La OTAN ya tiene el mando total de las operaciones en Libia
Bruselas, Agencias
La OTAN ha asumido a las 06.00 GMT de hoy el mando completo de las operaciones militares en Libia, con lo que toma el testigo de la coalición internacional que las lideró hasta ahora.
Una portavoz de la Alianza confirmó a Efe que el proceso de transición entre las dos estructuras se completó esta mañana y que, por tanto, todas las acciones que se lleven a cabo a partir de ahora estarán bajo la responsabilidad de la organización.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se refirió en un comunicado a la toma del mando completo por parte de la Alianza, que "cuenta con los medios para llevar a cabo las tareas de la Operación 'Protector Unificado': el embargo de armas, la zona de exclusión aérea y las acciones para proteger a civiles y a centros públicos".
Además, señaló que la organización se centrará en "la protección contra la amenaza de ataques dirigidos a civiles y a zonas de población civil", tal como establece la resolución 1973 de la ONU.
Los países aliados, tras fuertes divisiones iniciales, acordaron el pasado domingo hacerse cargo de las operaciones de protección de la población civil libia, lo que implica ataques contra objetivos terrestres desarrollados hasta ahora por la coalición encabezada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
El presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante italiano Giampaolo Di Paola, y el general canadiense Charles Bouchard, al mando de las operaciones desde la base que la Alianza tiene en Nápoles (Italia), explicarán hoy a la prensa (11.30 GMT) la nueva situación.
Unos días antes, la organización ya había asumido la dirección de la zona de exclusión aérea impuesta sobre Libia en virtud de lo acordado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, previamente, había hecho lo propio con la vigilancia del embargo de armas que pesa sobre el país norteafricano a través de una misión naval en aguas del Mediterráneo.
La transferencia del control sobre los ataques aéreos a la OTAN ha coincidido con una reducción de los bombardeos internacionales contra las fuerzas de Muamar al Gadafi, lo que ha permitido a estas contraatacar y obligar a los rebeldes a replegarse.
La OTAN ha asumido a las 06.00 GMT de hoy el mando completo de las operaciones militares en Libia, con lo que toma el testigo de la coalición internacional que las lideró hasta ahora.
Una portavoz de la Alianza confirmó a Efe que el proceso de transición entre las dos estructuras se completó esta mañana y que, por tanto, todas las acciones que se lleven a cabo a partir de ahora estarán bajo la responsabilidad de la organización.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se refirió en un comunicado a la toma del mando completo por parte de la Alianza, que "cuenta con los medios para llevar a cabo las tareas de la Operación 'Protector Unificado': el embargo de armas, la zona de exclusión aérea y las acciones para proteger a civiles y a centros públicos".
Además, señaló que la organización se centrará en "la protección contra la amenaza de ataques dirigidos a civiles y a zonas de población civil", tal como establece la resolución 1973 de la ONU.
Los países aliados, tras fuertes divisiones iniciales, acordaron el pasado domingo hacerse cargo de las operaciones de protección de la población civil libia, lo que implica ataques contra objetivos terrestres desarrollados hasta ahora por la coalición encabezada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
El presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante italiano Giampaolo Di Paola, y el general canadiense Charles Bouchard, al mando de las operaciones desde la base que la Alianza tiene en Nápoles (Italia), explicarán hoy a la prensa (11.30 GMT) la nueva situación.
Unos días antes, la organización ya había asumido la dirección de la zona de exclusión aérea impuesta sobre Libia en virtud de lo acordado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, previamente, había hecho lo propio con la vigilancia del embargo de armas que pesa sobre el país norteafricano a través de una misión naval en aguas del Mediterráneo.
La transferencia del control sobre los ataques aéreos a la OTAN ha coincidido con una reducción de los bombardeos internacionales contra las fuerzas de Muamar al Gadafi, lo que ha permitido a estas contraatacar y obligar a los rebeldes a replegarse.