Blatter cambiaría el sistema de elección de los Mundiales
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, prometió cambiar el modo en que se elige el anfitrión del Mundial si es reelegido en el puesto en junio.
Blatter, de 75 años, dijo al periódico ''Frankfurter Allgemeine Zeitung'' que quisiera que los futuros anfitriones sean elegidos por el Congreso de la FIFA donde las 208 asociaciones miembro votan. El sistema sería similar al usado por el Comité Olímpico Internacional (COI) para elegir la sede de los Juegos Olímpicos.
"Es un proyecto que tengo en mente", dijo Blatter, quien se postula para su cuarto período como jefe de la FIFA y en esta ocasión tiene como rival al presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, Mohamed Bin Hammam.
La votación está actualmente restringida al comité ejecutivo de 24 miembros, que se redujo a 22 cuando Rusia y Qatar fueron elegidas como sedes de los Mundiales del 2018 y 2022, respectivamente, en diciembre, pues dos miembros fueron suspendidos tras ser hallados culpables de corrupción. Algunos críticos han dicho que el tamaño del comité ejecutivo significa que no es lo suficientemente representativo.
"Quisiera adoptar el ejemplo del Comité Olímpico Internacional para evitar en el futuro lo que ha sucedido", dijo Blatter. "El comité ejecutivo recibe 10 ó 12 candidaturas, tiene que analizarlas, sugerir cuáles son las mejores y luego dejar que la asamblea general vote. Eso sería una solución para la FIFA, algo positivo", añadió.
Blatter agregó que confiaba en vencer a Bin Hammam en la elección del 1 de junio. "Creo que tengo aproximadamente la mitad del apoyo en Africa y Asia y una gran mayoría en el resto del mundo", dijo el suizo, quien criticó a Bin Hammam por enfrentarlo.
"No se por qué Bin Hammam se ha puesto de repente tan agresivo. Dijo en el comité ejecutivo que no iba a competir conmigo y ahora, pese a eso, es lo que está haciendo", comentó.
Blatter dijo que también formaría un comité de control para supervisar a la FIFA tras las acusaciones de corrupción que llevaron a la suspensión de los miembros Reynald Temarii y Amos Adamu el año pasado.
"Consistirá en gente que no es del fútbol. Ya encontré al presidente, pero no puedo dar el nombre todavía. Tienen que entender algo de fútbol, pero sobre todo devolver la credibilidad", dijo el helvético.
Blatter, de 75 años, dijo al periódico ''Frankfurter Allgemeine Zeitung'' que quisiera que los futuros anfitriones sean elegidos por el Congreso de la FIFA donde las 208 asociaciones miembro votan. El sistema sería similar al usado por el Comité Olímpico Internacional (COI) para elegir la sede de los Juegos Olímpicos.
"Es un proyecto que tengo en mente", dijo Blatter, quien se postula para su cuarto período como jefe de la FIFA y en esta ocasión tiene como rival al presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, Mohamed Bin Hammam.
La votación está actualmente restringida al comité ejecutivo de 24 miembros, que se redujo a 22 cuando Rusia y Qatar fueron elegidas como sedes de los Mundiales del 2018 y 2022, respectivamente, en diciembre, pues dos miembros fueron suspendidos tras ser hallados culpables de corrupción. Algunos críticos han dicho que el tamaño del comité ejecutivo significa que no es lo suficientemente representativo.
"Quisiera adoptar el ejemplo del Comité Olímpico Internacional para evitar en el futuro lo que ha sucedido", dijo Blatter. "El comité ejecutivo recibe 10 ó 12 candidaturas, tiene que analizarlas, sugerir cuáles son las mejores y luego dejar que la asamblea general vote. Eso sería una solución para la FIFA, algo positivo", añadió.
Blatter agregó que confiaba en vencer a Bin Hammam en la elección del 1 de junio. "Creo que tengo aproximadamente la mitad del apoyo en Africa y Asia y una gran mayoría en el resto del mundo", dijo el suizo, quien criticó a Bin Hammam por enfrentarlo.
"No se por qué Bin Hammam se ha puesto de repente tan agresivo. Dijo en el comité ejecutivo que no iba a competir conmigo y ahora, pese a eso, es lo que está haciendo", comentó.
Blatter dijo que también formaría un comité de control para supervisar a la FIFA tras las acusaciones de corrupción que llevaron a la suspensión de los miembros Reynald Temarii y Amos Adamu el año pasado.
"Consistirá en gente que no es del fútbol. Ya encontré al presidente, pero no puedo dar el nombre todavía. Tienen que entender algo de fútbol, pero sobre todo devolver la credibilidad", dijo el helvético.