Un 'grupo de contacto' asumirá la dirección política de la acción sobre Libia
Londres, Agencias
Los ministros de Exteriores de alrededor de 40 países y representantes de la ONU, la Liga Arabe, la Unión Africana, la Organización de la Conferencia Islámica, la Unión Europea y la OTAN reunidos este martes en Londres han acordado la formación de un "grupo de contacto sobre Libia" que asumirá la "dirección política" y que se reunirá próximamente en Qatar.
El grupo de contacto, según rezan las conclusiones, asumirá "la dirección política del esfuerzo internacional" para llevar a la práctica la resolución de la ONU "en estrecha coordinación con la ONU, la UA, la Liga Arabe, la OCI y la UE para apoyar a Libia".
Asimismo, servirá de "foro para coordinar la respuesta internacional y para ofrecer un foco en la comunidad internacional para el contacto con las partes libias".
Qatar, uno de los países árabes que está participando en la operación militar en Libia, ha accedido a "convocar la primera reunión del grupo de contacto tan pronto como sea posible". A partir de ahí, aclara el comunicado, "la presidencia rotará entre los países de la región y más allá de ella".
Por otra parte, el comunicado se felicita de que la OTAN vaya a asumir el mando de las operaciones militares para imponer la zona de exclusión aérea y ejecutar el embargo de armas, así como de la oferta hecha por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, de "liderar la coordinación de la asistencia humanitaria y planear el apoyo para la estabilización a largo plazo" del país.
Por otra parte, los asistentes a la cita en la capital británica han expresado su "firme compromiso con la soberanía, la independencia, la integridad territorial y la unidad nacional de Libia".
EL PUEBLO LIBIO DEBE ELEGIR
En este sentido, han hecho hincapié no les corresponde a ellos "elegir al gobierno de Libia: sólo el pueblo libio puede hacerlo", y han reiterado que tanto el dirigente libio, Muamar Gadafi, como su régimen "han perdido completamente la legitimidad y serán responsabilizados de sus acciones".
Así las cosas, han instado a "todos los libios, incluido el Consejo Nacional de Transición, los líderes tribales y otros, a que se unan para iniciar un proceso político incluyente (...) mediante el cual puedan elegir su propio futuro".
Igualmente, han pedido a la comunidad internacional que respalde este proceso y en particular, a los países africanos y vecinos árabes, que según los asistentes a la conferencia de Londres, "tienen un importante papel que desempeñar".
Por otra parte, han expresado su compromiso para seguir aplicando las sanciones vigentes contra el régimen de Gadafi así como para actuar y "evitar el suministro y la actuación de mercenarios" en territorio libio, y han adelantado que tratarán de lograr que se impongan "sanciones adicionales contra individuos y entidades vinculados al régimen".
OPERACIÓN MILITAR
En el plano militar, han destacado que existe una "coalición de amplia base" que está poniendo en práctica la resolución 1973 de la ONU y que hasta el momento "ha tenido éxito en la protección de innumerables civiles de las fuerzas de Gadafi" y en imponer la zona de exclusión áerea.
Los países presentes han manifestado su voluntad de "hacer contribuciones efectivas y sostenidas a las operaciones militares hasta que los objetivos de la comunidad internacional estén garantizados".
Por último, tras subrayar que "el régimen libio será juzgado por sus acciones y no por sus palabras", los asistentes se han comprometido a seguir trabajando en aras de lograr un alto el fuego, como reclama la resolución de la ONU, así como el cese inmediato de los ataques contra civiles y el pleno acceso de las organizaciones humanitarias.
"Esta conferencia ha demostrado que estamos unidos en nuestros objetivos. Estamos unidos en buscar una Libia que no plantee una amenaza para sus propios ciudadanos, la región o el mund; y en trabajar con el pueblo libio mientras eligen su propio camino hacia un futuro pacífico y estable", concluye el comunicado.
Los ministros de Exteriores de alrededor de 40 países y representantes de la ONU, la Liga Arabe, la Unión Africana, la Organización de la Conferencia Islámica, la Unión Europea y la OTAN reunidos este martes en Londres han acordado la formación de un "grupo de contacto sobre Libia" que asumirá la "dirección política" y que se reunirá próximamente en Qatar.
El grupo de contacto, según rezan las conclusiones, asumirá "la dirección política del esfuerzo internacional" para llevar a la práctica la resolución de la ONU "en estrecha coordinación con la ONU, la UA, la Liga Arabe, la OCI y la UE para apoyar a Libia".
Asimismo, servirá de "foro para coordinar la respuesta internacional y para ofrecer un foco en la comunidad internacional para el contacto con las partes libias".
Qatar, uno de los países árabes que está participando en la operación militar en Libia, ha accedido a "convocar la primera reunión del grupo de contacto tan pronto como sea posible". A partir de ahí, aclara el comunicado, "la presidencia rotará entre los países de la región y más allá de ella".
Por otra parte, el comunicado se felicita de que la OTAN vaya a asumir el mando de las operaciones militares para imponer la zona de exclusión aérea y ejecutar el embargo de armas, así como de la oferta hecha por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, de "liderar la coordinación de la asistencia humanitaria y planear el apoyo para la estabilización a largo plazo" del país.
Por otra parte, los asistentes a la cita en la capital británica han expresado su "firme compromiso con la soberanía, la independencia, la integridad territorial y la unidad nacional de Libia".
EL PUEBLO LIBIO DEBE ELEGIR
En este sentido, han hecho hincapié no les corresponde a ellos "elegir al gobierno de Libia: sólo el pueblo libio puede hacerlo", y han reiterado que tanto el dirigente libio, Muamar Gadafi, como su régimen "han perdido completamente la legitimidad y serán responsabilizados de sus acciones".
Así las cosas, han instado a "todos los libios, incluido el Consejo Nacional de Transición, los líderes tribales y otros, a que se unan para iniciar un proceso político incluyente (...) mediante el cual puedan elegir su propio futuro".
Igualmente, han pedido a la comunidad internacional que respalde este proceso y en particular, a los países africanos y vecinos árabes, que según los asistentes a la conferencia de Londres, "tienen un importante papel que desempeñar".
Por otra parte, han expresado su compromiso para seguir aplicando las sanciones vigentes contra el régimen de Gadafi así como para actuar y "evitar el suministro y la actuación de mercenarios" en territorio libio, y han adelantado que tratarán de lograr que se impongan "sanciones adicionales contra individuos y entidades vinculados al régimen".
OPERACIÓN MILITAR
En el plano militar, han destacado que existe una "coalición de amplia base" que está poniendo en práctica la resolución 1973 de la ONU y que hasta el momento "ha tenido éxito en la protección de innumerables civiles de las fuerzas de Gadafi" y en imponer la zona de exclusión áerea.
Los países presentes han manifestado su voluntad de "hacer contribuciones efectivas y sostenidas a las operaciones militares hasta que los objetivos de la comunidad internacional estén garantizados".
Por último, tras subrayar que "el régimen libio será juzgado por sus acciones y no por sus palabras", los asistentes se han comprometido a seguir trabajando en aras de lograr un alto el fuego, como reclama la resolución de la ONU, así como el cese inmediato de los ataques contra civiles y el pleno acceso de las organizaciones humanitarias.
"Esta conferencia ha demostrado que estamos unidos en nuestros objetivos. Estamos unidos en buscar una Libia que no plantee una amenaza para sus propios ciudadanos, la región o el mund; y en trabajar con el pueblo libio mientras eligen su propio camino hacia un futuro pacífico y estable", concluye el comunicado.