Batasuna acelera su alejamiento de ETA ante el riesgo de un atentado
Los desmarques de Sortu, Bildu y la izquierda 'abertzale' se producen ante el temor de que un sector minoritario de la banda quiera romper la tregua
Madrid, El País
La izquierda abertzale acelera su alejamiento de ETA para salvar su movimiento político ante el temor a que una minoría de la banda terrorista cometa un atentado que rompa el alto el fuego, declarado en septiembre y prorrogado en enero. A su vez, fuentes de la lucha antiterrorista valoran que, "aunque no es previsible ahora una escisión en la banda terrorista, no puede descartarse que un grupo de fanáticos pudiera plantearse la ruptura del alto el fuego permanente". La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, sin referirse a ETA, sí admitió ayer que la izquierda abertzale está dando pasos para integrarse en la democracia "que generan diferencias en su seno".
El tiroteo del pasado fin de semana entre los dos presuntos militantes de ETA Itziar Moreno y Oier Gómez, posteriormente detenidos, y un gendarme francés en Valliere -tiroteo en el que, según contó después un mando policial francés, los etarras dispararon "a matar"-, hizo sonar las alarmas en la izquierda abertzale; mucho más, incluso, que en sus socios en la plataforma electoral Bildu, Eusko Alkartasuna y Alternatiba, que despacharon el atentado con un comunicado burocrático, criticado después por todos los partidos democráticos.
El temor a que la ilegalización de Sortu por los tribunales sea la excusa para que la minoría de ETA que rechaza la tregua la rompa está instalado en los ambientes de la izquierda abertzale. Y la actitud beligerante de los dos terroristas de la banda al atacar, el pasado sábado, al gendarme, que pudo ser asesinado, también se ha pensado que podía obedecer a esa situación.
La izquierda abertzale pelea por su legalización ante los tribunales y trata, incluso, de participar en las elecciones del 22-M. Pero, por encima de todo, lo que más le interesa en estos momentos es salvar su movimiento político a largo plazo. Y para ello tiene que protegerse de las salpicaduras del terrorismo.
La izquierda abertzale ha pasado de tratar de tirar de ETA para que abandone la violencia a alejarse, de manera más clara, de la banda terrorista, para que el terrorismo no perjudique el futuro de este movimiento independentista en Euskadi.
La izquierda abertzale no parece dispuesta a que se repita lo sucedido en la tregua de 1998- 1999 y, especialmente, en la de 2006, cuando el atentado de ETA en la terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas frustró sus expectativas y su proyecto político.
De ahí que la izquierda abertzale, el lunes, y ayer, Sortu, la marca política con la que pretende participar en las elecciones, elevaran su nivel de compromiso público contra el terrorismo de ETA a niveles hasta hoy desconocidos. Así, el lunes, la izquierda abertzale calificó de "sumamente grave" el tiroteo protagonizado el sábado por dos terroristas de la banda contra un gendarme francés. Rechazó este "suceso" porque "no es en absoluto compatible" con el alto el fuego. Aunque, eso sí, en un primer momento Bildu lo minimizase como un "incidente".
Sortu ha tachado de "inaceptable" el tiroteo con dos argumentos nuevos: uno por su "gravedad", como hecho violento, y otro de interés político: "Porque entorpece la nueva fase abierta en Euskal Herria". Y, además, exigió a ETA que "tome medidas" para que no se repita.
Sortu todavía elevó ayer aún más el listón del rechazo al terrorismo de ETA y atendió al compromiso de sus promotores, anunciado el 7 de febrero, con la presentación de sus estatutos, de responder al terrorismo de ETA si volvía a actuar tras la tregua. Al mediodía, emitió un comunicado en el que expresó su "rechazo inequívoco y ético al uso de todo tipo de violencia, incluyendo la de ETA y cualquier otra realizada por motivos políticos". Pero también se dirigió a la banda terrorista, ante el riesgo de que la minoría contraria a la tregua provoque un atentado, para reclamarle que adopte "las medidas necesarias para que hechos de estas características y cualquier otro de naturaleza violenta no vuelvan a producirse en el futuro".
Sortu recalcó que "es necesario que no haya más víctimas en este conflicto que dura ya tanto tiempo". Y pidió que "no haya más violencia".
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, al conocer el texto de la izquierda abertzale -el de Sortu fue posterior-, admitió que la posición de la izquierda abertzale "tiene novedades y cambios". La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, también lo reconoció. Y señaló que la izquierda abertzale ha sido esta vez "más contundente" en el rechazo del terrorismo de ETA que sus socios de Eusko Alkartasuna y Alternatiba.
Madrid, El País
La izquierda abertzale acelera su alejamiento de ETA para salvar su movimiento político ante el temor a que una minoría de la banda terrorista cometa un atentado que rompa el alto el fuego, declarado en septiembre y prorrogado en enero. A su vez, fuentes de la lucha antiterrorista valoran que, "aunque no es previsible ahora una escisión en la banda terrorista, no puede descartarse que un grupo de fanáticos pudiera plantearse la ruptura del alto el fuego permanente". La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, sin referirse a ETA, sí admitió ayer que la izquierda abertzale está dando pasos para integrarse en la democracia "que generan diferencias en su seno".
El tiroteo del pasado fin de semana entre los dos presuntos militantes de ETA Itziar Moreno y Oier Gómez, posteriormente detenidos, y un gendarme francés en Valliere -tiroteo en el que, según contó después un mando policial francés, los etarras dispararon "a matar"-, hizo sonar las alarmas en la izquierda abertzale; mucho más, incluso, que en sus socios en la plataforma electoral Bildu, Eusko Alkartasuna y Alternatiba, que despacharon el atentado con un comunicado burocrático, criticado después por todos los partidos democráticos.
El temor a que la ilegalización de Sortu por los tribunales sea la excusa para que la minoría de ETA que rechaza la tregua la rompa está instalado en los ambientes de la izquierda abertzale. Y la actitud beligerante de los dos terroristas de la banda al atacar, el pasado sábado, al gendarme, que pudo ser asesinado, también se ha pensado que podía obedecer a esa situación.
La izquierda abertzale pelea por su legalización ante los tribunales y trata, incluso, de participar en las elecciones del 22-M. Pero, por encima de todo, lo que más le interesa en estos momentos es salvar su movimiento político a largo plazo. Y para ello tiene que protegerse de las salpicaduras del terrorismo.
La izquierda abertzale ha pasado de tratar de tirar de ETA para que abandone la violencia a alejarse, de manera más clara, de la banda terrorista, para que el terrorismo no perjudique el futuro de este movimiento independentista en Euskadi.
La izquierda abertzale no parece dispuesta a que se repita lo sucedido en la tregua de 1998- 1999 y, especialmente, en la de 2006, cuando el atentado de ETA en la terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas frustró sus expectativas y su proyecto político.
De ahí que la izquierda abertzale, el lunes, y ayer, Sortu, la marca política con la que pretende participar en las elecciones, elevaran su nivel de compromiso público contra el terrorismo de ETA a niveles hasta hoy desconocidos. Así, el lunes, la izquierda abertzale calificó de "sumamente grave" el tiroteo protagonizado el sábado por dos terroristas de la banda contra un gendarme francés. Rechazó este "suceso" porque "no es en absoluto compatible" con el alto el fuego. Aunque, eso sí, en un primer momento Bildu lo minimizase como un "incidente".
Sortu ha tachado de "inaceptable" el tiroteo con dos argumentos nuevos: uno por su "gravedad", como hecho violento, y otro de interés político: "Porque entorpece la nueva fase abierta en Euskal Herria". Y, además, exigió a ETA que "tome medidas" para que no se repita.
Sortu todavía elevó ayer aún más el listón del rechazo al terrorismo de ETA y atendió al compromiso de sus promotores, anunciado el 7 de febrero, con la presentación de sus estatutos, de responder al terrorismo de ETA si volvía a actuar tras la tregua. Al mediodía, emitió un comunicado en el que expresó su "rechazo inequívoco y ético al uso de todo tipo de violencia, incluyendo la de ETA y cualquier otra realizada por motivos políticos". Pero también se dirigió a la banda terrorista, ante el riesgo de que la minoría contraria a la tregua provoque un atentado, para reclamarle que adopte "las medidas necesarias para que hechos de estas características y cualquier otro de naturaleza violenta no vuelvan a producirse en el futuro".
Sortu recalcó que "es necesario que no haya más víctimas en este conflicto que dura ya tanto tiempo". Y pidió que "no haya más violencia".
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, al conocer el texto de la izquierda abertzale -el de Sortu fue posterior-, admitió que la posición de la izquierda abertzale "tiene novedades y cambios". La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, también lo reconoció. Y señaló que la izquierda abertzale ha sido esta vez "más contundente" en el rechazo del terrorismo de ETA que sus socios de Eusko Alkartasuna y Alternatiba.