Copa Libertadores: Católica sueña, derrotó a Gremio de visitante en la ida


Porto Alegre, Agencias
La Universidad Católica, de Chile, dio un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Copa Santander Libertadores, al derrotar 2-1 como visitante al Gremio brasileño, que jugó con diez desde la primera media hora del partido.

El argentino Lucas Pratto marcó los dos goles de su equipo y Douglas descontó para el conjunto de Porto Alegre, que perdió a Borges por roja directa por dar un codazo innecesario a un adversario.

La superioridad numérica le permitió a los chilenos imponerse con claridad y facilidad en el centro de la cancha del césped del estadio Olímpico ante un Gremio que perdió los papeles y se fue desinflando paulatinamente para encajar su primera derrota en casa en esta Libertadores.

Hasta el momento de la expulsión, el partido fue más equilibrado y atractivo por el planteamiento abierto que habían planteado ambos entrenadores.

Los dos equipos se tutearon en el centro de la cancha y permitieron el juego del adversario, lo que propició un juego atractivo, con ocasiones en ambas áreas.

Los brasileños llevaban el peso de la conducción del balón y atesoraron las primeras ocasiones peligrosas, un zurdazo de Douglas que se estrelló en el poste y una internada de Borges hasta el área pequeña.

El conjunto dirigido por el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi no se rezagó, plantó cara, jugó al toque capitaneado por el argentino Marcelo Cañete, muy activo en todo el partido, y su compatriota Pratto, principal estilete de la Universidad Católica.

El propio Cañete fue el responsable de lanzar el contragolpe del que surgió el primer gol del partido, que metió Pratto, cuyo dueño del pase es Boca Juniors, en un tiro cruzado ante la salida del arquero Marcelo Grohe.

Cinco minutos después del gol, cuando apenas se había superado la media hora de partido, Borges agredió a David Henríquez y dejó a su equipo con diez jugadores.

El gol y la expulsión supusieron un mazazo tanto para la afición gaúcha como para el propio equipo que, a raíz de ese momento, se dejó llevar por los nervios, cedió metros y se fue alejando paulatinamente del área rival.

Superior en la medular, la Universidad Católica se sentía cada vez más a gusto y movía el balón con tranquilidad, con cierta suficiencia, como si el Gremio no pudiese herirle.

Quizás en el peor momento de los brasileños, un zurdazo de Douglas a más de diez metros del área sorprendió al arquero Paulo Garcés y, aparentemente, volvió a meter al Gremio en el partido.

Pero ese gol sería apenas un espejismo porque el conjunto chileno no tardó en imponer su calidad de juego y en adelantarse en el marcador de nuevo.

El segundo tanto de los chilenos lo materializó Pratto en un remate de cabeza, en un centro de Fernando Meneses, que lanzó un contragolpe por el flanco derecho.

Con más voluntad que orden, el Gremio trató de montar sin acierto sus últimos ataques, por lo que si quiere darle la vuelta a la eliminatoria deberá ganar por dos goles de diferencia la semana que viene en Santiago.

Este partido de ida de los octavos de final se jugó en el estadio Olímpico de Porto Alegre, ante 31.000 espectadores.

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