Racing goleaba, pero terminó con un triunfo apretado ante Olimpo
Buenos Aires, Agencias
Racing Club exhibió esta noche un ataque de lujo, pero por su fallas defensivas llegó a la cima del torneo Clausura con sufrimiento, ya que pasó de una impactante goleada a un apretado y dramático triunfo por 4-3.
En el Cilindro de Avellaneda y por la cuarta fecha, Pablo Lugûercio, Marcelo Mosset en contra y Lucas Licht lograron los goles que le permitieron al equipo de Miguel Angel Russo ganar con holgura y nota brillante 3-0 el primer tiempo.
Es más, en el comienzo del segundo período el colombiano Teófilo Gutiérrez llevó a la Academia al esplendor con el 4-0, pero Olimpo reaccionó en forma sorprendente y casi inmediata y metió suspenso con dos tantos de Ezequiel Maggiolo y uno de Nicolás Bianchi Arce.
Con este resultado Racing se puso a la par de Estudiantes de La Plata al tope de las posiciones, pero River Plate este domingo estará en condiciones de superar esa línea en caso de superar a Argentinos Juniors en el Monumental.
Por su parte, Olimpo, además de dejar la cúspide en la tabla de posiciones, vuelve por los promedios a ubicación de descenso directo.
Fue un primer tiempo espectacular porque Racing jugó en un gran nivel y plasmó a la perfección la idea futblística de Russo, a pesar de la ausencia por lesión del talentoso colombiano Giovanni Moreno.
La primera etapa no sólo tuvo tres goles en nueve minutos sino que además dispuso de pasajes de ida y vuelta y ocasiones propicias para ambos equipos.
En un encuentro defensivamente abierto, la diferencia estuvo en la coordinación y la eficacia que exhibieron los locales a la hora de atacar partiendo de una fuerte presión ejercida por sus delanteros cuando Racing no tenía la pelota y de la prolijidad que esgrimieron Patricio Toranzo y Claudio Yacob para explotar los arranques de Licht por izquierda y Lugüercio por derecha.
Esto fue demasiado para la última línea de Olimpo, pero cuando el visitante buscó el arco rival también encontró espacios, pero no pudo aprovecharlos.
Racing siempre se mostro lúcido y versatil para encontrar los caminos en un primer tiempo que comprendió su mejor producción en lo que va del torneo.
En los primeros tres goles de la noche, a los 9, Eduardo Casais se equivocó al tratar de salir jugando, Lugüercio le quitó el balón, habilitó a Gabriel Hauche y el atacante fusiló a Laureano Tombolini, pero tras el rebote en el arquero reapareció el Payaso para poner el 1-0.
A los 11, Lugüercio luchó por un balón sobre la derecha y mandó un centro que terminó metiéndose en el primer palo tras desviarse en Mosset.
A los 18, Licht recibió de Iván Pillud al borde del área y sorteo todas las marcas que se le presentaron para picarle la pelota al guardavalla y anotar un 3-0 de lujo.
Olimpo en esa etapa inicial sólo consiguió dar una muestra de su voracidad con un envío del paraguayo Néstor Bareiro que superó a Jorge De Olivera, pero el esférico dio en el travesaño.
Racing metió el cuarto gol en la reanudación del cotejo, pero se bajó rápido del país de las maravillas porque se relajó completamente, mientras que Olimpo siguió jugando con la misma garra que en el minuto inicial.
Con la fuerza del corazón y la peligrosidad en las acciones originadas con pelota parada, la formación bahiense primero descontó y luego achicó la diferencia hasta ponerse matemáticamente al borde de un empate milagroso.
Si bien Olimpo distó de alcanzar el vuelo futbolístico que desplegó Racing en la primera mitad, el equipo de Omar De Felippe estuvo a un paso de la hazaña deportiva.
Eso no sucedió porque Russo movió el banco con al intención de resguardar el arco de De Olivera.
Así Racing pasó de lo rutilante al sufrimiento, pero llegó a la cima y se perfila como uno de los animadores que tendrá esta competencia doméstica.