Ultraderechista LePen afirma que Europa no puede con inmigrantes
París, Agencias
Marine Le Pen, la hija del líder del partido ultraderechista francés y actual dirigente de ese grupo político, abogó el lunes por que se regresen a los migrantes al mar antes de que puedan alcanzar costas europeas, después de visitar un centro para inmigrantes indocumentados en la isla italiana de Lampedusa.
Un grupo de manifestantes le gritaban "racista" mientras recorría la isla más meridional de Italia, a donde cerca de 8.700 norafricanos han llegado desde enero para huir de las rebeliones en Túnez, Egipto y Libia.
A pesar de la política antiinmigrantes de su partido, Le Pen insistió en que su visita busca recabar información, no provocar a alguien. Le Pen, de 42 años, busca participar en las elecciones presidenciales del año próximo en Francia y ha tratado de suavizar la imagen xenófoba que tiene su partido, el Frente Nacional.
"Europa es impotente y no ha encontrado una solución", dijo Le Pen. En lugar de patrullar cerca de las costas europeas, dijo que las flotas de Europa "deberían ir tan cerca como sea posible de las costas de donde parten los botes clandestinos para hacerlos volver".
Europa, agregó, no puede encargarse de la llegada de migrantes, quienes agregan "pobreza a la pobreza y desorden al desorden".
Advirtió también que los migrantes llegan "en proporciones que Italia ya no puede manejar. (...) Estamos a punto de atestiguar una catástrofe".
El alcalde de la isla Bernardino de Rubeis acompañó a Le Pen mientras recorría la isla.
"Viene para entender lo que ocurre aquí. En cuanto a la discriminación racial, todo mundo tiene su estilo personal. Su padre tuvo el suyo. Ella tiene el suyo. No voy a calificarla de racista", dijo.
Marine Le Pen, la hija del líder del partido ultraderechista francés y actual dirigente de ese grupo político, abogó el lunes por que se regresen a los migrantes al mar antes de que puedan alcanzar costas europeas, después de visitar un centro para inmigrantes indocumentados en la isla italiana de Lampedusa.
Un grupo de manifestantes le gritaban "racista" mientras recorría la isla más meridional de Italia, a donde cerca de 8.700 norafricanos han llegado desde enero para huir de las rebeliones en Túnez, Egipto y Libia.
A pesar de la política antiinmigrantes de su partido, Le Pen insistió en que su visita busca recabar información, no provocar a alguien. Le Pen, de 42 años, busca participar en las elecciones presidenciales del año próximo en Francia y ha tratado de suavizar la imagen xenófoba que tiene su partido, el Frente Nacional.
"Europa es impotente y no ha encontrado una solución", dijo Le Pen. En lugar de patrullar cerca de las costas europeas, dijo que las flotas de Europa "deberían ir tan cerca como sea posible de las costas de donde parten los botes clandestinos para hacerlos volver".
Europa, agregó, no puede encargarse de la llegada de migrantes, quienes agregan "pobreza a la pobreza y desorden al desorden".
Advirtió también que los migrantes llegan "en proporciones que Italia ya no puede manejar. (...) Estamos a punto de atestiguar una catástrofe".
El alcalde de la isla Bernardino de Rubeis acompañó a Le Pen mientras recorría la isla.
"Viene para entender lo que ocurre aquí. En cuanto a la discriminación racial, todo mundo tiene su estilo personal. Su padre tuvo el suyo. Ella tiene el suyo. No voy a calificarla de racista", dijo.