Un golazo de Riquelme provocó el desahogo de Boca ante Colón
Santa Fe, Agencias
Un golazo de Juan Román Riquelme marcó la diferencia para que Boca Juniors se llevara de la cancha de Colón un triunfo por 1-0 impostergable para comenzar a enderezar su rumbo.
Transcurría un cuarto de hora del segundo tiempo, cuando Riquelme desde la derecha, en un posición que hacía imaginar un centro, sacó un remate al arco que no esperaba nadie, comenzando por Diego Pozo, y la pelota no paró hasta el fondo del arco para definir un partido muy cerrado, tanto antes como después del gol.
El nuevo dispositivo táctico del equipo de Julio César Falcioni le dio seguridad en el fondo, aunque debe tenerse en cuenta la absoluta falta de argumentos ofensivos por parte del local, que en ningún momento encontró fluidez para llegar bien pisado a los últimos metros de la cancha.
Si se hace abstracción del gol, Riquelme jugó el encuentro en que menos participación tuvo de los tres que lleva en el Clausura, pero algunas de sus intervenciones dieron nacimiento a las maniobras mejor elaboradas por su equipo.
La otra novedad de peso en Boca estuvo dada por el temprano reemplazo de Martín Palermo, después de otra performance descolorida, a tono con lo que viene haciendo el goleador histórico xeneize en el torneo. Estaba para salir antes del gol, se quedó unos minutos más, pero finalmente le dejó su lugar a Lucas Viatri.
En un primer tiempo enredado, en el que ninguno de los dos equipos pudo darle prolijidad a su armado ni sentido a la circulación de pelota, Colón empezó imponiendo más vigor en la mitad de la cancha, lo que le permitió recuperar el balón en campo del adversario.
Sin embargo, en ese primer tramo hubo una sola situación de riesgo para Cristian Lucchetti y ocurrió en el minuto 8 al cabecear muy solo el español Iván Moreno y Fabianesi, pero también muy alto, un centro de Federico Higuain.
Boca pareció afirmarse pasada la mitad de la etapa. Tuvo dos buenas oportunidades sucesivas, primero con una acción en la que Riquelme abrió hacia la izquierda para Clemente Rodríguez, quien fue a buscar la devolución al área y remató con buena dirección, pero sin la fuerza suficiente, facilitando la atrapada de Pozo.
De inmediato, en una acción parecida, un centro de Rodríguez fue cabeceado por Palermo muy por encima del travesaño. En el último cuarto de hora el juego se hizo más desordenado. Colón tuvo su ocasión sobre los 38 con un fuerte remate de Ismael Quílez que rechazo Luchetti. Por su parte, Boca llegó a los 44 con un tiro libre de Riquelme que se levantó, cayó en el área chica y derivó en un disparo de Palermo desviado al córner por el colombiano Humberto Mendoza.
El comienzo de la etapa final fue un calco de los minutos iniciales del partido, pero con los roles invertidos, ya que ahora Boca fue el que logró pararse unos metros más adelante y empujar a Colón hacia su área.
De todos modos, como acción digna de mención, sólo cuenta un remate de Leandro Somoza desde lejos que contuvo Pozo a los 9, tres minutos antes de que Quílez sacara un derechazo que pasó cerca del ángulo superior izquierdo del arco de Lucchetti.
Ya con el juego 1-0, Boca pareció ganar seguridad y contó con un remate desviado de Cristian Chávez a los 21 y otro de Viatri a los 28, los dos tras pases de Riquelme.
El suplente de Palermo apareció de nuevo a los 31 para cabecear un córner de Walter Erviti y exigir la más difícil intervención de Pozo. En los últimos minutos, Colón, con vergüenza, pero sin fútbol, más allá del buen aporte de Lucas Acosta, intentó presionar, y contó con un remate de Cristian Ledesma a los 38 que rechazó no sin esfuerzo Lucchetti y otro desviado del propio Acosta, casi de inmediato.
Boca aguantó sin mayores sobresaltos hasta el final frente a un rival que desnudó su impotencia con la expulsión de Ariel Garcé a los 43 por una violenta infracción contra Nicolás Colazo. En definitiva, un triunfo que alivia a Boca y complica el presente de Colón.