Lampedusa colapsada inicia el traslado de los inmigrantes ilegales
Lampedusa, Agencias
Italia inició este miércoles el traslado en una nave militar de cientos de inmigrantes ilegales tras el desembarco en pocos días de más de 5.000 indocumentados a la pequeña isla siciliana de Lampedusa, al sur de Italia, la cual se encuentra en emergencia.
Los primeros 500 inmigrantes zarparon en el buque militar San Marco con destino Mineo, en Sicilia, donde el gobierno montó "la ciudadela de la solidaridad" para alojar en principio a aquellos que piden asilo político, pero que decidió emplear para albergar a los miles de indocumentados provenientes del Norte de África, informaron fuentes oficiales.
La llegada en los últimos cinco días de más de 5.000 inmigrantes a Lampedusa chocó a la población local -de 6.000 personas y de sólo 20 km2-, en donde el único centro de acogida, con capacidad para 850 personas, está colapsado por lo que la situación se agrava y las condiciones sanitarias e higiénicas empeoran.
Las autoridades prometieron organizar el traslado diario de al menos 500 inmigrantes a otros centros de alojamiento de la península, aunque continúa la llegada de barcos cargados de indocumentados, entre ellos 200 este miércoles.
La organización humanitaria Save the Children denunció las condiciones de vida "inaceptables" en las que se encuentran más de 250 niños inmigrantes, los cuales realizaron la travesía solos. Para el portavoz de la organización, Raffaela Milano, "la situación empeora de hora en hora, sobre todo por las condiciones higiénicas", indicó en un comunicado.
La Cruz Roja calificó de "indecente" la situación en que viven los inmigrantes, hacinados en el único centro de alojamiento u obligados a dormir en el suelo, al aire libre y bajo el frío.
Algunos adolescentes, que desde hace varios días no tienen acceso al agua, iniciaron una huelga de hambre y otros amenazaron incluso con el suicidio e intentaron cortarse las venas de los brazos con cuchillas de afeitar, contaron fuentes de prensa.
Según la entidad, 530 menores de edad viajaron sin acompañante, de los cuales sólo unos pocos fueron trasladados a otros lugares de la península.
El gobernador de Sicilia, Raffaele Lombardo, denunció "el fardo insoportable" que constituye el flujo incontrolable de cientos de personas a sus costas, la mayoría proveniente de Túnez, pero también de otros países de África, que huyen de los conflictos en esa región.
El ministro del Interior, Roberto Maroni, anunció haber llegado a un acuerdo con otras regiones de la península para alojar en total a unos 50.000 inmigrantes.
Italia pidió a la Unión Europea fondos especiales para controlar ese flujo.
Italia inició este miércoles el traslado en una nave militar de cientos de inmigrantes ilegales tras el desembarco en pocos días de más de 5.000 indocumentados a la pequeña isla siciliana de Lampedusa, al sur de Italia, la cual se encuentra en emergencia.
Los primeros 500 inmigrantes zarparon en el buque militar San Marco con destino Mineo, en Sicilia, donde el gobierno montó "la ciudadela de la solidaridad" para alojar en principio a aquellos que piden asilo político, pero que decidió emplear para albergar a los miles de indocumentados provenientes del Norte de África, informaron fuentes oficiales.
La llegada en los últimos cinco días de más de 5.000 inmigrantes a Lampedusa chocó a la población local -de 6.000 personas y de sólo 20 km2-, en donde el único centro de acogida, con capacidad para 850 personas, está colapsado por lo que la situación se agrava y las condiciones sanitarias e higiénicas empeoran.
Las autoridades prometieron organizar el traslado diario de al menos 500 inmigrantes a otros centros de alojamiento de la península, aunque continúa la llegada de barcos cargados de indocumentados, entre ellos 200 este miércoles.
La organización humanitaria Save the Children denunció las condiciones de vida "inaceptables" en las que se encuentran más de 250 niños inmigrantes, los cuales realizaron la travesía solos. Para el portavoz de la organización, Raffaela Milano, "la situación empeora de hora en hora, sobre todo por las condiciones higiénicas", indicó en un comunicado.
La Cruz Roja calificó de "indecente" la situación en que viven los inmigrantes, hacinados en el único centro de alojamiento u obligados a dormir en el suelo, al aire libre y bajo el frío.
Algunos adolescentes, que desde hace varios días no tienen acceso al agua, iniciaron una huelga de hambre y otros amenazaron incluso con el suicidio e intentaron cortarse las venas de los brazos con cuchillas de afeitar, contaron fuentes de prensa.
Según la entidad, 530 menores de edad viajaron sin acompañante, de los cuales sólo unos pocos fueron trasladados a otros lugares de la península.
El gobernador de Sicilia, Raffaele Lombardo, denunció "el fardo insoportable" que constituye el flujo incontrolable de cientos de personas a sus costas, la mayoría proveniente de Túnez, pero también de otros países de África, que huyen de los conflictos en esa región.
El ministro del Interior, Roberto Maroni, anunció haber llegado a un acuerdo con otras regiones de la península para alojar en total a unos 50.000 inmigrantes.
Italia pidió a la Unión Europea fondos especiales para controlar ese flujo.