Las fuerzas de Gadafi toman la ciudad petrolera de Brega
Trípoli, Agencias
Las tropas de Muamar Gadafi tomaron el domingo la estratégica ciudad petrolera de Brega obligando a los rebeldes a retirarse bajo unos fuertes bombardeos, mientras las potencias mundiales consideraban la imposición de una zona de exclusión aérea.
Perder Brega y su refinería limita todavía más el acceso de los rebeldes al combustible, después de que los insurgentes fueran expulsados de Ras Lanuf, otra terminal petrolera importante a unos 100 km al oeste por la carretera costera donde se localizan todas las ciudades importantes de Libia.
"Los rebeldes han dejado Brega. Está evacuada", dijo el anestesista de 33 años Osama Jazwi. "Sobre las 10.30 a.m. comenzó el bombardeo", contó a Reuters por teléfono.
"Brega ha sido limpiada de bandas armadas", declaró por su parte una fuente del ejército libio a la televisión estatal.
Brega está a 220 km al sur del bastión rebelde de Bengasi, y deja a la ciudad de Adabiya como la única localidad importante que falta en el camino. Desde Adabiya hay carreteras tanto a Bengasi como a Tobruk, cerca de la frontera con Egipto.
El llano desierto de Libia favorece el uso de vehículos blindados pesados y la capacidad aérea. El Ejército libio también está mejor entrenado y es más disciplinado que la entusiasta y mal equipada fuerza rebelde. Sólo los pueblos y ciudades aportan algún tipo de cobertura para los insurgentes.
"El pueblo libio necesita ayuda. Estamos en peligro. El este está en peligro", dijo Abdel Hadi Omar, un voluntario rebelde civil. "El pueblo libio no puede enfrentarse a las armas de Gadafi. Tenemos gente pero no tenemos medios".
ZONA DE EXCLUSIÓN AÉREA
La velocidad del avance del Gobierno podría superar las disputas diplomáticas sobre si imponer o cómo hacerlo una zona de exclusión aérea.
Estados Unidos dijo que la petición de la Liga Árabe para que la ONU imponga una zona de exclusión aérea sobre Libia era un "paso importante", pero mientras que Washington dijo que estaba preparado para "todas las contingencias", se ha mantenido cauto sobre el apoyo a una intervención militar directa.
El secretario general de la Liga Árabe, Amr Mousa, dijo que la organización había "pedido oficialmente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que impusiera una zona de exclusión aérea contra cualquier acción militar en contra del pueblo libio".
Esto parecería satisfacer uno de los factores que la OTAN ha dicho que se necesitan para acometer la tarea de vigilar el espacio aéreo libio, que cuenta con un fuerte apoyo árabe. Pero la otra, un mandato de la ONU, aún no está próxima.
Estados Unidos no quiere aparecer como líder en el intento de derrocar a Gadafi y no hizo ninguna propuesta para una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Diplomáticos en Nueva York dijeron que era poco probable que se celebrara una reunión este fin de semana del Consejo de Seguridad.
Incluso aunque el Consejo acuerde discutir sobre la zona de exclusión aérea, no está ni mucho menos claro si aprobaría una resolución ya que Rusia y China, ambos con poder de veto, se han opuesto públicamente a la idea.
¿MOTÍN?
Tras aplastar la revuelta en Zauiya, al oeste de la capital Trípoli, las tropas de élite del Gobierno y los tanques se volvieron hacia Misrata, la tercera mayor ciudad de Libia y el único reducto de resistencia rebelde fuera del este.
Sin embargo, un motín entre las tropas del Gobierno desaceleró el avance de una brigada libia comandada por Khamis, hijo de Gadafi, hacia Misrata, cuando 32 soldados se sumaron a los rebeldes que controlan la ciudad, informó un rebelde, que agregó que uno de los desertores es un general.
El portavoz rebelde Gamal agregó que la brigada, paralizada a unos 10 ó 15 kilómetros al sur de la ciudad, se dividió en un enfrentamiento a tiros después de que decenas de soldados criticaron la idea de matar a civiles en el ataque inminente.
No fue posible confirmar los hechos de manera independiente. Las autoridades han evitado que los periodistas viajen a la ciudad.
Musa Ibrahim, un portavoz del Gobierno en Trípoli, no pudo confirmar ni negar que se desarrollaba una operación militar en Misrata.
"Hay un núcleo de combatientes de Al Qaeda allí", declaró. "Se parece al escenario en Zauiya. Algunas personas se rendirán, otras desaparecerán (...) los líderes tribales están hablando con ellos. Con aquellos que se queden, trataremos como corresponde", agregó.
Se necesitó una semana de ataques repetidos de las tropas del Gobierno, respaldadas por tanques y aviones, para aplastar a los rebeldes en Zauiya, una localidad mucho más pequeña a unos 50 kilómetros al oeste de Trípoli.
La cifra de muertos en Zauiya se desconoce, pero gran parte del pueblo quedó destruido y los edificios en torno a la plaza principal mostraban agujeros hechos por municiones de tanques y cohetes. Las fuerzas de Gadafi arrasaron un cementerio donde habían sido enterrados los combatientes rebeldes.
Las tropas de Muamar Gadafi tomaron el domingo la estratégica ciudad petrolera de Brega obligando a los rebeldes a retirarse bajo unos fuertes bombardeos, mientras las potencias mundiales consideraban la imposición de una zona de exclusión aérea.
Perder Brega y su refinería limita todavía más el acceso de los rebeldes al combustible, después de que los insurgentes fueran expulsados de Ras Lanuf, otra terminal petrolera importante a unos 100 km al oeste por la carretera costera donde se localizan todas las ciudades importantes de Libia.
"Los rebeldes han dejado Brega. Está evacuada", dijo el anestesista de 33 años Osama Jazwi. "Sobre las 10.30 a.m. comenzó el bombardeo", contó a Reuters por teléfono.
"Brega ha sido limpiada de bandas armadas", declaró por su parte una fuente del ejército libio a la televisión estatal.
Brega está a 220 km al sur del bastión rebelde de Bengasi, y deja a la ciudad de Adabiya como la única localidad importante que falta en el camino. Desde Adabiya hay carreteras tanto a Bengasi como a Tobruk, cerca de la frontera con Egipto.
El llano desierto de Libia favorece el uso de vehículos blindados pesados y la capacidad aérea. El Ejército libio también está mejor entrenado y es más disciplinado que la entusiasta y mal equipada fuerza rebelde. Sólo los pueblos y ciudades aportan algún tipo de cobertura para los insurgentes.
"El pueblo libio necesita ayuda. Estamos en peligro. El este está en peligro", dijo Abdel Hadi Omar, un voluntario rebelde civil. "El pueblo libio no puede enfrentarse a las armas de Gadafi. Tenemos gente pero no tenemos medios".
ZONA DE EXCLUSIÓN AÉREA
La velocidad del avance del Gobierno podría superar las disputas diplomáticas sobre si imponer o cómo hacerlo una zona de exclusión aérea.
Estados Unidos dijo que la petición de la Liga Árabe para que la ONU imponga una zona de exclusión aérea sobre Libia era un "paso importante", pero mientras que Washington dijo que estaba preparado para "todas las contingencias", se ha mantenido cauto sobre el apoyo a una intervención militar directa.
El secretario general de la Liga Árabe, Amr Mousa, dijo que la organización había "pedido oficialmente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que impusiera una zona de exclusión aérea contra cualquier acción militar en contra del pueblo libio".
Esto parecería satisfacer uno de los factores que la OTAN ha dicho que se necesitan para acometer la tarea de vigilar el espacio aéreo libio, que cuenta con un fuerte apoyo árabe. Pero la otra, un mandato de la ONU, aún no está próxima.
Estados Unidos no quiere aparecer como líder en el intento de derrocar a Gadafi y no hizo ninguna propuesta para una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Diplomáticos en Nueva York dijeron que era poco probable que se celebrara una reunión este fin de semana del Consejo de Seguridad.
Incluso aunque el Consejo acuerde discutir sobre la zona de exclusión aérea, no está ni mucho menos claro si aprobaría una resolución ya que Rusia y China, ambos con poder de veto, se han opuesto públicamente a la idea.
¿MOTÍN?
Tras aplastar la revuelta en Zauiya, al oeste de la capital Trípoli, las tropas de élite del Gobierno y los tanques se volvieron hacia Misrata, la tercera mayor ciudad de Libia y el único reducto de resistencia rebelde fuera del este.
Sin embargo, un motín entre las tropas del Gobierno desaceleró el avance de una brigada libia comandada por Khamis, hijo de Gadafi, hacia Misrata, cuando 32 soldados se sumaron a los rebeldes que controlan la ciudad, informó un rebelde, que agregó que uno de los desertores es un general.
El portavoz rebelde Gamal agregó que la brigada, paralizada a unos 10 ó 15 kilómetros al sur de la ciudad, se dividió en un enfrentamiento a tiros después de que decenas de soldados criticaron la idea de matar a civiles en el ataque inminente.
No fue posible confirmar los hechos de manera independiente. Las autoridades han evitado que los periodistas viajen a la ciudad.
Musa Ibrahim, un portavoz del Gobierno en Trípoli, no pudo confirmar ni negar que se desarrollaba una operación militar en Misrata.
"Hay un núcleo de combatientes de Al Qaeda allí", declaró. "Se parece al escenario en Zauiya. Algunas personas se rendirán, otras desaparecerán (...) los líderes tribales están hablando con ellos. Con aquellos que se queden, trataremos como corresponde", agregó.
Se necesitó una semana de ataques repetidos de las tropas del Gobierno, respaldadas por tanques y aviones, para aplastar a los rebeldes en Zauiya, una localidad mucho más pequeña a unos 50 kilómetros al oeste de Trípoli.
La cifra de muertos en Zauiya se desconoce, pero gran parte del pueblo quedó destruido y los edificios en torno a la plaza principal mostraban agujeros hechos por municiones de tanques y cohetes. Las fuerzas de Gadafi arrasaron un cementerio donde habían sido enterrados los combatientes rebeldes.