Radiación vuelve a rebasar el límite legal en la planta nuclear de Fukushima
Tokio, Agencias
Los radiactividad que emite la central nuclear de Fukushima en el noreste de Japón volvió hoy a rebasar el límite legal a causa de los daños por el devastador terremoto del viernes, informó la agencia Kyodo.
Desde el seísmo y posterior tsunami, las autoridades trabajan contra el reloj para atajar el sobrecalentamiento de varios reactores al fallar el sistema de refrigeración, en medio del temor a que se produzca una fusión del núcleo.
La situación es confusa desde que el sábado ocurrió una explosión en la planta 1 de Fukushima, donde se intenta rebajar la temperatura de los reactores en ebullición 1 y 3.
El portavoz gubernamental nipón, Yukio Edano, reconoció ayer la posibilidad de otro estallido en el recipiente secundario de contención del reactor 3 por la acumulación de hidrógeno, aunque no causaría daños graves.
Se está intentando inyectar agua salada para enfriar la turbina y evitar un desastre, mientras las autoridades insisten en que no hay ningún dato que confirme un proceso de fusión del núcleo, sólo una posible "deformación" del mismo.
La falta de información generó anoche gran inquietud y algunos medios especularon incluso con la posibilidad de que una eventual fuga radiactiva llegara hasta Tokio, algo que la mayoría de los expertos han coincidido en rechazar.
De acuerdo al Ejecutivo, el nivel máximo de ionización registrado ayer -hasta 1.557 microsievert respecto a los 500 considerados recomendables para la salud- equivalen a tres radiografías de estómago.
Un total de 180.000 residentes han sido evacuados en un perímetro de seguridad de 20 kilómetros en torno a la central, al menos 37 personas se han visto expuestas a la radiactividad, según la televisión NHK.
Todas las plantas nucleares en las zonas afectadas por el terremoto de 9 grados de magnitud en la escala Richter y posterior tsunami están paradas desde el viernes.
Los radiactividad que emite la central nuclear de Fukushima en el noreste de Japón volvió hoy a rebasar el límite legal a causa de los daños por el devastador terremoto del viernes, informó la agencia Kyodo.
Desde el seísmo y posterior tsunami, las autoridades trabajan contra el reloj para atajar el sobrecalentamiento de varios reactores al fallar el sistema de refrigeración, en medio del temor a que se produzca una fusión del núcleo.
La situación es confusa desde que el sábado ocurrió una explosión en la planta 1 de Fukushima, donde se intenta rebajar la temperatura de los reactores en ebullición 1 y 3.
El portavoz gubernamental nipón, Yukio Edano, reconoció ayer la posibilidad de otro estallido en el recipiente secundario de contención del reactor 3 por la acumulación de hidrógeno, aunque no causaría daños graves.
Se está intentando inyectar agua salada para enfriar la turbina y evitar un desastre, mientras las autoridades insisten en que no hay ningún dato que confirme un proceso de fusión del núcleo, sólo una posible "deformación" del mismo.
La falta de información generó anoche gran inquietud y algunos medios especularon incluso con la posibilidad de que una eventual fuga radiactiva llegara hasta Tokio, algo que la mayoría de los expertos han coincidido en rechazar.
De acuerdo al Ejecutivo, el nivel máximo de ionización registrado ayer -hasta 1.557 microsievert respecto a los 500 considerados recomendables para la salud- equivalen a tres radiografías de estómago.
Un total de 180.000 residentes han sido evacuados en un perímetro de seguridad de 20 kilómetros en torno a la central, al menos 37 personas se han visto expuestas a la radiactividad, según la televisión NHK.
Todas las plantas nucleares en las zonas afectadas por el terremoto de 9 grados de magnitud en la escala Richter y posterior tsunami están paradas desde el viernes.