Obama condena la "aborrecible" violencia contra civiles en Costa de Marfil
Washington, Agencias
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha condenado "enérgicamente" la "aborrecible" violencia usada contra la población civil en Costa de Marfil, en el marco de la crisis política que vive el país ante la negativa del presidente interino, Laurent Gbagbo, a ceder el poder al mandatario electo, Alassane Ouattara.
"Estoy particularmente consternado por los asesinatos indiscriminados de civiles desarmados durante las protestas pacíficas, muchos de ellos mujeres (...) Los informes indican que esas mujeres fueron tiroteadas hasta la muerte por las fuerzas de seguridad leales al ex presidente Laurent Gbagbo", reza un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
A la luz de estos hechos, Obama ha expresado su "profunda preocupación por la escalada de violencia, que ha acarreado importantes problemas humanitarios y económicos al país, así como por la repercusión que estos acontecimientos puedan tener en las naciones del entorno.
Así, el mandatario ha instado a "todas las partes armadas a hacer los esfuerzos necesarios para proteger a los civiles de ser dañados o asesinados". En este sentido, ha reiterado el compromiso de Estados Unidos "a trabajar con la comunidad internacional para garantizar que los autores de estas atrocidades sean identificados y detenidos y rindan cuentas de sus actos".
Además, Obama ha manifestado una vez más su respaldo a Ouattara como legítimo vencedor de las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 28 de noviembre. "Los esfuerzos del ex presidente Gbagbo para mantener el poder a expensas de su propio país son un asalto a los derechos universales de su pueblo y a la democracia que merece", ha agregado.
"La población de Costa de Marfil tiene un extraordinario talento y un gran potencial y merece un liderazgo que responda a sus esperanzas y aspiraciones. Es hora de que el ex presidente Gbagbo preste atención a la voluntad de su pueblo y de que complete una transición pacífica del poder al presidente Ouattara", ha concluido.
El país se encuentra sumido en una grave crisis política desde que se divulgaron los resultados electorales. Tanto Gbagbo como Ouattara se proclamaron vencedores y formaron sus respectivos gobiernos, que actualmente conviven en un clima de agitación social que ha derivado en violentos enfrentamientos entre partidarios de uno y de otro, en los que ya han muerto más de 300 personas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha condenado "enérgicamente" la "aborrecible" violencia usada contra la población civil en Costa de Marfil, en el marco de la crisis política que vive el país ante la negativa del presidente interino, Laurent Gbagbo, a ceder el poder al mandatario electo, Alassane Ouattara.
"Estoy particularmente consternado por los asesinatos indiscriminados de civiles desarmados durante las protestas pacíficas, muchos de ellos mujeres (...) Los informes indican que esas mujeres fueron tiroteadas hasta la muerte por las fuerzas de seguridad leales al ex presidente Laurent Gbagbo", reza un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
A la luz de estos hechos, Obama ha expresado su "profunda preocupación por la escalada de violencia, que ha acarreado importantes problemas humanitarios y económicos al país, así como por la repercusión que estos acontecimientos puedan tener en las naciones del entorno.
Así, el mandatario ha instado a "todas las partes armadas a hacer los esfuerzos necesarios para proteger a los civiles de ser dañados o asesinados". En este sentido, ha reiterado el compromiso de Estados Unidos "a trabajar con la comunidad internacional para garantizar que los autores de estas atrocidades sean identificados y detenidos y rindan cuentas de sus actos".
Además, Obama ha manifestado una vez más su respaldo a Ouattara como legítimo vencedor de las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 28 de noviembre. "Los esfuerzos del ex presidente Gbagbo para mantener el poder a expensas de su propio país son un asalto a los derechos universales de su pueblo y a la democracia que merece", ha agregado.
"La población de Costa de Marfil tiene un extraordinario talento y un gran potencial y merece un liderazgo que responda a sus esperanzas y aspiraciones. Es hora de que el ex presidente Gbagbo preste atención a la voluntad de su pueblo y de que complete una transición pacífica del poder al presidente Ouattara", ha concluido.
El país se encuentra sumido en una grave crisis política desde que se divulgaron los resultados electorales. Tanto Gbagbo como Ouattara se proclamaron vencedores y formaron sus respectivos gobiernos, que actualmente conviven en un clima de agitación social que ha derivado en violentos enfrentamientos entre partidarios de uno y de otro, en los que ya han muerto más de 300 personas.