Quintana: DEA sometió políticamente a gobiernos neoliberales en Bolivia
La Paz, Abi
El ex ministro de la Presidencia y actual director ejecutivo de la Agencia para el Desarrollo de las Microrregiones y Fronteras (ADEMAF), Juan Ramón Quintana, denunció el sábado que la estadounidense Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), sometió políticamente a los gobiernos neoliberales de Bolivia, entre 1985 y 2005.
"Lo que hizo la DEA en Bolivia es someter políticamente a los gobiernos neoliberales. Hicieron lo que se les antojaba (tanto) al Gobierno de los Estados Unidos y a su Embajada en nuestro país", afirmó.
El ex ministro se refirió a las administraciones de Víctor Paz (1985-89), Jaime Paz (1989-93), Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-97), Hugo Banzer (1997-2001), Jorge Quiroga (2001-2002), Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), Carlos Mesa (2003-2005) y Eduardo Rodríguez (2005).
Ministro de la Presidencia entre 2006 y 2009, Quintana denunció que la DEA se involucró en el narcotráfico en Bolivia, "de manera descomunal" en ese período.
"Se llegó a tal grado de dependencia, que ni siquiera el Gobierno (de turno) sabía la cantidad de agentes norteamericanos que trabajaban en Bolivia y a qué se dedicaban" subrayó.
La denuncia reiterada de Quintana se registra después que Estados Unidos tildó de "fracasada" la lucha antidrogas boliviana, no obstante la cifra récord de detección y destrucción de fábricas y factorías de droga y de erradicación de plantaciones ilegales, más de 8.000 hectáreas de cocales en 2010.
La lucha antinarcóticos de Bolivia quedó en entredicho tras la aprehensión en Panamá del ex general de policías y zar boliviano antidrogas René Sanabria Oropeza, entre 2007 y 2008, vinculado a una organización internacional de traficantes de estupefacientes.
Detenido en Panamá hace 10 días, luego de un semestre en que fue seguido, infiltrado y hasta filmado en Chile en acciones de narcotráfico, Sanabria Oropeza arriesga una condena a cadena perpetua en Estados Unidos, donde está siendo juzgado.
A juicio de Quintana, la lucha contra las drogas que regía la DEA en Bolivia, "servía sólo como una pantalla, maquillaje, pretexto para ejercer más poder político y económico".
La detención en Panamá y procesamiento de Sanabria en una corte de Miami, disparó pedidos de la oposición conservadora boliviana para que el gobierno de Evo Morales restaure las operaciones de la DEA en Bolivia.
La DEA fue expulsada de Bolivia a fines de 2008, por decisión de Morales, luego de comprobarse la vinculación de sus agentes en una conspiración de políticos de derecha y empresarios para un quiebre institucional.
Quintana dijo las críticas de Washington a la lucha antidrogas boliviana tienen, en el fondo, una intención política contra la administración Morales.
"Tradicionalmente operaron en contra los países en los que se instalaban en los últimos años. Estos organismos (como la DEA) no miden las consecuencias, no tienen calidad moral como para tener comprensión razonable de los fines y los medios", remarcó.
"Esos organismos se acostumbraron a comprar funcionarios, público, gobernantes, traficar influencias, comprar policías. Eso es lo que ha sucedido con la DEA en Bolivia", resaltó.
El ex ministro de la Presidencia y actual director ejecutivo de la Agencia para el Desarrollo de las Microrregiones y Fronteras (ADEMAF), Juan Ramón Quintana, denunció el sábado que la estadounidense Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), sometió políticamente a los gobiernos neoliberales de Bolivia, entre 1985 y 2005.
"Lo que hizo la DEA en Bolivia es someter políticamente a los gobiernos neoliberales. Hicieron lo que se les antojaba (tanto) al Gobierno de los Estados Unidos y a su Embajada en nuestro país", afirmó.
El ex ministro se refirió a las administraciones de Víctor Paz (1985-89), Jaime Paz (1989-93), Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-97), Hugo Banzer (1997-2001), Jorge Quiroga (2001-2002), Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), Carlos Mesa (2003-2005) y Eduardo Rodríguez (2005).
Ministro de la Presidencia entre 2006 y 2009, Quintana denunció que la DEA se involucró en el narcotráfico en Bolivia, "de manera descomunal" en ese período.
"Se llegó a tal grado de dependencia, que ni siquiera el Gobierno (de turno) sabía la cantidad de agentes norteamericanos que trabajaban en Bolivia y a qué se dedicaban" subrayó.
La denuncia reiterada de Quintana se registra después que Estados Unidos tildó de "fracasada" la lucha antidrogas boliviana, no obstante la cifra récord de detección y destrucción de fábricas y factorías de droga y de erradicación de plantaciones ilegales, más de 8.000 hectáreas de cocales en 2010.
La lucha antinarcóticos de Bolivia quedó en entredicho tras la aprehensión en Panamá del ex general de policías y zar boliviano antidrogas René Sanabria Oropeza, entre 2007 y 2008, vinculado a una organización internacional de traficantes de estupefacientes.
Detenido en Panamá hace 10 días, luego de un semestre en que fue seguido, infiltrado y hasta filmado en Chile en acciones de narcotráfico, Sanabria Oropeza arriesga una condena a cadena perpetua en Estados Unidos, donde está siendo juzgado.
A juicio de Quintana, la lucha contra las drogas que regía la DEA en Bolivia, "servía sólo como una pantalla, maquillaje, pretexto para ejercer más poder político y económico".
La detención en Panamá y procesamiento de Sanabria en una corte de Miami, disparó pedidos de la oposición conservadora boliviana para que el gobierno de Evo Morales restaure las operaciones de la DEA en Bolivia.
La DEA fue expulsada de Bolivia a fines de 2008, por decisión de Morales, luego de comprobarse la vinculación de sus agentes en una conspiración de políticos de derecha y empresarios para un quiebre institucional.
Quintana dijo las críticas de Washington a la lucha antidrogas boliviana tienen, en el fondo, una intención política contra la administración Morales.
"Tradicionalmente operaron en contra los países en los que se instalaban en los últimos años. Estos organismos (como la DEA) no miden las consecuencias, no tienen calidad moral como para tener comprensión razonable de los fines y los medios", remarcó.
"Esos organismos se acostumbraron a comprar funcionarios, público, gobernantes, traficar influencias, comprar policías. Eso es lo que ha sucedido con la DEA en Bolivia", resaltó.