Tigre fue inteligente para batir a Quilmes

Buenos Aires, Agencias
Tigre fue inteligente y oportuno para batir 2-1 a un Quilmes que dejó pasar otro tren y cada vez se halla más complicado en la tabla de los promedios, a tal extremo que su permanencia en la categoría es de pronóstico reservado.

En el Estadio Centenario y por la cuarta fecha del torneo Clausura, Quilmes dispuso de un futbolista más durante 84 minutos, por la expulsión del imprudente visitante Martín Gómez, ganó el parcial por la conquista de Miguel Caneo y hasta tuvo en su favor escenas como para aumentar la ventaja, pero le faltó concretar y Tigre dio vuelta el resultado por los aciertos en la red del implacable Denis Stracqualursi y Mariano Echeverría.

Con este resultado Tigre de algún modo se afloja la corbata en el inquietante listado de los porcentuales, mientras que a Quilmes la salvación fecha tras fecha le queda más difícil de alcanzar.

El primer tiempo comenzó con un ritmo interesante, pero pronto surgió una escena clave para el desarrollo, ya que Ariel Broggi le cometió una infracción a Gómez sobre a derecha del ataque tigrense, el destinatario tuvo una reacción inadecuada, pero leve, y ese toquecito con un pie le costó una tarjeta roja directa. A partir de entonces cambió el juego porque Quilmes tomó decididamente la iniciativa y los hilos los manejó Caneo.

El ex Boca Juniors fue importante al moverse con soltura y también al hacerse cargo de las acciones originadas con la pelota parada.

Fue así que el anfitrión se transformó en notoriamente superior a un adversario que optó por esperarlo y calcular.

A los 22 minutos Quilmes logró el gol que merecía porque Francisco Cerro habilitó a Caneo y el mejor futbolista de los sureños venció a un Daniel Islas al que tomó a contrapierna.

Con el 1-0 el dominió del conjunto de Leonardo Madelón se volvió absoluto, pero se incurrió en un pecado que en el fútbol suele tornarse imperdonable: a la hora de volver a convertir se falló. Y Tigre, perdonado por un rival directo en la lucha por la continuidad en la división principal de la AFA, metió dos zarpazos que dolieron y mucho, para ser más exacto, demasiado, en la integridad de Quilmes.

A los 7 minutos de la segunda mitad el voraz Stracqualursi se anticipó por abajo para recibir un tributo que le llegó desde la derecha y a los 27 fue Echeverría quien le puso la cabeza a un tiro libre que le prepararon como a medida. Así se llegó al 2-1 que desangró a un Quilmes que hace rato se debate malherido.

En definitiva, los goles que le faltaron a Quilmes los aplicó Tigre en una dosis que le sirvió para ganar y aliviarse, al tiempo que a su víctima le agravó el cuadro, todavía más de lo que ya estaba.