Ya son 10.019 los muertos y 17.541 los desaparecidos por el terremoto
Tokio, Agencias
El balance de víctimas por el terremoto de nueve grados en la escala de Richter que hace dos semanas sacudió la costa noreste de Japón ha ascendido a 10.019 muertos y 17.541 desaparecidos, según informa este viernes la Agencia Nacional de Policía.
Las prefecturas más afectadas son las de Fukushima, Iwate y Miyagi, a las que pertenece la mayoría de las víctimas. El constante incremento del número de cadáveres recuperados dificulta las tareas de identificación, por lo que las autoridades de Miyagi han decidido publicar información en su página web sobre su indumentaria, sus rasgos y los objetos que llevan encima, para facilitar esta labor.
Una vez identificados, su salida de las morgues también plantea un problema, ya que la falta de combustible hace imposible incinerar todos los cuerpos, como es costumbre en Japón, de modo que los gobiernos locales han decidido enterrarlos en fosas comunes provisionalmente.
Entretanto, unos 250.000 damnificados continúan alojados en los más de 1.900 refugios que se han instalado en la región afectada. No obstante, la falta de alimentos, bebidas y otros insumos básicos también está presente en estas instalaciones, recoge la agencia de noticias Kiodo.
El balance de víctimas por el terremoto de nueve grados en la escala de Richter que hace dos semanas sacudió la costa noreste de Japón ha ascendido a 10.019 muertos y 17.541 desaparecidos, según informa este viernes la Agencia Nacional de Policía.
Las prefecturas más afectadas son las de Fukushima, Iwate y Miyagi, a las que pertenece la mayoría de las víctimas. El constante incremento del número de cadáveres recuperados dificulta las tareas de identificación, por lo que las autoridades de Miyagi han decidido publicar información en su página web sobre su indumentaria, sus rasgos y los objetos que llevan encima, para facilitar esta labor.
Una vez identificados, su salida de las morgues también plantea un problema, ya que la falta de combustible hace imposible incinerar todos los cuerpos, como es costumbre en Japón, de modo que los gobiernos locales han decidido enterrarlos en fosas comunes provisionalmente.
Entretanto, unos 250.000 damnificados continúan alojados en los más de 1.900 refugios que se han instalado en la región afectada. No obstante, la falta de alimentos, bebidas y otros insumos básicos también está presente en estas instalaciones, recoge la agencia de noticias Kiodo.