizará la modificación de "métodos y estilos de trabajo" dentro de la organización bajo la premisa de que el partido "debe dirigir y controlar pero no interferir en las actividades del Gobierno".
Aunque del congreso que comienza mañana se esperan importantes decisiones económicas y orgánicas, muchos cubanos de a pie lo afrontan entre la indiferencia, escasas expectativas y con más preocupación por resolver su complicado día a día.