Piñera: un año con menos popularidad y "óptima" economía
Santiago, Agencias
Sebastián Piñera cumple un año en el poder con un descenso en su popularidad pese al exitoso manejo económico del país.
Su carácter impulsivo, que le ha llevado a tomar decisiones precipitadas, y la posibilidad de que termine liberando a violadores de derechos humanos si se aprueba una reforma que disminuiría la sobrepoblación carcelaria, son probablemente las principales razones de su pérdida de popularidad.
Para bien y para mal, esa impulsividad del gobernante, su afán de correr riesgos calculados y su particular estilo patronal de liderar el país como si fuera una de sus grandes empresas, han transformado la política chilena después de dos décadas de gobiernos de centro-izquierda, que terminaron frustrando a muchos con proyectos de reformas que se distanciaron de los problemas cotidianos del común.
En ocasión del rescate de 33 mineros que permanecieron atrapados 69 días a 700 metros de profundidad _un éxito que fue posible por su empeño en salvarlos utilizando toda la tecnología existente en cualquier parte del mundo_ Piñera delegó las tareas claves a los mejores expertos como el ejecutivo que es.
En ese entonces, su popularidad subió hasta 63%.
También exhibió un liderazgo similar para enfrentar los daños del devastador terremoto cuyas fuertes réplicas se sintieron hasta el día que asumió como Presidente el 11 de marzo de 2010.
Pero su popularidad se diluyó rápidamente. En febrero, el nivel de aprobación de su gestión cayó a un 42% mientras que la desaprobación alcanzó un 49%, según la encuesta mensual telefónica de la empresa Adimark.
Otra de las razones es las acusaciones de que intervino en el fútbol profesional chileno, donde se produjo un cambio de conducción que culminó con una carambola inesperada: la salida del popular entrenador de la selección, el argentino Marcelo Bielsa, que llevó a "La Roja" a octavos de final en Sudáfrica 2010. También incidió el alza en los precios del gas que paralizó una ciudad del sur durante una semana.
La demora en desprenderse de sus acciones de la aerolínea Lan Chile _promesa de campaña que cumplió tardíamente_, de un canal privado de televisión y de un paquete accionario del equipo de fútbol más popular del país, el Colo Colo, para despejar cualquier posible conflicto de interés también afectó su credibilidad.
Piñera prometió que la economía de Chile iba a crecer anualmente un 6% y lo está cumpliendo. Según los cálculos del Banco Central, de marzo de 2010 a marzo de 2011, el crecimiento neto fue cercano a esa cifra. Pero todo esto fue impulsado por la constante alza de los precios internacionales del cobre a niveles nunca antes vistos, y por la enorme tarea de reconstrucción tras el terremoto, que ayudó a crear más de 400,000 empleos en un año, según cifras oficiales.
"Chile ha estado muy bien económicamente, los precios del cobre están altísimos ... Otra cosa es que sea mérito de él (Piñera)", dijo a la AP Marta Lagos, economista, y directora de la consultora Latinobarómetro.
Cuando el país estuvo a cargo de Michelle Bachelet, el crecimiento anual fue de 2.8% en promedio, por causa de la crisis financiera internacional.
Pero no todo es tan positivo en la economía chilena. Ya empezó a rondar el fantasma de la inflación debido al alza del petróleo por la crisis política en los países árabes, lo que impacta fuertemente a Chile, que importa el 97% del combustible que consume.
Reflejando su carácter impulsivo, y tras culminar una larga gira por Europa y el Medio Oriente, Piñera firmó un proyecto que adelantaba la entrada en vigencia de un mecanismo para reducir la fuerte alza del precio del combustible.
Pero su Ministro de Hacienda, horas antes, había dicho que no era el momento de aplicar la medida pues para que fuese efectiva el incremento del precio del petróleo tendría que haber sido del 12,5% cuando, en la práctica, no ha sido superior al 4%.
Desde Madrid, Piñera se trajo un nuevo problema al apoyar un posible indulto y libertad para los reos mayores de 80 años que tengan una enfermedad terminal y que no estén condenados a cadena perpetua.
De aprobarse, abandonaría la cárcel un ex jefe de la policía represiva de la dictadura de Augusto Pinochet, Odlanier Mena, condenado por el asesinato de tres izquierdistas en 1974.
La medida había sido dejada a un lado por sus ministros de Interior y de Justicia, luego de lograr el apoyo de la oposición de centroizquierda a una reforma carcelaria que busca disminuir el hacinamiento carcelario.
Parlamentarios de la alianza política que llevó al poder a Piñera no han perdido la esperanza de lograr que el ex agente de policía salga de la cárcel, así como otros policías y militares condenados.
A la fortuna de Piñera, que aumentó un 9% el último año y llegó a 2.400 millones de dólares, según la revista Forbes, se le suma hoy un enorme poder, derivado del régimen presidencialista chileno que le permite tomar decisiones relacionadas con todos los poderes del Estado y designar a centenares de funcionarios estatales en todo el país.
De hecho, ningún otro mandatario chileno había ejercido con tanto rigor y tanta eficacia _propia de alguien que concibe el país como una de sus empresas_ los poderes que le otorga el cargo como lo ha hecho Piñera.
"El gran defecto que tiene este gobierno es el excesivo centralismo y personalismo del Presidente, que concentra todo", dijo a la Associated Press el presidente del Senado, el opositor Jorge Pizarro.
Piñera, 61 años, asumió 11 días después de que un terremoto de 8,8 de magnitud y un tsunami matara a 524 personas, hiciera desaparecer a 31 y dejara daños por 30.000 millones de dólares.
Pero el Presidente pudo enfrentar el terremoto "con recursos frescos que pocos gobiernos han tenido", legados por la administración de Bachelet, dijo Bernardo Navarrete, analista político de la Universidad de Santiago, a la AP.
Como el primer año de Piñera estuvo caracterizado por la emergencia del terremoto, el segundo "estará fuertemente marcado por la reconstrucción", dijo el jueves la ministra vocera, Ena von Baer, en un encuentro con la prensa extranjera.
Su pérdida de credibilidad también tiene raíces en un episodio ocurrido en febrero cuando él y un amigo empresario viajaban en un helicóptero de propiedad del mandatario.
En una escena macondiana, el aparato tuvo que aterrizar de emergencia por falta de combustible.
Un vídeo casero _difundido masivamente por televisión_ mostraba a un Piñera diciendo que él pilotaba la aeronave. El vídeo se convirtió, en cuestión de minutos, en un escándalo por los riesgos que implicaba para el país quedarse sin Presidente. Al otro día, Andrés Navarro, amigo de Piñera, dijo que él manejaba helicóptero. Horas antes, el mandatario había dicho lo mismo a través de su cuenta de twitter.
"Nuevamente queda en duda la credibilidad del Presidente", dijo el diputado opositor Gabriel Ascencio sobre el episodio.
La Dirección General de Aeronáutica Civil corroboró lo dicho por Piñera. Ascencio dudó de la veracidad de su documento.
"Aquí el poder está muy concentrado y esa concentración de poder hace que sea posible ese tipo de cosas", dijo la economista Lagos.
Según una encuesta del Centro de Estudios Públicos, la más respetada del mercado, un 46% de los chilenos encuestados confía en Piñera y un 44% no. El estudio se realizó antes del incidente del helicóptero.
Durante su primer año, los más pobres de Chile son los que más han dejado de creer en Piñera, dice el analista Navarrete.
Sebastián Piñera cumple un año en el poder con un descenso en su popularidad pese al exitoso manejo económico del país.
Su carácter impulsivo, que le ha llevado a tomar decisiones precipitadas, y la posibilidad de que termine liberando a violadores de derechos humanos si se aprueba una reforma que disminuiría la sobrepoblación carcelaria, son probablemente las principales razones de su pérdida de popularidad.
Para bien y para mal, esa impulsividad del gobernante, su afán de correr riesgos calculados y su particular estilo patronal de liderar el país como si fuera una de sus grandes empresas, han transformado la política chilena después de dos décadas de gobiernos de centro-izquierda, que terminaron frustrando a muchos con proyectos de reformas que se distanciaron de los problemas cotidianos del común.
En ocasión del rescate de 33 mineros que permanecieron atrapados 69 días a 700 metros de profundidad _un éxito que fue posible por su empeño en salvarlos utilizando toda la tecnología existente en cualquier parte del mundo_ Piñera delegó las tareas claves a los mejores expertos como el ejecutivo que es.
En ese entonces, su popularidad subió hasta 63%.
También exhibió un liderazgo similar para enfrentar los daños del devastador terremoto cuyas fuertes réplicas se sintieron hasta el día que asumió como Presidente el 11 de marzo de 2010.
Pero su popularidad se diluyó rápidamente. En febrero, el nivel de aprobación de su gestión cayó a un 42% mientras que la desaprobación alcanzó un 49%, según la encuesta mensual telefónica de la empresa Adimark.
Otra de las razones es las acusaciones de que intervino en el fútbol profesional chileno, donde se produjo un cambio de conducción que culminó con una carambola inesperada: la salida del popular entrenador de la selección, el argentino Marcelo Bielsa, que llevó a "La Roja" a octavos de final en Sudáfrica 2010. También incidió el alza en los precios del gas que paralizó una ciudad del sur durante una semana.
La demora en desprenderse de sus acciones de la aerolínea Lan Chile _promesa de campaña que cumplió tardíamente_, de un canal privado de televisión y de un paquete accionario del equipo de fútbol más popular del país, el Colo Colo, para despejar cualquier posible conflicto de interés también afectó su credibilidad.
Piñera prometió que la economía de Chile iba a crecer anualmente un 6% y lo está cumpliendo. Según los cálculos del Banco Central, de marzo de 2010 a marzo de 2011, el crecimiento neto fue cercano a esa cifra. Pero todo esto fue impulsado por la constante alza de los precios internacionales del cobre a niveles nunca antes vistos, y por la enorme tarea de reconstrucción tras el terremoto, que ayudó a crear más de 400,000 empleos en un año, según cifras oficiales.
"Chile ha estado muy bien económicamente, los precios del cobre están altísimos ... Otra cosa es que sea mérito de él (Piñera)", dijo a la AP Marta Lagos, economista, y directora de la consultora Latinobarómetro.
Cuando el país estuvo a cargo de Michelle Bachelet, el crecimiento anual fue de 2.8% en promedio, por causa de la crisis financiera internacional.
Pero no todo es tan positivo en la economía chilena. Ya empezó a rondar el fantasma de la inflación debido al alza del petróleo por la crisis política en los países árabes, lo que impacta fuertemente a Chile, que importa el 97% del combustible que consume.
Reflejando su carácter impulsivo, y tras culminar una larga gira por Europa y el Medio Oriente, Piñera firmó un proyecto que adelantaba la entrada en vigencia de un mecanismo para reducir la fuerte alza del precio del combustible.
Pero su Ministro de Hacienda, horas antes, había dicho que no era el momento de aplicar la medida pues para que fuese efectiva el incremento del precio del petróleo tendría que haber sido del 12,5% cuando, en la práctica, no ha sido superior al 4%.
Desde Madrid, Piñera se trajo un nuevo problema al apoyar un posible indulto y libertad para los reos mayores de 80 años que tengan una enfermedad terminal y que no estén condenados a cadena perpetua.
De aprobarse, abandonaría la cárcel un ex jefe de la policía represiva de la dictadura de Augusto Pinochet, Odlanier Mena, condenado por el asesinato de tres izquierdistas en 1974.
La medida había sido dejada a un lado por sus ministros de Interior y de Justicia, luego de lograr el apoyo de la oposición de centroizquierda a una reforma carcelaria que busca disminuir el hacinamiento carcelario.
Parlamentarios de la alianza política que llevó al poder a Piñera no han perdido la esperanza de lograr que el ex agente de policía salga de la cárcel, así como otros policías y militares condenados.
A la fortuna de Piñera, que aumentó un 9% el último año y llegó a 2.400 millones de dólares, según la revista Forbes, se le suma hoy un enorme poder, derivado del régimen presidencialista chileno que le permite tomar decisiones relacionadas con todos los poderes del Estado y designar a centenares de funcionarios estatales en todo el país.
De hecho, ningún otro mandatario chileno había ejercido con tanto rigor y tanta eficacia _propia de alguien que concibe el país como una de sus empresas_ los poderes que le otorga el cargo como lo ha hecho Piñera.
"El gran defecto que tiene este gobierno es el excesivo centralismo y personalismo del Presidente, que concentra todo", dijo a la Associated Press el presidente del Senado, el opositor Jorge Pizarro.
Piñera, 61 años, asumió 11 días después de que un terremoto de 8,8 de magnitud y un tsunami matara a 524 personas, hiciera desaparecer a 31 y dejara daños por 30.000 millones de dólares.
Pero el Presidente pudo enfrentar el terremoto "con recursos frescos que pocos gobiernos han tenido", legados por la administración de Bachelet, dijo Bernardo Navarrete, analista político de la Universidad de Santiago, a la AP.
Como el primer año de Piñera estuvo caracterizado por la emergencia del terremoto, el segundo "estará fuertemente marcado por la reconstrucción", dijo el jueves la ministra vocera, Ena von Baer, en un encuentro con la prensa extranjera.
Su pérdida de credibilidad también tiene raíces en un episodio ocurrido en febrero cuando él y un amigo empresario viajaban en un helicóptero de propiedad del mandatario.
En una escena macondiana, el aparato tuvo que aterrizar de emergencia por falta de combustible.
Un vídeo casero _difundido masivamente por televisión_ mostraba a un Piñera diciendo que él pilotaba la aeronave. El vídeo se convirtió, en cuestión de minutos, en un escándalo por los riesgos que implicaba para el país quedarse sin Presidente. Al otro día, Andrés Navarro, amigo de Piñera, dijo que él manejaba helicóptero. Horas antes, el mandatario había dicho lo mismo a través de su cuenta de twitter.
"Nuevamente queda en duda la credibilidad del Presidente", dijo el diputado opositor Gabriel Ascencio sobre el episodio.
La Dirección General de Aeronáutica Civil corroboró lo dicho por Piñera. Ascencio dudó de la veracidad de su documento.
"Aquí el poder está muy concentrado y esa concentración de poder hace que sea posible ese tipo de cosas", dijo la economista Lagos.
Según una encuesta del Centro de Estudios Públicos, la más respetada del mercado, un 46% de los chilenos encuestados confía en Piñera y un 44% no. El estudio se realizó antes del incidente del helicóptero.
Durante su primer año, los más pobres de Chile son los que más han dejado de creer en Piñera, dice el analista Navarrete.