Opositores asedian al primer ministro de Bahrein
Miles de manifestantes chiíes en Bahrein bloquearon el domingo el acceso a la oficina del primer ministro de Bahrein, quien aseguró que el gobierno ha emprendido reformas, en un intento por aplacar las movilizaciones populares en el país, que ingresaron en su tercera semana.
Los inconformes fracasaron en frustrar la reunión dominical del gabinete que encabezaba el primer ministro jeque Jalifa bin Salman al Jalifa.
La mayoría chií se queja desde hace tiempo de discriminación y persecución política en Bahrein, al que gobierna una dinastía suní.
Los manifestantes exigen la dimisión del primer ministro, a cuyo gobierno acusan de corrupción y de la represión contra las protestas con resultado de siete muertos.
Bahrein es un país al que integra un archipiélago, tiene una ubicación estratégica en el Golfo Pérsico y es base de la Quinta flota de la Armada de Estados Unidos.
El primer ministro, tío del rey Sheik Hamad bin Isa al Jalifa, lleva 40 años en el poder como parte de una dinastía suní que ha gobernado Bahrein desde hace dos siglos.
El jefe de gobierno dijo a la agencia estatal noticiosa de Bahrein que se han emprendido cambios políticos y que continuará "la marcha de reforma" en el reino.
"Las políticas de desarrollo del gobierno continuarán animadas, porque estamos más decididos que nunca a lograr nuestro objetivo de mejorar el nivel de vida de los habitantes proveyéndolos de medios decentes de vida", apuntó.
Diversos grupos chiíes de oposición pugnan por una monarquía constitucional, pero algunos manifestantes acamparon en la capitalina Plaza de la Perla en demanda de la dimisión de toda la monarquía suní.
El rey ha dispuesto la adopción de algunas medidas para poner fin a las protestas chiíes que han cimbrado una de las naciones más ricas en el Medio Oriente.
Los inconformes fracasaron en frustrar la reunión dominical del gabinete que encabezaba el primer ministro jeque Jalifa bin Salman al Jalifa.
La mayoría chií se queja desde hace tiempo de discriminación y persecución política en Bahrein, al que gobierna una dinastía suní.
Los manifestantes exigen la dimisión del primer ministro, a cuyo gobierno acusan de corrupción y de la represión contra las protestas con resultado de siete muertos.
Bahrein es un país al que integra un archipiélago, tiene una ubicación estratégica en el Golfo Pérsico y es base de la Quinta flota de la Armada de Estados Unidos.
El primer ministro, tío del rey Sheik Hamad bin Isa al Jalifa, lleva 40 años en el poder como parte de una dinastía suní que ha gobernado Bahrein desde hace dos siglos.
El jefe de gobierno dijo a la agencia estatal noticiosa de Bahrein que se han emprendido cambios políticos y que continuará "la marcha de reforma" en el reino.
"Las políticas de desarrollo del gobierno continuarán animadas, porque estamos más decididos que nunca a lograr nuestro objetivo de mejorar el nivel de vida de los habitantes proveyéndolos de medios decentes de vida", apuntó.
Diversos grupos chiíes de oposición pugnan por una monarquía constitucional, pero algunos manifestantes acamparon en la capitalina Plaza de la Perla en demanda de la dimisión de toda la monarquía suní.
El rey ha dispuesto la adopción de algunas medidas para poner fin a las protestas chiíes que han cimbrado una de las naciones más ricas en el Medio Oriente.