Libia: ¿con qué poder cuenta Gadafi?
Redacción BBC Mundo
Hay indicios de que Gadafi no ha desplegado aún toda la fuerza militar a su disposición.
Nuevas acciones aéreas contra los rebeldes en las ciudades orientales de Brega y Adjabiya, un día después de que una ofensiva del gobierno de Libia fuera rechazada, muestran que las fuerzas leales al coronel Muamar Gadafi están dando batalla.
Además de la ofensiva aérea, los paramilitares han estado maniobrando en torno a las ciudades occidentales de Misrata y Zawiya, y la pelea continúa alrededor de la planta petrolera de Brega.
Y como señala el especialista de la BBC en temas de seguridad, Frank Gardner, hay indicios de que Gadafi no ha desplegado aún toda la fuerza militar a su disposición.
Entonces, ¿con qué poder cuenta todavía el líder libio?
Como otros hombres fuertes árabes en la historia reciente -los ex líderes de Irak, Saddam Hussein, y de Siria, Hafez Al-Assad, y el presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh- Gadafi ha basado parte de su poder en la lealtad de los miembros de su familia y ha colocado a tres de sus hijos en los principales puestos militares, explica Gardner.
El poder de Gadafi se basa en buena parte en paramilitares leales.
En este conflicto interno, el poder de Gadafi no se basa tanto en el ejército convencional, que es débil y mal equipado, sino en paramilitares leales.
De acuerdo con informes filtrados por la embajada de Estados Unidos, la unidad mejor entrenada y equipada es la 32ª Brigada, conocida como la Brigada de Khamis, una fuerza al mando de Khamis, el quinto de los siete hijos de Gadafi, formado militarmente en Rusia.
La brigada cuenta con modernos tanques de fabricación rusa y lanzadores de cohetes Grad ubicados en la parte trasera de los camiones, capaces de crear grandes explosiones en poco tiempo en un área del tamaño de un campo de fútbol.
Sus integrantes son unos cuantos miles, bien pagados, y la unidad ha sido descrita como una guardia pretoriana de la familia Gadafi.
De ahí que deserciones a gran escala en esa unidad serían algo significativo.
Otros grupos paramilitares incluyen a la Organización Popular de Seguridad y el Cuerpo de Guardias Revolucionarios, que contarían con unos 3.000 miembros con acceso a una variedad de armas.
Aparato de seguridad
Los hijos de Gadafi juegan un papel importante en el aparato de seguridad del líder libio.
"Como casi todos los países árabes, Libia tiene un aparato de seguridad interna amplio, despiadado y con muchos recursos a su disposición, similares a la Stasi de la antigua Alemania del Este o a la Securitate, de Rumania, anteriores a 1989, donde nadie se atrevía a criticar el régimen en público", manifiesta Frank Gardner.
"Durante mis visitas a Libia, siempre he encontrado dificultades para que la gente hable libremente debido a que los afines al gobierno siempre están observando", explica.
Una figura clave en el aparato de seguridad de Libia desde hace años ha sido el cuñado de Gadafi, el General de Brigada Abdula Senussi.
Considerado como de línea dura y con una reputación de matón, existen fuertes sospechas de que es la fuerza impulsora de la violenta represión de las protestas, en particular en Bengasi y el este del país.
El martes hubo un informe no confirmado de que había sido despedido, lo que también sería significativo si se confirma.
Otro hijo de Gadafi, el coronel Mutassim, entrenado en Egipto, fue nombrado jefe del Consejo Nacional de Seguridad en 2009. Fue una rehabilitación para él, ya que se había peleado con su padre 10 años antes.
El coronel Saadi Gadafi fue enviado a Bengasi y al oriente rebelde el mes pasado para tratar de revertir las pérdidas sufridas por el gobierno pero se han tenido pocas noticias de él desde entonces.
Otro hijo, "el díscolo Aníbal cuyos guardaespaldas recientemente pelearon con la policía suiza en un hotel de Ginebra, tiene un rango militar bajo", manifiesta Gardner.
Los mercenarios
Las armas
La mayor parte de las armas más potentes están en poder del gobierno.
La mayor parte del arsenal de Libia se compone de armas viejas, principalmente rifles de asalto AK-47 y cohetes antitanque RPG7.
Esto ha permitido que opositores no entrenados, pero altamente motivados, pudieran imponerse al ejército en el este del país.
Los movimientos militares en esta crisis no se han caracterizado por la buena planificación de las columnas de vehículos blindados apoyados por el poder aéreo, sino por incursiones en el desierto de efectivos que no están fuertemente armados.
La mayor parte de las armas más potentes están en poder del gobierno, incluidos varios cientos de carros de combate pT-72, vehículos blindados para transporte de personal, helicópteros de ataque y aviones de guerra rusos y franceses.
Por ahora, los ataques aéreos del régimen parecen concentrarse en tratar de destruir depósitos de municiones que han caído en manos de los oponentes.
Desde 2004, Libia ha estado destruyendo armas químicas. Según la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, todavía tiene 9,5 toneladas de gas mostaza oculto en el desierto, pero se cree que ya no cuenta con los medios para usarlas.
Las tribus
Libia, al igual que Yemen e Irak, es un país donde la tribu puede definir la lealtad.
Pero en los últimos años esas distinciones se han desdibujado, y el país es menos tribal de lo que era en 1969.
Gadafi viene de la tribu Qadhaththa y durante sus 41 años en el poder ha designado a muchos de sus miembros para ocupar puestos clave en su gobierno, incluidos los relativos a su seguridad personal.
Al igual que hizo Saddam Hussein en Irak y Saleh en el Yemen, Gadafi ha sido un experto en enfrentar a una tribu contra otra en un intento de evitar que otros jefes tribales que puedan amenazar su liderazgo, explica Gardner.
Hay indicios de que Gadafi no ha desplegado aún toda la fuerza militar a su disposición.
Nuevas acciones aéreas contra los rebeldes en las ciudades orientales de Brega y Adjabiya, un día después de que una ofensiva del gobierno de Libia fuera rechazada, muestran que las fuerzas leales al coronel Muamar Gadafi están dando batalla.
Además de la ofensiva aérea, los paramilitares han estado maniobrando en torno a las ciudades occidentales de Misrata y Zawiya, y la pelea continúa alrededor de la planta petrolera de Brega.
Y como señala el especialista de la BBC en temas de seguridad, Frank Gardner, hay indicios de que Gadafi no ha desplegado aún toda la fuerza militar a su disposición.
Entonces, ¿con qué poder cuenta todavía el líder libio?
Como otros hombres fuertes árabes en la historia reciente -los ex líderes de Irak, Saddam Hussein, y de Siria, Hafez Al-Assad, y el presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh- Gadafi ha basado parte de su poder en la lealtad de los miembros de su familia y ha colocado a tres de sus hijos en los principales puestos militares, explica Gardner.
El poder de Gadafi se basa en buena parte en paramilitares leales.
En este conflicto interno, el poder de Gadafi no se basa tanto en el ejército convencional, que es débil y mal equipado, sino en paramilitares leales.
De acuerdo con informes filtrados por la embajada de Estados Unidos, la unidad mejor entrenada y equipada es la 32ª Brigada, conocida como la Brigada de Khamis, una fuerza al mando de Khamis, el quinto de los siete hijos de Gadafi, formado militarmente en Rusia.
La brigada cuenta con modernos tanques de fabricación rusa y lanzadores de cohetes Grad ubicados en la parte trasera de los camiones, capaces de crear grandes explosiones en poco tiempo en un área del tamaño de un campo de fútbol.
Sus integrantes son unos cuantos miles, bien pagados, y la unidad ha sido descrita como una guardia pretoriana de la familia Gadafi.
De ahí que deserciones a gran escala en esa unidad serían algo significativo.
Otros grupos paramilitares incluyen a la Organización Popular de Seguridad y el Cuerpo de Guardias Revolucionarios, que contarían con unos 3.000 miembros con acceso a una variedad de armas.
Aparato de seguridad
Los hijos de Gadafi juegan un papel importante en el aparato de seguridad del líder libio.
"Como casi todos los países árabes, Libia tiene un aparato de seguridad interna amplio, despiadado y con muchos recursos a su disposición, similares a la Stasi de la antigua Alemania del Este o a la Securitate, de Rumania, anteriores a 1989, donde nadie se atrevía a criticar el régimen en público", manifiesta Frank Gardner.
"Durante mis visitas a Libia, siempre he encontrado dificultades para que la gente hable libremente debido a que los afines al gobierno siempre están observando", explica.
Una figura clave en el aparato de seguridad de Libia desde hace años ha sido el cuñado de Gadafi, el General de Brigada Abdula Senussi.
Considerado como de línea dura y con una reputación de matón, existen fuertes sospechas de que es la fuerza impulsora de la violenta represión de las protestas, en particular en Bengasi y el este del país.
El martes hubo un informe no confirmado de que había sido despedido, lo que también sería significativo si se confirma.
Otro hijo de Gadafi, el coronel Mutassim, entrenado en Egipto, fue nombrado jefe del Consejo Nacional de Seguridad en 2009. Fue una rehabilitación para él, ya que se había peleado con su padre 10 años antes.
El coronel Saadi Gadafi fue enviado a Bengasi y al oriente rebelde el mes pasado para tratar de revertir las pérdidas sufridas por el gobierno pero se han tenido pocas noticias de él desde entonces.
Otro hijo, "el díscolo Aníbal cuyos guardaespaldas recientemente pelearon con la policía suiza en un hotel de Ginebra, tiene un rango militar bajo", manifiesta Gardner.
Los mercenarios
El número exacto de los mercenarios leales Gadafi es desconocido.
Estos han sido asociados a una de las facetas más oscuras de la sublevación libia.
Hay informes de que Gadafi ha estado haciendo un uso extensivo de mercenarios africanos, la mayoría de Chad y Níger, para llevar a cabo atrocidades contra manifestantes pacíficos.
Testigos aseguran que han estado disparando desde techos de edificios contra multitudes en cumplimiento de órdenes que muchos soldados libios se han negado a obedecer.
Gadafi lleva años fomentando relaciones estrechas con líderes africanos, entre ellos Robert Mugabe, de Zimbabue, debido a la renuncia de sus sueños de forjar la unidad árabe.
Las estimaciones del número de inmigrantes africanos en Libia ascienden a más de 500.000 en un país con una población total de seis millones de habitantes.
El servicio en idioma hausa de la BBC entrevistó a personas procedentes de Níger que viven en Libia y dicen que africanos subsaharianos están siendo detenidos y obligados a unirse a ejército de Gadafi a riesgo de perder la vida si se niegan.
El número exacto de los mercenarios leales Gadafi es desconocido, pero su motivación es el dinero.
Gadafi ha negado rotundamente el uso de mercenarios, auque también ha negado la existencia de manifestaciones en su contra.
Estos han sido asociados a una de las facetas más oscuras de la sublevación libia.
Hay informes de que Gadafi ha estado haciendo un uso extensivo de mercenarios africanos, la mayoría de Chad y Níger, para llevar a cabo atrocidades contra manifestantes pacíficos.
Testigos aseguran que han estado disparando desde techos de edificios contra multitudes en cumplimiento de órdenes que muchos soldados libios se han negado a obedecer.
Gadafi lleva años fomentando relaciones estrechas con líderes africanos, entre ellos Robert Mugabe, de Zimbabue, debido a la renuncia de sus sueños de forjar la unidad árabe.
Las estimaciones del número de inmigrantes africanos en Libia ascienden a más de 500.000 en un país con una población total de seis millones de habitantes.
El servicio en idioma hausa de la BBC entrevistó a personas procedentes de Níger que viven en Libia y dicen que africanos subsaharianos están siendo detenidos y obligados a unirse a ejército de Gadafi a riesgo de perder la vida si se niegan.
El número exacto de los mercenarios leales Gadafi es desconocido, pero su motivación es el dinero.
Gadafi ha negado rotundamente el uso de mercenarios, auque también ha negado la existencia de manifestaciones en su contra.
Las armas
La mayor parte de las armas más potentes están en poder del gobierno.
La mayor parte del arsenal de Libia se compone de armas viejas, principalmente rifles de asalto AK-47 y cohetes antitanque RPG7.
Esto ha permitido que opositores no entrenados, pero altamente motivados, pudieran imponerse al ejército en el este del país.
Los movimientos militares en esta crisis no se han caracterizado por la buena planificación de las columnas de vehículos blindados apoyados por el poder aéreo, sino por incursiones en el desierto de efectivos que no están fuertemente armados.
La mayor parte de las armas más potentes están en poder del gobierno, incluidos varios cientos de carros de combate pT-72, vehículos blindados para transporte de personal, helicópteros de ataque y aviones de guerra rusos y franceses.
Por ahora, los ataques aéreos del régimen parecen concentrarse en tratar de destruir depósitos de municiones que han caído en manos de los oponentes.
Desde 2004, Libia ha estado destruyendo armas químicas. Según la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, todavía tiene 9,5 toneladas de gas mostaza oculto en el desierto, pero se cree que ya no cuenta con los medios para usarlas.
Las tribus
Libia, al igual que Yemen e Irak, es un país donde la tribu puede definir la lealtad.
Pero en los últimos años esas distinciones se han desdibujado, y el país es menos tribal de lo que era en 1969.
Gadafi viene de la tribu Qadhaththa y durante sus 41 años en el poder ha designado a muchos de sus miembros para ocupar puestos clave en su gobierno, incluidos los relativos a su seguridad personal.
Al igual que hizo Saddam Hussein en Irak y Saleh en el Yemen, Gadafi ha sido un experto en enfrentar a una tribu contra otra en un intento de evitar que otros jefes tribales que puedan amenazar su liderazgo, explica Gardner.