Nápoli venció a Cagliari y vuelve a estar en la pelea


Roma, Agencias
En el partido que cerró la fecha 30 del Calcio, disputado en el estadio San Paolo en la noche italiana del domingo, Nápoli venció por 2 a 1 a Cagliari. Edinson Cavani anotó ambos goles de su equipo, mientras que Robert Acquafresca fue el autor del empate momentáneo.

Con este resultado, Nápoli suma 59 puntos, consolida su tercera posición y se ubica a tan sólo tres unidades del puntero y una del segundo: considerando que en la próxima fecha Milan e Inter chocarán entre sí, la punta está realmente muy cerca. Cagliari, por su parte, tiene 39 unidades y comparte con Genoa la onceava plaza.

En la primera etapa todo fue muy parejo. Nápoli trató de hacer el gasto pero sin mucha lucidez, mientras que Cagliari se quedaba agazapado buscando algún espacio de contra. En los hechos, prácticamente no se registraron jugadas de gol claras.

La segunda etapa parecía seguir el mismo andamiento, pero luego de apenas 4 minutos llegó un importante punto de inflexión: Ariaudo lo tocó apenas a Lavezzi, la mano sobre el hombro, y el argentino se desplomó como si le hubieran pegado un tiro: el referí "compró" la gran actuación y concedió el penal que le permitió a Cavani interrumpir la ayuna de cuatro partdios y medio sin anotar y ponerlo arriba a su equipo.

Pero los dioses del fútbol tienen sus propias reglas y no quedaron conformes con ese regalo. Así, en apenas un puñado de minutos, Acquafresca atrapó el empate de manera insólita: llegó el centro desde la derecha y el delantero estaba tan sólo que la pudo bajar de cabeza para luego rematar al gol.

Nápoli quedó realmente sentido por el gol y, por algunos largos minutos, pareció que Cagliari hasta podía dar el batacazo. Pero apareció Cavani otra vez: el uruguayo picó sobre la línea del off side para recibir el pase de Hamsik y con un estupendo remate por arriba del arquero la mandó a guardar e igualó el récord de Antonio Vojak, autor de 22 tantos en el torneo 1932/33.

En adelante, Nápoli pudo controlar bastante bien y hasta anduvo cerca del tercero, cuando en jugada de tiro de esquina un cabezazo de Mascara (ingresado por Hamsik) astilló el palo. Sin embargo, la importancia del triunfo en el final trabó un poco las piernas locales y Cagliari merodeó con peligro el arco local, sin lograr el empate.

En suma, un triunfo realmente por la mínima diferencia pero todo sumado merecido. Nápoli no tiene otros torneos para disputar y podrá concentrarse a pleno en la carrera para el título, que con el fixture a la mano lo tiene seguramente como gran candidato, en la misma línea que los dos primeros.

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