Un emisario de Gadafi discute en Londres una salida para el dictador
Los hijos del coronel son quienes han impulsado el encuentro, uno más entre los muchos mantenidos estos días
Londres, El País
El régimen de Muamar Gadafi ha enviado a Londres a un emisario de su confianza para mantener conversaciones secretas con autoridades británicas, según han informado fuentes conocedoras de estos encuentros al periódico The Guardian.
El diario británico detalla en su exclusiva que a quien envió el régimen hace unos días para reunirse con el embajador británico en Libia y varios oficiales del M16 es Mohamed Ismail, uno de los principales asesores de uno de los hijos del dirigente libio, Saif al Islam. Su nombre figura en los cables diplomáticos filtrados por el portal Wikileaks como uno de los artífices de contratos armamentísticos firmados por Trípoli, al tiempo que también habría actuado de interlocutor en asuntos de carácter militar o político.
Estos contactos formarían parte de los iniciados por el régimen libio en las últimas semanas y que se enmarcarían en la intención de Trípoli de buscar un fin estratégico del conflicto en que vive sumido el país magrebí desde febrero.
Fuentes diplomáticas consultadas por el rotativo británico explican que entre los hijos de Gadafi ha crecido el interés por lograr una salida al conflicto. Sin embargo, no existen versiones oficiales a este respecto. Una de las posibilidades que se barajan para un relevo a corto plazo pasa por que el dirigente libio renuncie de facto al poder a cambio de mantenerse de forma simbólica, mientras que se estudiaría también la creación de un Gobierno de unidad nacional que estaría encabezado por Mutasim Gadafi -otro de los hijos del mandatario- y que contaría con elementos de la oposición.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores británico no ha especificado el contenido de las conversaciones y se ha limitado a declarar que el mensaje entregado a Ismail "es que Gadafi tiene que irse" y que será juzgado por los crímenes cometidos ante el Tribunal Penal Internacional.
A la prolongación de los enfrentamientos entre las fuerzas leales a Gadafi y los rebeldes sublevados, que controlan la zona este de Libia, se han sumado también las sucesivas deserciones en las filas del régimen. Gadafi perdió el miércoles a uno de sus principales baluartes, el ministro de Asuntos Exteriores Musa Kusa, quien precisamente se encuentra ahora en Reino Unido, en un lugar secreto que las autoridades británicas no han querido revelar.
Kusa, antiguo responsable de la Inteligencia de Libia, y su familia aterrizaron el miércoles por la noche en el aeropuerto de Farnboroguh en un estado anímico que, según fuentes del Gobierno británico, era "delicado".
Londres, El País
El régimen de Muamar Gadafi ha enviado a Londres a un emisario de su confianza para mantener conversaciones secretas con autoridades británicas, según han informado fuentes conocedoras de estos encuentros al periódico The Guardian.
El diario británico detalla en su exclusiva que a quien envió el régimen hace unos días para reunirse con el embajador británico en Libia y varios oficiales del M16 es Mohamed Ismail, uno de los principales asesores de uno de los hijos del dirigente libio, Saif al Islam. Su nombre figura en los cables diplomáticos filtrados por el portal Wikileaks como uno de los artífices de contratos armamentísticos firmados por Trípoli, al tiempo que también habría actuado de interlocutor en asuntos de carácter militar o político.
Estos contactos formarían parte de los iniciados por el régimen libio en las últimas semanas y que se enmarcarían en la intención de Trípoli de buscar un fin estratégico del conflicto en que vive sumido el país magrebí desde febrero.
Fuentes diplomáticas consultadas por el rotativo británico explican que entre los hijos de Gadafi ha crecido el interés por lograr una salida al conflicto. Sin embargo, no existen versiones oficiales a este respecto. Una de las posibilidades que se barajan para un relevo a corto plazo pasa por que el dirigente libio renuncie de facto al poder a cambio de mantenerse de forma simbólica, mientras que se estudiaría también la creación de un Gobierno de unidad nacional que estaría encabezado por Mutasim Gadafi -otro de los hijos del mandatario- y que contaría con elementos de la oposición.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores británico no ha especificado el contenido de las conversaciones y se ha limitado a declarar que el mensaje entregado a Ismail "es que Gadafi tiene que irse" y que será juzgado por los crímenes cometidos ante el Tribunal Penal Internacional.
A la prolongación de los enfrentamientos entre las fuerzas leales a Gadafi y los rebeldes sublevados, que controlan la zona este de Libia, se han sumado también las sucesivas deserciones en las filas del régimen. Gadafi perdió el miércoles a uno de sus principales baluartes, el ministro de Asuntos Exteriores Musa Kusa, quien precisamente se encuentra ahora en Reino Unido, en un lugar secreto que las autoridades británicas no han querido revelar.
Kusa, antiguo responsable de la Inteligencia de Libia, y su familia aterrizaron el miércoles por la noche en el aeropuerto de Farnboroguh en un estado anímico que, según fuentes del Gobierno británico, era "delicado".