Primer ministro tunecino nombra nuevo gobierno
El primer ministro tunecino disolvió el lunes el Departamento de Seguridad del Estado, cuya odiada policía política ha sido acusada de espiar y acusar a los ciudadanos durante el régimen del derrocado presidente.
Además, el nuevo primer ministro Beji Caid Esebsi nombró un nuevo gobierno, tras una serie de renuncias que reavivaron la incertidumbre sobre la dirección que tomará el país tras las recientes revueltas que desencadenaron la renuncia de quien fue su líder durante décadas.
En una decisión solicitada frecuentemente por los manifestantes, el gobierno informó en su página de Facebook que está desmantelando el Departamento de Seguridad del Estado, "de conformidad con los valores y principios de la revolución".
Esebsi mantuvo en su puesto a los titulares de defensa, política interna, justicia y relaciones exteriores. Nombró a nuevos ministros en seis puestos que quedaron vacantes la semana anterior por la salida de ministros que al parecer tratan de distanciarse del gobierno interino, el cual es visto por algunos como demasiado apegado al régimen del depuesto presidente Zine El Abidine Ben Alí.
El anuncio es una nueva medida de las autoridades interinas para restaurar la estabilidad después de semanas de protestas que provocaron levantamientos en el mundo árabe.
El propio Esebsi fue nombrado hace apenas una semana, tras la renuncia de su antecesor. Dijo el lunes en su página de internet que sus nuevos nombramientos han sido aprobados por el presidente interino.
Esebi manifestó el viernes que presentaría un nuevo gabinete para ayudar a sacar a su país del "abismo".
Esebi, de 84 años, dijo que sus prioridades serían restablecer la seguridad, reconstruir la repentinamente atribulada economía tunecina y regresar a la normalidad a un país que ha sido una atracción turística para los europeos.
La semana pasada, el presidente interino Fuad Mebaza anunció que el 24 de julio se elegiría un organismo que elaboraría una nueva constitución, una medida vista como un paso hacia la realización de elecciones presidenciales.
Además, el nuevo primer ministro Beji Caid Esebsi nombró un nuevo gobierno, tras una serie de renuncias que reavivaron la incertidumbre sobre la dirección que tomará el país tras las recientes revueltas que desencadenaron la renuncia de quien fue su líder durante décadas.
En una decisión solicitada frecuentemente por los manifestantes, el gobierno informó en su página de Facebook que está desmantelando el Departamento de Seguridad del Estado, "de conformidad con los valores y principios de la revolución".
Esebsi mantuvo en su puesto a los titulares de defensa, política interna, justicia y relaciones exteriores. Nombró a nuevos ministros en seis puestos que quedaron vacantes la semana anterior por la salida de ministros que al parecer tratan de distanciarse del gobierno interino, el cual es visto por algunos como demasiado apegado al régimen del depuesto presidente Zine El Abidine Ben Alí.
El anuncio es una nueva medida de las autoridades interinas para restaurar la estabilidad después de semanas de protestas que provocaron levantamientos en el mundo árabe.
El propio Esebsi fue nombrado hace apenas una semana, tras la renuncia de su antecesor. Dijo el lunes en su página de internet que sus nuevos nombramientos han sido aprobados por el presidente interino.
Esebi manifestó el viernes que presentaría un nuevo gabinete para ayudar a sacar a su país del "abismo".
Esebi, de 84 años, dijo que sus prioridades serían restablecer la seguridad, reconstruir la repentinamente atribulada economía tunecina y regresar a la normalidad a un país que ha sido una atracción turística para los europeos.
La semana pasada, el presidente interino Fuad Mebaza anunció que el 24 de julio se elegiría un organismo que elaboraría una nueva constitución, una medida vista como un paso hacia la realización de elecciones presidenciales.