Clemente Rodríguez deja práctica de Boca Juniors por molestia
Buenos Aires, Agencias
Un día después del golpe que significó a Boca conocer la baja de Juan Román Riquelme, este miércoles otro histórico, Clemente Rodríguez, se resintió de una fatiga muscular en el isquiotibial derecho, lo que pone en duda su presencia en el partido ante Huracán que se jugará el próximo domingo próximo.
Otro tanto puede decirse de Christian Cellay, que presenta exactamente la misma dolencia y esta mañana, en el entrenamiento cumplido por el plantel de Boca en el complejo Pedro Pompilio, continuó realizando ejercicios diferenciados.
Rodríguez había entrenado separado del grupo el martes y el miércoles se reintegró a la mayoría e inició el trabajo de manera normal, pero cuando promediaba la actividad habló con el doctor José María Veiga y se retiró al consultorio médico, tomándose la parte posterior de la pierna derecha.
Todavía quedan tres días de trabajo antes del encuentro con Huracán y la presencia de Rodríguez es muy importante en las presentes circunstancias, por lo que habrá que ver la evolución de su lesión antes de que se tome una decisión.
En cuanto a Cellay, antes de comenzar el entrenamiento, en la cancha número tres de Casa Amarilla, dialogó por espacio de unos diez minutos con el director técnico Julio Falcioni.
Aunque no se supo el tema, puede conjeturarse que fueron las últimas declaraciones del vicepresidente José Beraldi, que ubicaron al defensor en foco de tormenta, junto con trascendidos según los cuales es su deseo dejar Boca.
Cellay acusó una sobrecarga en el isquiotibial derecho el miércoles de la semana anterior y desde entonces no ha vuelto a trabajar con normalidad, además de faltar en el partido con Tigre pero también en su caso, Falcioni esperará hasta último momento porque su experiencia es especialmente valorada en este difícil momento. Las complicaciones para Boca en la presente semana, dados los resultados negativos, se acentúan con la ausencia de los cuatro jugadores convocados por el seleccionado, que seguramente no podrán participar de la práctica de fútbol prevista para el jueves.
De ellos, Cristian Chávez y Pablo Mouche son candidatos a titulares, si no sufren inconvenientes, y Lucas Viatri continuará como suplente en tanto que habrá que ver si, con los problemas que significarían las eventuales faltas de Rodríguez y Cellay, Falcioni indulta a Fabián Monzón, excluido tras sus repetidas llegadas tarde.
Por el momento puede adelantarse que Cristian Lucchetti, Matías Caruzzo y Juan Manuel Insaurralde (cumplida su suspensión) conformarán el trío posterior y que, de medio campo en adelante, la alineación más probable la integran Chávez, Leandro Somoza, Walter Erviti, Nicolás Colazo, Mouche y Martín Palermo.
Con el casi definido regreso al esquema 4-4-2, dada la obligada ausencia de Riquelme, la incógnita son los ocupantes de los laterales, con Cellay, Rodríguez y Monzón como trío de postulantes para dos plazas.
El entrenamiento de en la mañana del miércoles, sobre piso muy blando, estuvo enfocado en trabajos de conducción y presión en bloque sobre la pelota, otra vez con pocos futbolistas disponibles por la falta de los seleccionados y de los designados para jugar en reserva ante Lanús.
El jueves Boca volverá a entrenarse desde las 9.30 y sobre la marcha se definirá si lo hace en Casa Amarilla o en La Bombonera, lo que depende del estado del tiempo y de cómo quede el campo del estadio luego del partido Vélez Sarsfield-San Lorenzo de Almagro.
Riquelme comenzó la recuperación por el desgarro del oblicuo abdominal con sesión de kinesiología y ejercicios en el gimnasio, principalmente con bicicleta, manteniéndose la expectativa más optimista de que, ausente ante Huracán, pueda reaparecer frente a Independiente.
Un día después del golpe que significó a Boca conocer la baja de Juan Román Riquelme, este miércoles otro histórico, Clemente Rodríguez, se resintió de una fatiga muscular en el isquiotibial derecho, lo que pone en duda su presencia en el partido ante Huracán que se jugará el próximo domingo próximo.
Otro tanto puede decirse de Christian Cellay, que presenta exactamente la misma dolencia y esta mañana, en el entrenamiento cumplido por el plantel de Boca en el complejo Pedro Pompilio, continuó realizando ejercicios diferenciados.
Rodríguez había entrenado separado del grupo el martes y el miércoles se reintegró a la mayoría e inició el trabajo de manera normal, pero cuando promediaba la actividad habló con el doctor José María Veiga y se retiró al consultorio médico, tomándose la parte posterior de la pierna derecha.
Todavía quedan tres días de trabajo antes del encuentro con Huracán y la presencia de Rodríguez es muy importante en las presentes circunstancias, por lo que habrá que ver la evolución de su lesión antes de que se tome una decisión.
En cuanto a Cellay, antes de comenzar el entrenamiento, en la cancha número tres de Casa Amarilla, dialogó por espacio de unos diez minutos con el director técnico Julio Falcioni.
Aunque no se supo el tema, puede conjeturarse que fueron las últimas declaraciones del vicepresidente José Beraldi, que ubicaron al defensor en foco de tormenta, junto con trascendidos según los cuales es su deseo dejar Boca.
Cellay acusó una sobrecarga en el isquiotibial derecho el miércoles de la semana anterior y desde entonces no ha vuelto a trabajar con normalidad, además de faltar en el partido con Tigre pero también en su caso, Falcioni esperará hasta último momento porque su experiencia es especialmente valorada en este difícil momento. Las complicaciones para Boca en la presente semana, dados los resultados negativos, se acentúan con la ausencia de los cuatro jugadores convocados por el seleccionado, que seguramente no podrán participar de la práctica de fútbol prevista para el jueves.
De ellos, Cristian Chávez y Pablo Mouche son candidatos a titulares, si no sufren inconvenientes, y Lucas Viatri continuará como suplente en tanto que habrá que ver si, con los problemas que significarían las eventuales faltas de Rodríguez y Cellay, Falcioni indulta a Fabián Monzón, excluido tras sus repetidas llegadas tarde.
Por el momento puede adelantarse que Cristian Lucchetti, Matías Caruzzo y Juan Manuel Insaurralde (cumplida su suspensión) conformarán el trío posterior y que, de medio campo en adelante, la alineación más probable la integran Chávez, Leandro Somoza, Walter Erviti, Nicolás Colazo, Mouche y Martín Palermo.
Con el casi definido regreso al esquema 4-4-2, dada la obligada ausencia de Riquelme, la incógnita son los ocupantes de los laterales, con Cellay, Rodríguez y Monzón como trío de postulantes para dos plazas.
El entrenamiento de en la mañana del miércoles, sobre piso muy blando, estuvo enfocado en trabajos de conducción y presión en bloque sobre la pelota, otra vez con pocos futbolistas disponibles por la falta de los seleccionados y de los designados para jugar en reserva ante Lanús.
El jueves Boca volverá a entrenarse desde las 9.30 y sobre la marcha se definirá si lo hace en Casa Amarilla o en La Bombonera, lo que depende del estado del tiempo y de cómo quede el campo del estadio luego del partido Vélez Sarsfield-San Lorenzo de Almagro.
Riquelme comenzó la recuperación por el desgarro del oblicuo abdominal con sesión de kinesiología y ejercicios en el gimnasio, principalmente con bicicleta, manteniéndose la expectativa más optimista de que, ausente ante Huracán, pueda reaparecer frente a Independiente.