Libia: Conflicto apunta a prolongada guerra civil
Contingentes leales a Moamar Gadafi penetraron el sábado las líneas rebeldes en una ciudad en poder de la insurgencia y próxima a Trípoli, mientras que fuerzas antigubernamentales celebraron la captura de un puerto petrolífero importante en la costa este de Libia.
El contraste de acontecimientos indica que el conflicto en Libia tiende a una guerra civil prolongada, en la que el gobierno combate incansablemente por mantener el control de Trípoli y los alrededores, y los rebeldes buscan avanzar su frente hacia el oeste desde su baluarte en el este.
Gadafi, que había gobernado el país cuatro décadas prácticamente sin obstáculos, ha desatado una violenta represión contra quienes pretenden sacarlo del poder, lo cual le ha ganado la condena y sanciones internacionales.
Cientos de personas han muerto, o quizás más, en hechos que podrían apremiar a la comunidad internacional a que adopte ulteriores medidas para frenar la represión a las protestas que dieron inicio el 15 de febrero.
La ofensiva del sábado contra la ciudad de Zauiya, de 200.000 habitantes, y a sólo 50 kilómetros (30 millas) al oeste de Trípoli, dio inicio a un ataque sorpresivo al amanecer que lanzaron las fuerzas leales a Gadafi con fuego de morteros y ametralladoras.
Ras Lanouf, a 140 kilómetros (90 millas) al este de la localidad de residencia de Gadafi, Sirte, cayó en mayos rebeldes la noche del viernes después de combates intensos con fuerzas leales al régimen que huyeron del lugar, dijeron testigos.
El sábado, un jet caza libio se estrelló cerca de Ras Lanouf, según habitantes del país que mostraron fotos del cadáver del piloto y las piezas destruidas del aparato. Se desconocían de inmediato las causas de la caída de la aeronave.
Las fuerzas leales a Gadafi han lanzado diversos ataques aéreos contra objetivos rebeldes en su intento por sofocar la rebelión que se ha prolongado 19 días.
El viernes, un depósito grande de armas y municiones hizo explosión afuera de Bengasi, la segunda ciudad de mayor tamaño de Libia. El estallido destruyó una zona tres veces el tamaño de una cancha de fútbol.
Al menos 26 personas murieron en la explosión, la cual arrasó edificios, coches y árboles, dijeron conductores de ambulancias a Televisión News de la AP.
El presidente Barack Obama insiste en que Gadafi deje el poder y asegura que Washington considera un abanico amplio de opciones, incluida la imposición de una zona de exclusión aérea en Libia.
El contraste de acontecimientos indica que el conflicto en Libia tiende a una guerra civil prolongada, en la que el gobierno combate incansablemente por mantener el control de Trípoli y los alrededores, y los rebeldes buscan avanzar su frente hacia el oeste desde su baluarte en el este.
Gadafi, que había gobernado el país cuatro décadas prácticamente sin obstáculos, ha desatado una violenta represión contra quienes pretenden sacarlo del poder, lo cual le ha ganado la condena y sanciones internacionales.
Cientos de personas han muerto, o quizás más, en hechos que podrían apremiar a la comunidad internacional a que adopte ulteriores medidas para frenar la represión a las protestas que dieron inicio el 15 de febrero.
La ofensiva del sábado contra la ciudad de Zauiya, de 200.000 habitantes, y a sólo 50 kilómetros (30 millas) al oeste de Trípoli, dio inicio a un ataque sorpresivo al amanecer que lanzaron las fuerzas leales a Gadafi con fuego de morteros y ametralladoras.
Ras Lanouf, a 140 kilómetros (90 millas) al este de la localidad de residencia de Gadafi, Sirte, cayó en mayos rebeldes la noche del viernes después de combates intensos con fuerzas leales al régimen que huyeron del lugar, dijeron testigos.
El sábado, un jet caza libio se estrelló cerca de Ras Lanouf, según habitantes del país que mostraron fotos del cadáver del piloto y las piezas destruidas del aparato. Se desconocían de inmediato las causas de la caída de la aeronave.
Las fuerzas leales a Gadafi han lanzado diversos ataques aéreos contra objetivos rebeldes en su intento por sofocar la rebelión que se ha prolongado 19 días.
El viernes, un depósito grande de armas y municiones hizo explosión afuera de Bengasi, la segunda ciudad de mayor tamaño de Libia. El estallido destruyó una zona tres veces el tamaño de una cancha de fútbol.
Al menos 26 personas murieron en la explosión, la cual arrasó edificios, coches y árboles, dijeron conductores de ambulancias a Televisión News de la AP.
El presidente Barack Obama insiste en que Gadafi deje el poder y asegura que Washington considera un abanico amplio de opciones, incluida la imposición de una zona de exclusión aérea en Libia.